Un Vampiro en Nueva York

Capitulo 14

Ambos iban caminando en silencio por medio de un viejo camino que iba bajando una enorme montaña. Amelia iba un poco mas adelante, intentando hacer un plan rapido para poder terminar con todo esto, Esteban iba asesinar a una chica cualquiera para que ella pudiera sacarselo de encima e irse de este pais. Amelia ya estaba cansada de tener que ser siempre la que tuviera la culpa de todo, ella solo queria ser un poco normal y que por supuesto, que alguien la quiera sin que su madre la asesinara. 

Amelia le dijo a Esteban que tuviera cuidado mientras bajara la montaña, que podia haber un precipicio del otro lado y el vacio seguido de la muerte vendrian enseguida. Esteban intento tener un poco mas de cuidado, pero al no ser tan fuerte como Amelia, resvalo y paso deslizandose junto a Amelia. Ella intento tomarlo del brazo pero fue inutil. Antes de caer al vacio, Esteban pudo sostenerse del borde. Miro hacia abajo y estaba muy alto para dejare caer. El sentia que iba a morir. 

-¡Quieto! -Dijo Amelia

Ella bajo lentamente para no resvalar tambien y llego despacio, junto a Esteban quien podia verse en su mirada, que tenia mucho miedo. Ella se acosto completamente en el suelo para poder sostenerse mejor y estiro la mano. 

-Necesito que tomes mi mano ahora

-¡No puedo moverme! 

-¡Maldita sea, Esteban! Toma mi mano

Esteban intento moverse pero la ladera comenzo a romperse y el cayo. Antes de que lo hiciera, Amelia lo tomo del brazo y lo subio rapidamente a su lado. La ladera de aquella montaña comenzo a romperse, y Esteban tomo de la cintura a Amelia y rodaron hacia el otro lado para salvarse. Cuando todo el temor paso, Esteban se dio cuenta de algo que no habia notado. Amelia estaba sobre el suyo y se quedaron mirando fijamente a los ojos. Estaban tan cerca que su perfume se podia sentir. Esteban noto que Amelia estaba helada y que su corazon no se sentia tanto.

-Lo siento -Dijo

-Se sento a su lado- 

-No queria.. -Dijo tembloroso- No queria molestarte 

-Esta bien -Dijo Amelia

-Renata... Gracias.. de nuevo 

Amelia lo miro fijamente y sin dudarlo sello ese momento con un pequeño beso en la comesura de los labios del joven frente a sus ojos, con la esperanza de poder sentir algo en su interior, pero fue inutil seguia ese frio y ese vacio sin ningun sentido. 

-Se puso de pie- Sigamos -Dijo y siguio caminando 

 

 




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