Un sueño hecho realidad

Conociéndose

Al salir del castillo William y Clarisa, se dirigieron a una pequeña casa en las afueras de la ciudad de Davoulas

William: Clarisa, este será tu nuevo hogar por los próximos 3 meses

Clarisa: William, yo a ti no te conozco, quiero regresar (con lágrimas en sus ojos, miraba a William a sus ojos)

William mientras observaba a Clarisa, no podía evitar sentir un extraño nudo en la garganta, un dolor en el pecho que nunca había sentido y una sensación que nunca había sentido por alguien más

William: Lo siento Clarisa, no puedo devolverte a tu mundo

Clarisa: No lo entiendo William, me comentaste que con solo tocar mi mano, me trajiste aquí ¿Por qué no haces lo mismo?

William: Clarisa, si yo te devuelvo, tendría que matarte

Clarisa impactada por lo que estaba escuchando trato de salir corriendo de la casa, pero al ser un poco lenta, se encontró acorralada en el árbol que estaba en el jardín, William con una velocidad extremadamente rápida, sujeto su mano y la encasillo en el árbol, un suspiro lento y con el aroma cerca de William, fue lo que hizo darse a cuenta de los ojos grises que tenía William, como sus ojos irradiaban esa paz que en ese momento necesitaba.

William: Tranquila Clarisa, no te hare daño, solo quiero ayudarte

Clarisa: Estaría mejor si nunca hubiera encontrado esa nota………

William: A veces las cosas tienen que pasar, déjame ayudarte saldremos de esto

Clarisa: Me gustaría conocerte un poco más, he tenido un día bastante duro después de todo

Caminaron hacia la casa juntos, William tomo un poco de chocolate caliente y se sentaron junto a la chimenea, después de todo Clarisa tenía razón, era un día duro para ella, tenía varias dudas que le gustaría responder.

 

A la mañana siguiente William despertó temprano y camino hacia el bosque en busca de un poco de agua, mientras tanto Clarisa seguía dormida en el sillón que se encontraba junta la chimenea, al despertar Clarisa noto la pequeña cabaña donde se encontraban, tenía una pequeña manta cubriéndola, se levantó y recordó lo que había pasado el día anterior, pensaba que al despertar volvería estar en su casa, pero se dio cuenta que seguía en el mismo lugar, al darse cuenta que se encontraba sola empezó a observar la cabaña para ver si encontraba alguna pista para que la ayudara a salir de ahí.

William: ¿Buscas algo en específico Clarisa?

Clarisa sorprendida por escuchar la voz de William, salto de repente, dejando caer una foto que se encontraba en un buro, cayendo al piso y quebrando el porta retrato que tenía.

Clarisa: William, lo siento mucho, no era mi intención

William: Por favor, no toques nada,

William se dirigió hacia donde estaba Clarisa e intento quitar los vidrios del suelo

Clarisa: El de la foto ¿Eres tú? ¿Pero quién es la mujer que se encuentra a tu lado, tu mamá?

William con una mirada un poco triste al mirar la fotografía y con una fuerte voz, que daba miedo al escucharla, miro hacia la ventana y le respondió a Clarisa

William: Creo que tendré que responder, para comenzar a conocerlos, así es Clarisa, es mi mamá, pero es la única foto que tengo de ella, hace unos años tuvo que luchar en la guerra para que nuestro pueblo estuviera en paz, tuvo que sacrificar su vida para que no me mataran, yo era muy pequeño aun, no me podía defender, dio su vida por mi

Clarisa al escuchar su historia, trato de abrazarlo, pero William al sentir su brazo acercarse hacia él, se alejó rápidamente, después de todo era una persona un poco fría y reservada, lo último que quería era demostrar sus sentimientos hacia un extraño

William: Tenemos que dejar esto en claro Clarisa, no puedes estar tocando las cosas que no son tuyas, vez ese ropero viejo que esta al final de la cabaña, ahí encontraras un poco de ropa para tu estadía aquí

Clarisa: Pero William, aún tengo muchas dudas, ¿Cómo se supone que voy a salvar este lugar? ¿Qué va a pasar con mi familia?, van a empezar a buscarme, se van a preocupar por mi

William: No te preocupes por tu familia, el tiempo es relativamente lento en tu mundo, en un abrir y cerrar los ojos volverá todo a la normalidad, ni siquiera se van a dar cuenta que no estas.

Clarisa: Escuchar eso me gratifica un poco, creo que no hay otra opción, tendré que seguir aquí.

William: Si quieres salir de aquí pronto, tendremos que acelerar tu entrenamiento, solo tenemos 3 meses para prepararte




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