Henry stanfort es uno de los cantantes más famosos de los últimos tiempos, su maravillosa Voz y su increíble belleza hace que las mujeres alrededor del mundo mueran por el. Sus increíbles ojos azules y su marcado cuerpo ha sido tapa de las más famosas revistas del mundo y también ha sido la cara de importantes marcas de ropa a nivel mundial, ha sido elegido como el hombre más sexy del mundo y obviamente que las stanfortistas estan muy contentas por eso.
Las stanfortistas son las fans de Henry, mujeres que lo siguen alrededor del mundo, son muy pasionales, saben su vida completa, tienen clubes de fans, llenan sus recitales, y agotan sus CDs a la primera hora que salen, lo aman y dedican su vida a seguirlo, pero así también saben que Henry es un ser frío, que no les importa sus fans, una vez dijo que las apreciaba, pero jamás podria enamorarse de una fans porque lo volverían loco, eso rompió el corazón de muchas de ellas, pero a pesar de todo siguieron amandolo con todo su ser.
Una de esas stanfortistas es andy halliwell, una joven de 25 años enamorada perdidamente de Henry, hace desde los 15 años que lo sigue, tiene su habitación llena de fotos de el, a pesar de que todo el mundo le ha dicho que ya está grande para seguirlo, no le importa ella lo ama y divide su vida en el trabajo como dueña de un pequeño hotel que le dejó su padre antes de morir y siendo presidenta de uno de los clubes de fans más importantes del mundo.
Solamente una vez tuvo la posibilidad de estar cerca de Henry, su padre la había llevado como regalo de cumpleaños número 17, era su mayor sueño, estuvo tan cerca de conocerlo, de poder hablar con él, pero henry pidió a sus guardaespaldas que las sacaran, a ella y a las demás chicas que la acompañaban, sabía que el era así, que odiaba que las mujeres lo atociguen, cuando el accedía a verlas y a firmar autógrafos era realmente dulce con ellas y se sacaba fotos y pasaba tiempo con sus fans, pero cuando estaba cansado o no quería que lo molestaran era realmente cruel, algo que le ha valido varias críticas de los paparazzis, pero que a él no le ha importado, sabe que es el artista mimado del mundo musical y no le tiene miedo a nada, así que hace lo que quiere.
Andy ha soñado toda su vida con ser una cantante famosa y algún día compartír escenario con Henry, su timidez se lo impide, pero sobretodo también se lo impide su imagen. Andy no es catalogada como una mujer bella, usa unas gafas muy feas que no dejan ver sus increíbles ojos verdes, tiene su cara llena de pecas, algo que la hace increíblemente bella pero ella las esconde con un poco de maquillaje, y un maravilloso cabello rojo rizado que siempre lleva atado, ya que es muy salvaje y no le gusta llevarlo suelto. Ella es muy bella, pero su forma de vestirse no deja ver lo que realmente es. Ademas es dueña de una increíble voz que dejaría con la boca abierta a más de uno, pero ella no confía en su talento y tiene su autoestima por el suelo, por eso abandono hace mucho tiempo su sueño.
Está noche se lleva a cabo uno de los recitales más grandes a nivel espectadores en Inglaterra. Henry está preparándose en su camerino. En esos momentos de preparación es muy estricto, le gusta estar solo, que nadie lo moleste, que la gente que entra a molestar no lo mire a los ojos, y muchos requisitos más, para que el este tranquilo y pueda cantar, algo que a enojado a muchos organizadores, y lo han tildado como un egocéntrico, vanidoso, un artista sobrevalorado.
Mientras Henry está descansando con los ojos cerrados tirado en un sofá siente que la puerta del camerino se abre y que su manager George hamilton entra, con unas partituras en la mano que apoya en una mesa y se dirige a Henry que no se ha inmutado con su entrada.
- Henry porque aún no estas preparándote, tienes que estar vocalizando.
-no tengo ganas George, no me molestes - dice Henry sin importarle lo que diga su manager.
-jamás cambiaras, sigues siendo tan maleducado, realmente sigo contigo porque te aprecio, si no ya me hubiese ido - dice George muy enojado.
-no mientas George, estas conmigo por el dinero que ganas, sabes que soy una mina de oro, si yo no te despido, jamas te iras, yo te necesito y tu Me necesitas.
-necesito que cantes esta canción en el concierto- George le entrega las partituras y Henry de muy mala manera la toma en sus manos. Cuando mira la canción que debe cantar toma el papel y lo rompe en mil pedazos muy enojado.
-estas loco Henry? Que es lo que te pasa? Estas pasando todos los límites! - dice George al borde de un ataque de nervios, esa canción era muy importarte, compuesta exclusivamente para que Henry la cante y el muy miserable destrozo la partitura.
-mil veces te he dicho que no haré esa cancion, algún día lo entenderás?!
-las vas a hacer Henry te guste o no, su compositor esta en el concierto esperando por ella.
