Estando en el barco, Leobardo se me acerca y se sienta a lado mio.
Leobardo me ve con cara de perro lastimado. Es que ósea no me gusta, no quiero tener un novio no quiero nada. No quiero que pase lo mismo que con Jorge, aparte yo vine a hacer amigos y punto.
Llegamos al hotel, voy caminando junto con Esmeralda platicando cuando Esteban se mete entre medio de nosotras para correr al elevador. Bueno al parecer los hombres no maduran nunca.
Salgo del baño con mi vestido negro puesto, este me llega hasta los pies, tiene tirantes los cuales se cruzan en la espalda y llegan hasta mi espalda baja. Salgo descalza y decido maquillarme afuera en el espejo que hay en el pasillo de la habitación.
Busco peinados en Pinterest en mi celular, observo uno de media cola con unos mechones sueltos al rededor de mi cara. De maquillaje fue algo sutil. Muy natural de echo.
Me dirijo hacia el cuarto donde hay un teléfono. Marco el numero de habitación. Me contestan al quinto tono y preguntan quién es.
Cuelgo el teléfono y le digo la respuesta que me dio Eva. Esme y yo ya estando listas empezamos a platicar, porque falta tiempo para que sean las 6, exactamente falta 1 hora.
Así seguimos hasta que se llega la hora. Nos ponemos los zapatos y bajamos al living donde vemos a todos los hombres.
Partimos hacia el muelle donde se encuentra el yate donde pasaremos la velada. Veo a través de la ventana la ciudad de New York.
Bajamos del camion y nos subimos al yate. Nos dicen que nuestra reservación es en el segundo piso. Los chico quieren que me siente con ellos y para no ser descortés lo hago. Así que le digo a Esme para que siga y al parecer se sienta con Esteban.
Al final terminamos con un tema y así hablamos hasta que nos dicen qué nos podemos parar y poder ir salir para ver la ciudad de New York de noche. Al salir me cala el fresco puesto que mi vestido es de tirantes y en la espalda tiene un espacio al descubierto.
No me hace caso y nos paramos a observar la ciudad y cuando pasamos por el Brooklyn Bridge, tomamos unas fotos porque se ve muy hermoso, igual que a la ciudad. Entro porque no aguanto el frio y me siento con las maestras a platicar cosas triviales.
Espero junto con las maestras a que los demás se sirvan, ya que no me gusta que estén todos juntos. Me levanto cuando se dispersan y agarro lasaña, es lo único bueno que hay de lo que veo, bueno más bien lo único que me gusta. Digamos que si soy medio mañosa, pa que negarlo. Me siento en la mesa con las maestras y Esmeralda, comemos en silencio y al terminar platicamos de cosas triviales.
Pasamos una velada viendo la ciudad de New York desde el yate. Bailamos y cuando decido subir y después de hablar con Esmeralda me quedo en la barandilla donde se ve la pista de baile. Y Leobardo se acerca.
Fuck. ¿Cómo que su novia? ¿Pero qué carajos?
Me quedo ida en mis pensamientos porque la verdad para ser sinceros yo no quiero un novio, pero sí digo que no el viaje se me va arruinar. Puta madre lo único que queda es el sí.
Leobardo me abraza y yo solo quedo estática en mi lugar. Porque al parecer cometí el peor error de mi vida.