2º Capitulo
Pasado
Yo no me creí ese cuento aunque papá siempre estaba ocupado el llegaba en la madrugada y me levantaba para yo alistarme e ir al colegio, o llegaba noche y temprano se iba a trabajar.
Puede que me crean ingenua pero no lo soy solo aparento por la carita de ángel que tengo. Eso me beneficia algunas veces cuando hago travesuras y no quiero que me castiguen.
(…)
Padre apareció al día siguiente y todo transcurría como normalmente era.
Papá me observo con cariño y me dio un abrazo
Ya en mi cuarto agarre un pantalón de mezclilla, una blusa baby pink y unos tenis blancos. El outfit se complementa con mi cadena, esclava y aretes de oro amarillo. Me observo en el espejo de mi cuarto que se encuentra en el tocador, me gusta como me veo mi piel morena clara hace contraste con la blusa, mis ojos color miel resaltan, mi cabello castaño sujeto en una cola alta y las ondas naturales caen sobre mi espalda.
Al checar que no me olvida nada salgo de mi habitación y busco a mis padres en su cuarto para avisarles que ya estoy lista. Al encontrarlos ahí y me ven mi padre me sonríe, se acerca a mí y me abraza.
Mis padres junto conmigo salimos de la habitación, pasamos por la habitación de mis hermanos para avisarles que ya nos vamos. En el carro camino al restaurante empezó a sonar un corrido que a todos nos gusta
Saben que me entero si insultan al Gordo
También por el cinco yo brinco y respondo
Seré chaparrito, más no subestimen que les puede ir mal…
Así seguimos cantando hasta que llegamos al restaurante.
(…)
El mesero nos repite la orden para confirmarla y al verificarla se retira con un “con permiso”.
Nos traen nuestra comida y empezamos a comer. Papá me pregunta cosas de la escuela, al igual que a mis hermanos.
Terminamos de comer, pedimos la cuenta y mientras esperábamos el cambio mamá nos preguntó si nos gustaría ir al rancho a pasar el rato al aire libre.
Mis hermanos y yo porque iríamos a nuestro lugar favorito salimos muy felices de aquel restaurante.
(…)
Tuvimos una conversación de temas triviales, lo normal en nosotros poco de cada cosa para mantenernos al tanto.
A mí me gusta mucho este lugar porque al momento de subirme a la cuatrimoto e ir a toda velocidad siento que nada existe solo yo el viento y esa velocidad, Me ayuda a sentirme libre, sin nada que interrumpa esa paz interior que llego alcanzar.
Para la cena siempre copiamos sushi, ya que unas personas de aquí hacen uno buenísimo que sabe casero. Así que como costumbre me subo a la cuatrimoto para ir a pedirlos.
Cuando entro al lugar es un abarrote y al fondo se encuentra la cocina donde se elabora esa ricura. Es una casa de un piso, antes de entrar al abarrote se encuentran maquinitas donde se coloca dinero para poder jugar solo o con amigos. Pero al entrar al lugar escucho que gritan y volteo para ver quien es, es un muchacho que esta sentado, de piel morena clara, ojos cafés oscuros y su cabello igual. Lleva una playera verde militar con un pantalón negro igual que sus tenis.
En respuesta le enseño mi celular el cual cargo en la mano y le hago mala cara.
Así que yo me hice a un lado. Me fui directo donde se ordena, pedí el sushi y cómo iba a tardar me iba a regresar a mi casa. Pero en eso se volvió a atravesar el muchacho.
Yo no sabia qué hacer, ya que nunca me había pasado una situación similar. Sabia defenderme con patadas lo normal, pero él ya era mucho más grande que yo.. y yo… yo solo una niña de 11 años que no sabe de los peligros de la vida.