CAPÍTULO 24

Elena

Al despertar lo primero que vi fue todo negro, me encontraba en un lugar de que no conocía en absoluto. En poco tiempo me di cuenta que mis manos estaban atadas a una silla y mis piernas igual. Mi cabeza está dando vueltas, no obstante entre en pánico.

— ¡Ayuda!— grite— alguien que me ayude — intente deshacer el nudo que amarraba mis manos — alguien que ayude — supliqué entre llanto

Unas manos tapan mi boca, para que dejara de gritar

— Ya despertaste — una voz masculina me sorprende — pensaba que te había matado — dijo mientras soltaba una carcajada

— ¿Quien eres? — pregunte

— Debes saber quien soy —expresó

— No te veo ¿como te voy a reconocer?

— Elena, Elena — vaciló

— ¿Que quieres de mi ? — pregunte al desconocido

— A ti, solo a ti — dispuso

«Noah» debe ser Noah

— ¿Pero que quieres de mi? — volví a preguntar

— ¿Eres sorda?

Me estaba comenzado a desesperar

— ayúdenme — grite con desesperación

— nadie te escuchará

—¿ Como lo sabes?

— Por que te traje aquí para que no te escucharan — su voz se escuchaba más cerca

— Dime quien eres ¿Si?

— No te dire

—¿ Por que?

— soy.. — antes de que continuara, se escuchó un golpe. Que provenía de afuera

— Hola — escuche una voz más Ronca de un hombre

— ¿Que está pasando? — pregunte desconcertada

— Hay Elena Swan Hall

— Señor, está sana y salva — la voz de el chico desvaneció

— ¿Eres Noah?

—Si, soy yo — confesó

—Déjame ir Noah — supliqué

— Nop — respondió

— ¿Que quieres?

— Que seas mía de nuevo

— Jamás — decidí

— Pues te quedarás  aquí

— la primera razón por la que no volveré a estar a tu lado, es que me vas a torturar, me vas a dañar, vas a acabar conmigo

— No lo haré — prometió

— No puedo confiar en alguien como tú

— ¿Por que?

— Si no terminábamos aquel día, no estuviera viva. Me hirvieras matado ya

— Te equivocas— suspiro

— Te conozco hacen muchos años—Solloce 

— Lo se

— jamás — susurre — Jamás volveré a estar junto a ti

— Eso dices ahora antes no

— Cuando era una pequeñita ignorante

Puso los ojos en blanco

— Te ame eso jamás te lo negaré, te quise pero lo nuestro era lindo mientras duro. 

— Elena no te hagas que todavía me quieres

— Te quiero muerto — mordí mi labio

— Perdón por todo que te hice — miente

— Vete al infierno

— Pero primero serás tu.

— Mátame — rete

— No ahora no — negó — Solo quiero saber algo más

— Mhm — bufé

— ¿Amas a Vinnie? — pregunta

— Si, lo amo y siempre lo haré

—¿ Y a mi ?

— Te quise — baje la mirada

— ¿Pero me amas?

— Te ame— respondí

— te estoy preguntado en presente

— No te amo — murmure

— Sabes que no te creo ¿Verdad?

— entiéndelo no-te-amo, no te quiero. Lo nuestro lindo los primeros dos años y luego

comenzaste con el abuso

— Yo no abuse de ti — Recordó

— ¿No te acuerdas?— pregunte — No te

acuerdas todos los hematomas y cortes que tenía en mi cuerpo. — solo recordarlo mi piel se estremece — La maldita sangre que salía por mi nariz, los golpes que recibí a cuenta tuya.

— Eso es pasado — informó con tranquilidad

— Espera.. Me hiciste odiar cada hombre. Me engañaba que todos eran iguales. Y no me dejabas salir con Tayler mi mejor amigo en ese entonces.

— Eres una dramática Elena

— Espero que cuando hagas lo que quieras hacer, luego no te arrepientas

— Jamás lo haré

— No estás tan seguro— dispuse

— Como si lo supieras

— Te conozco desde hace más de ocho o nueve años y se que esto lo haces por venganza

— Estás en lo correcto, es por ti que lo hago

— ¿Por mi?

Asistió con la cabeza Y se marchó de el cuarto .En pocos minutos volvió con una Navaja o cuchillo en sus manos.

— Elena... Si No estás junto a mi — se acerca y comienza a dibujar círculos en mi abdomen con el cuchillo

— No, lo hagas — supliqué

— Ahora me ruegas — dijo con una sonrisa arrogante

— No, no — negué Intentando  soltar el nudo de mis manos

—¿ Entonces que ?

— nada

— Si no estás conmigo — sin darme cuenta ya el cuchillo ya estaba clavado en mi abdomen — no estarás con nadie — escuche su voz en un susurro.

— ¿Por que lo hiciste ? — pregunte entre sollozos — ¿por que? No te amaba eso es — lamenté

— Tu amor es lo único que necesitaba — el cuchillo volvió a clavarlo pero en mi pierna

El dolor se volvió incontrolable, es una sensación desagradable, una de las peores de mi vida.

— Tu amor es lo que yo quería hacen años — respondí

— ¿Que sería lo que nos separaría ahora mismo? — pregunto con autoridad