Un Toque Dulce.

Capítulo 28. Interrupción.

Jin.

–Buenos días, Sunny –saludé a la recepcionista de manera amable, mientras ella sonreía al verme.

–Jin, que alegría verte hoy. Pensé que estabas en descanso.

–Así es, pero vine a ver a Anya, necesitaba darle su almuerzo –señalé una lonchera.

Sunny me sonrió con sospecha, entrecerrando los ojos, sonriéndome levemente.

–No es una buena excusa, ambos sabemos que Anya jamás olvida su almuerzo.

–De acuerdo, me atrapaste –confesé, acercándome un poco a ella –-. Hay algunas cosas que quiero conversar, pero quería pasar desapercibido con esto.

–Entonces, dejaré que sigas con eso –concedió, guiñándome un ojo con complicidad –- Anya está en su oficina, ya sabes dónde queda.

–Muchas gracias, Sunny –le guiñé un ojo, caminando a la oficina de la niña.

Hoy no vengo precisamente por Anya, vengo por mí. Necesito desahogarme y ella es la persona indicada para la tarea, tengo algunas cosas que preguntar. Voy tarareando una canción, saludando a algunas personas que conozco, cuando un grito me asusta, deteniéndome de repente.

–¡Anya! ¡Mocosa entrometida! ¿Cómo te atreviste a acusarme con los directivos? ¿Acaso estás loca? –le grito una chica a Anya.

Ella estaba de espaldas, acompañada de una chica más pequeña, una practicante que fue dejada a su cargo. Suspiró de manera pesada, girando para ver a la chica que le grito, que la miraba como si quisiera aniquilarla.

–Tu sabes porque, a menos que creas necesario que lo diga a los cuatro vientos y te humille de manera pública, eso sería demasiado divertido –fue la respuesta de Anya, sonriéndole con burla.

–¿Ahora cuál es tu difamación? ¿Qué no te di los documentos correctos? ¿Qué entre a tu oficina? ¿Qué te acose en horas laborales? ¿Qué mentiras dijiste?

–¿De verdad quieres jugar a esto? Te advierto que la única que pierde eres tú.

–No le tengo miedo a una mocosa que se cree valiosa, cuando sólo es una basura sin importancia –la retó la chica con desprecio.

Oh, ella no dijo eso, y si lo hizo, voy a reprenderla, pero antes de mover siquiera un dedo, Anya habló.

–Bien, tú te lo buscaste. Fui a quejarme con los directivos sobre como tratas a Eun-Ji, porque si creíste que no me iba a dar cuenta, estas muy equivocada.

–¿Eso es todo? ¿Esa niña fue a acusarse contigo? –se burló la chica, riéndose a carcajadas –. Es una inútil, no soporta la presión.

–Estas equivocada. Eun-Ji trabaja bien, es responsable, aplicada, he observado su avance aquí, no tienes que criticarla de ese modo.

–¿Y quién eres tú para juzgar el desempeño laboral de una persona? Eres una perdedora.

–Probablemente, pero no una abusadora, envidiosa, venenosa y arrogante persona como tú –la atacó Anya.

–Qué raro, la última vez que vi, las personas decían eso de ti en redes –dijo la chica con malicia.

Maldita sea, ese fue un golpe bajo. La tensión es bastante fuerte aquí, sólo estamos nosotros cuatro, sería un buen momento para que alguien detuviera este momento, sin embargo, Anya vuelve a sorprenderme con sus acciones.

–Irrelevante tu información, Yang Mi. Ahora, no tengo tiempo para tus berrinches, eso trabajar, algo que por supuesto, no sabes hacer –finalizó ella, dando media vuelta con la pasante, que miro con miedo a la chica que estaba provocando todo el alboroto.

–Mejor cuídate las espaldas, Eun-Jin, no querrás salir de aquí con una mala reputación, por la gente a la que traicionas –amenazó a la chica, que se estremeció por las palabras.

Y eso fue todo, para que la paciencia de Anya se acabará. Observe de manera muy clara, como se daba vuelta, caminaba hacia la chica que reía y sin tocarla, la empujo hacia la pared, acorralándola con un brazo al lado de su cabeza. Para fortuna de Anya, era unos centímetros más alta que la chica, así que la postura intimidante que tenía era más fuerte, lo que hizo que esa chica dejará de reír y la mirará con sorpresa.

–Puedo ignorar tus patéticas amenazas, quejas y gritos, pero no puedo ignorar que amenazas a Eun-Jin, una niña que no tiene por qué recibir tu veneno. ¿Quieres desquitarte con alguien? ¿Por qué no te desquitas contigo? Pregúntate como llegaste a ser esta clase de persona, amenazando y acosando a otros por envidia –siseó Anya con furia, ladeando un poco su cabeza.

»No acabes con la poca paciencia que tengo, tampoco intentes volver a mi pasante, quien está a mi exclusivo cargo, tu esclava personal, de lo contrario, no voy a dudar en meterme y hacer un escándalo, donde estas cicatrices que tengo en la mano, se abran al emprender las mismas acciones que las causaron –avisó, mostrándole su mano libre, mirándola con una ceja alzada –. Considera esta tu última advertencia, a la segunda no esperes que sea tan comunicativa –finalizó, alejándose de ella para ir con la pasante a su oficina.

Dios mío, no creí ver a Anya con tanto odio de nuevo, la primera vez, fue cuando su padre la fue a ver al hotel, y aun cuando no entendí todo, no fue tan intenso como ahora que entendí cada palabra. Suspiré un poco, caminando a la oficina de Anya, fingiendo que no pasó nada, tocando la puerta, escuchando un “adelante” que me hizo entrar casi de inmediato, observando a Anya sentada en su silla, con los ojos cerrados, como si quisiera calmarse.



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En el texto hay: esperanzas, amor, bts

Editado: 02.02.2021

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