Un Trago Amargo 1º

¡¡¡Sorpresa!!!

25 agosto 2016

 

Me levanté unas horas de las que normalmente me levantó para arreglarme e ir al aeropuerto debido a que tengo que ir a recoger un paquete que llega de Suecia, el cual mi tía me mando y así  poder llegar a tiempo a al escuela.

 

Al salir del baño, abro mi closet pensando que ropa escogeré para ir a la escuela.

 

Estuve persiguiendo a la tutora bastante tiempo. Ya que no se encontraba en su oficina , la busque donde me dijeron, luego a otro lugar y así hasta que la encontré.

 

  • Miss Karen - le habló
  • Dime, Montserrat
  • Mañana puedo venir con ropa - me mira con los ojos entrecerrados, a la espera de la explicación - ya que mañana es mi cumpleaños
  • Si, los cumpleañeros tienen permitido venir con ropa
  • Gracias, miss
  • De nada - me responde con una sonrisa

 

Sonriente me voy a mi salón y me siento en mi lugar asignado.

 

Elijo por ponerme una blusa rosa con flores, un pantalón de mezclilla y unos zapatos color maquillaje. Me dejo el cabello suelto, solo que lo acomodo para no traerlo todo esponjoso.

 

Vamos rumbo al aeropuerto y al llegar encontramos muchos carros haciendo fila esperando a su familia.

 

  • Mamá, ya se estacionó el avión - le digo a mi madre
  • Si, pero cuando se apagan esas luces significa que ya bajaron todo - me comenta

 

Ya van a dar las 7 y a esa hora entro a la escuela, así que mi madre decide llamar a la escuela avisando que llegaremos tarde, para que así nos dejen entrar.

 

Los carros comienzan a avanzar y al llegar a la puerta donde las personas que vienen en el avión que aterrizó salen, por lo tanto es por la que entro y al llegar casi a la puerta volteo a ver a dos personas y cuando reconozco a mi tía me alegro.

  • Hola, no los esperaba - digo emocionada
  • Era sorpresa - contesta mi tía

 

Nos dijimos al carro y subimos las maletas a la cajuela, yo voy en el asiento del copiloto, mi madre va manejando, atrás van mi tía con su esposo y mis hermanos.

 

  • Montserrat, puedes hablar con Johanes - el esposo de mi tía, es sueco - el habla ingles, así que no será difícil para ustedes comunicarse con él - mis hermanos y yo estamos estudiando ingles desde chicos, y mi madre estudio, por eso dominamos el idioma como si fuera nativa.
  • Hi, I’m Montserrat  << Hola, mi nombre es Montserrat >> -  me presentó
  • Hi, nice to met you << Hola, un gusto conocerte >> - dice Johanes
  • Les traje esta manzana de allá - mi tía nos da una manzana pequeña
  • Están bien cute - digo con ternura

 

Seguimos platicando durante el trayecto a la escuela. Al llegar me despido y me bajo. Me dirijo a mi salón y me desean un feliz cumpleaños.

 

Al terminar las clases, mi mamá nos recoge de esta y partimos a la casa de mi abuela materna. Ya no frecuentamos a mi familia paterna, puesto que prefirieron darle el lugar a la mujer con la que ahora vive mi papá que con nosotros, y eso no lo voy a perdonar. Pero como dice mi madre las cosas pasan por algo y es lo mejor estar así.

 

  • Hi. Hola abuela - saludó
  • Mira lo que te tengo de comer -  mi abuela me enseña mi comida favorita, me encanta que me haga enchiladas verdes de chile poblano y pollo. Yo solo le pido a mi abuela que me haga eso de cumpleaños. No me importa lo material solo pasar un rato feliz.

 

Al terminar de comer mi tía dice que hace falta algo, se levanta y se dirige al refrigerador donde veo que saca mi pastel favorito. Este es de pan marmolado, relleno de chocolate.

 

  • ¡Feliz cumpleaños a la reinita de la casa! - dice mi abuela
  • Gracias - digo sonrojada

 

Prenden las velas y me cantan las mañanitas todos.

 

  • Johanes, you speak a little bit Spanish ?<< ¿Johanes, hablas un poquito ingles?>> - le pregunto
  • No, I don't
  • So, I can teach you << Entonces, le puedo enseñar>>
  • Yo también le puedo enseñar - dice Rogelio - di Hola
  • Di hola - dice mi tío Johanes

 

Todos soltamos la risa, ya que dijo todo lo que Rogelio dijo.

  • No, “Di” it’s mean say, so, say “hola” that’s mean hello - le explico
  • Oh, okey, Hola
  • Yeah, like that - digo

 

Pasamos un rato mas enseñándole español a mi tío y nos llega la noche.

 

No tuve tiempo de pensar que mi padre no me llamó para mi cumpleaños, pero al llegar a casa ya acostada en mi cama y mirando el techo, me puse a pensar.

 

¿Ya se olvido que tiene hijos?

 

¿Ya no me quiere? Si es eso. No. No. No, eso no puede ser, yo soy su niña, su gordita. No me puede olvidar ¿O sí?

 

Siento lagrimas caer por mi mejillas, me las limpio pero empiezan a caer más y más, hasta que ya no paran. Me acurruco en mi cama y poco a poco se me van cerrando los ojos.

 

 

 

 




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