Capítulo 13

- L-lo...s-siento yo no sabia que estaba ocupado.- Trato de alejarme, de salir corriendo así que me sueldo de su agarre y camino rápidamente a la puerta pero antes de que pueda abrirla siento como él se para detrás de mi y colocando su mano sobre la mía y su otra mano se posa sobre mi cabeza baja su rostro asta mi oreja y puedo sentir su aliento en esta y cuando habla su vos es baja, profunda, masculina podría decirse que sensual y cálida casi como sentirse en casa.

- ¿Por qué huyes de mí?.- Que estuviéramos de esta manera era muy intimo como de dos amantes que se cuentan un secreto.

- No se de que me esta hablando Sr.- Intento volver a intentar abrir pero su mano presiona a la mía.

- Sr....- Su risa era baja y sensual me hiso sentirme extraña con ganas de seguir escuchándolo reír por horas.- Sabes perfectamente quien soy, Gadi, mi vida, lo sabes porque no me quitaste la mirada ni un segundo.- Tenia una sonrisa en sus labios pegados a mi oreja y eso me ponía nerviosa.- Eres demasiado mala fingiendo.

- No se de que me esta hablando Sr.- Mi voz salió entrecortada y un poco ronca.

- Claro que lo sabes.- Su voz también se volvió ronca.- Solo que intentas fingir que no me conoces porque tienes miedo y estas enojada.- Me da la vuelta y como no me lo espera termino atrapada contra la pared mis brazos por encima de mi cabeza sujetas con el dorso de su brazo mientras que su otra mano todavía sujeta mi cintura y su rostro a centímetros del mío y sus penetrantes ojos mirándome fijamente.- También estas confundida por lo que paso pero te juro que no soy tú enemigo, mi vida, jamás podría ser tu enemigo.

- No se de que me habla así que suélteme por favor y déjeme ir.- Aparte mi mirada de la suya pues sentía que podía seguir leyéndome como un libro abierto y no quería que lo hiciera.

- Gadi, yo se que te debo una explicación, se que no fue correcto que me acercara a ti porque te mentía pero no podía evitarlo....no podía...yo...yo no quería.- Su mano subió por mi costado asta llegar a mi barbilla y con sus dedos suavemente giro mi rostro hacia él para que me encontrara con sus ojos.- Te juro que no podía lo intente....lo intente muchas veces pero no pude.- acerco y pego su frente con la mía cerro los ojos y yo solo hice lo mismo.- No quería que me alejaras de ti ni ahora ni nunca.

- Pero mentiste al acercarte a mi, al ser mi amigo, al convertirte en alguien muy especial para mi sabiendo que estabas bajo lo que sea que allá sido en lo que estabas, al ser Lot.- Unas cuantas lagrimas se me salieron.

- Lo se, lo se pero no tenia otra opción mi padre me había maldecido castigándome a llevar aquella forma de lobo por desobedecer sus ordenes me convirtió en guardián y por años cuide de que nadie entrara en el bosque.- se rio por lo bajo.- Pero entonces una noche una pequeña mocosa curiosa entro y por alguna razón quise protegerla, cuidarla, salvarla y con el tiempo no pude  alejarme de ella ni ella de mi incluso me puso un estúpido apodo el cual odie pero después si no lo escuchaba me volvía loco.

Nos quedamos en silencio por un momento yo aun no podía creer que este hombre delante de mi se mi querido mejor amigo y que no sea como se había mostrado antes sino como yo siempre lo conocí. Él se alejo un poco y yo abrí mis ojos encontrándome con su mirada sentí como su dedo pulgar limpiaba mis lagrimas.

- ¿Quien eres realmente?.- Me dio una sonrisa y juro que casi dejo de respirar su sonrisa era tan bonita y era única casi podía decir que solo era para mi.

- Mi nombre real es Dark Black.- Bajo el brazo que me presionaba los brazos arriba colocando su meno en mi cintura yo por otro lado coloque mis manos en sus brazos par equilibrarme.- Soy hijo del rey Iron Black y Eres Black. Mi madre murió cuando tenia 15 años de edad y desde entonces papá no fue el mismo se volvió cruel, amargado y frio y quiso que yo fuera el mismo pero no pude pues me pedía que odiara y a mi madre que era toda bondad, amabilidad, calidez y amor no le hubiese gustado en lo que mi padre quiso convertirme así que lo desobedecí y eso me convirtió en ese lobo y así fui una sombra del hombre que fui asta que te conocí.

- Siento lo de tú madre.

- Gracias tú le hubieses gustado mucho inclusive estoy seguro de que en este momento estaría al 120% de tu lado.- Solté una risita y escuche como alguien tocaba la puerta a mi espalda.

- Hermanita estas bien.- Puse mis manos por instinto en la boca de Dark y debajo de esta podía sentir su enorme sonrisa.

- Estoy bien, Adna, salgo en un momento solo dame tiempo si.

- Bien pero apúrate o sino los terribles tres van a matar a ese idiota de Ham.

- Si dame solo un momento.

- Okey.- Precio como si se fuera yo voltee hacia Dark quien tenia una de sus perfectas, pobladas y oscuras cejas levantada.

- ¿Qué sucede?.- Susurre cuidando que si había alguien escuchando no pudiera entenderme o oírme.

- Ese tipo el tal Ham no era él tipo que seria tu "cita" esta noche.

- Ahg... es una larga historia de la cual no quiero hablar.- Parecía algo molesto de repente pero no conmigo nunca conmigo de repente recordé algo que me preocupo mucho.- Tú padre dijo que no intercedieras y él tiene ojos en  todas parte y....

- Shhh...no te preocupes esta área es segura, además, tu vales la pena y tú me llamaste aquí así que aquí estoy para ayudarte.- Fruncí mi ceño pues no recuerdo haberlo llamado.- No hay tiempo para explicar escucha lo que estas buscando esta detrás de las bailarinas con sombrero tengo que irme y tú tienes que salir o si no sospecharan.- Me dio un beso en la sien se aparto de mi y desapareció.

Yo estaba atónita di unos pasos a los lavados y en mi reflejo vi que mis mejillas estaban rojas. ¿Que demonios me pasa?, pense pues mi corazón latía muy rápido abrí la llave y me eche agua en el rostro me calme, camine a la puerta, la abrí y salí de hay. Una vez afuera pase a una multitud de personas fotos y camine hasta donde estaba mi equipo.