Muchas veces me pregunto ¿Será mismo este mi destino ?¿Tendré Siempre que luchar contra esto ?. Lo bueno de esto es correr, cuando corro siento el viento sobre mi frío y pálido rostro. Mientras más me acercaba a casa olía un cierto olor , como a perro mojado. estaba algo desconfiado sobre el territorio aunque miraba hacia los lados, no veía nada más que autos estacionados y un caniche haciendo sus necesidades sobre el césped.
Por las noches me gusta subir al tejado y desde allí ver las estrellas - si hubiese una manera de volver, regresar a mi pasado y cambiar mi destino -. Dicen que si deseamos mucho algo, eso sucede. A mi me gustaría estar en un lugar lleno de personas en donde tenga tranquilidad y felicidad, pero lo que realmente quisiera sería tener otra vida, un destino distinto a este. Antes de convertirme en lo que hoy soy, salía con una chica, disfrutaba cada segundo como si fuera el último a su lado, todo cambió cuando sentí la necesidad de alejarme de su vida. Siempre que intento recordar su rostro veo imágenes borrosas, un recuerdo en donde me decía su nombre.
- Smith, hijo. Entrá.
- En un segundo, padre.
Seguramente me estaban llamando para cenar, alguna carne de cerdo cruda tal vez, no nos satisface del todo pero nos ayuda a sobrevivir.
Personaje Narrador:
Está era la fantasía de un chico inmaduro y egoísta, Los años pasan y ya no encuentro que hacer, no sabía lo difícil que sería vivir- Me fui acostumbrando cada día a esta vida-.
- hijo, baja. - mi padre grita otra vez.
Mientras bajando del tejado voy, veo mi imagen reflejada sobre la vidriera de la ventana. veo la piel de alguien que fue creado para seducir y matar. En la mesa, Estoy con mis colmillos clavados en mi cena, levanto la mirada y veo una sonrisa traviesa en el rostro de mis padres, expresiones que me hacen saber lo mucho que les gusta esta miserable vida.
- Padre, Madre...¿Son felices ?
- ¡ supongo!.. Hijo ¿has pensado en hacer amigos ?
- ¿se acuerdan como eran nuestras vidas antes de que esto pasara ? Trabajábamos duro para sobrevivir, cada día. eran tiempos oscuros, difíciles, pero aún teníamos alma y un corazón que latía.
- olvida el pasado y céntrate en el presente.