-me importa un carajo el compositor, no voy a hacerla y si tanto insistes no saldré al concierto - dice Henry furioso, no va a cantar ese tema, lo odia desde el primer momento que leyó la letra de la canción.
-estas realmente loco Henry, a veces pareciera que ya no quieres hacer esto.
- te equivocas George, amo la música, amo cantar, pero quiero cantar mis canciones, mi género, no este género que tu me haces cantar para que las fans me quieran, si ellas me quieren, me querrán cantando cualquier género.
-yo quiero que hagas este género Henry y lo vas a hacer, te guste o no.
-muy bien George, ve avisando a la organización que no saldré al escenario.
-en 30 minutos te espero abajo Henry, y más te vale que vengas - dice George amenazandolo, sabe que Henry es una persona explosiva, pero se calma enseguida, varias veces amenazó con no hacer un concierto, y después más relajado lo hizo, solo tiene que dejarlo solo y esperar que su colera se le pase.
Henry no aguanta más todo esto, tantos años amando la música, soñando con ser famoso y cantar arriba de un escenario mientras todas sus fans abajo gritaban y tarareaban las letras de sus canciones, pero ese sueño ya quedó atrás, ya no es feliz haciéndo lo que ama, cantando canciones sin sentido, nada que ver al género romántico que ama hacer. Esta vez va a cumplir su amenaza, no quiere salir a cantar, luego hablara con la organización si quieren suspender la fecha o simplemente le devuelve la plata, solo quiere desaparecer un tiempo, bastante tiempo, sin que nadie lo encuentre, y poder estar en paz y reencontrarse con el antiguo Henry, ese Henry que amaba cantar, que tomaba su guitarra y en unos segundos componía una canción dejando a todos con la boca abierta. Necesita irse de allí, sabe que la prensa lo defenestrara, y George también, pero ya no le importa nada. Sólo tiene que encontrar la manera de salir sin que nadie lo vea. En ese momento recuerda que en su bolso tiene varios accesorios de disfraces para una ocasión como esta.
Abre su bolso y saca de él una gorra, unos lentes de sol y unos bigotes que se pega en la comisura de la boca. Varias veces a tenido que usar disfraces para salir bien librado de circunstancias parecidas.
Una vez que se puso los accesorios, toma su bolso y sale por la puerta, fijándose que no haya alguien que lo pueda ver, seguramente ya están todos ocupándose de la organización del concierto. Finalmente como puede sale del auditorio y se sube a su auto manejando sin rumbo fijo.
Andy no puede creer lo que ven sus ojos, siente que se va a desmayar en cualquier momento y su corazón late tan fuerte que se la va a salir por la boca. No puede creer que Henry stanfort este parada frente a ella preguntando por una habitación en su hotel, un pequeño hotel, tan alejado de los hoteles lujosos a los que el artista está acostumbrado.
Hacia una semana Henry había sido noticia a nivel mundial debido a su desaparición y como consecuencia la cancelación de su concierto. La prensa y su manager lo habían defenestrado por todos lados diciendo que era irresponsable, que no había que mimarlo más, y ahora esta allí, sin poder creerlo, las palabras no salen de su boca :
-hola señor en que puedo ayudarlo? —dice andy haciendose la que no lo conoce por las dudas que el se moleste.
-hola señorita necesito una habitación, que otra cosa voy a necesitar? — responde Henry de muy mala gana.
-muy bien señor, tengo una habitación disponible, por cuanto tiempo?
-tiempo indefinido, quizás sea por todo el verano - dice Henry rogando que la señorita que esta adelante suyo no lo reconozca. No puede evitar mirar a la muchacha, hay algo que le llama poderosamente la atención, seguramente es su fealdad, su horrible forma de vestir y esos anteojos que terminan completando su atuendo.
-muy bien, como usted lo desee, puede darme su nombre, apellido y teléfono por si necesito contactarme con usted - pregunta andy algo nerviosa, sabe que Henry la esta mirando de arriba a abajo y que ha hecho muecas nada disimuladas de su aspecto.
-acaso no sabes quien soy? - pregunta Henry esperanzado.
-no señor, si no no estaría preguntándole.
-muy bien, me llamo John london - Henry no puede creer que esta muchacha no lo conozca, pero se ve que es una mujer que no sale del hotelucho, que no tiene mucho contacto con el mundo exterior - le agradecería que no diga que estoy aquí por favor.
-claro que no señor John, no se preocupe, aquí reservamos la identidad de nuestros clientes - dice andy que aún no puede creer todo lo que ha pasado en solo unos minutos, Henry hospedandose en su humilde hotel, duramente varios meses, por lo menos por todo el verano, deberá acostumbrarse a llamarlo jonh, ya que si el sabe que lo reconoció y que ella es su mayor fans, presidenta del club de fans más grande del mundo se iría del hotel y ella perdería la posibilidad de pasar un verano de sueño con su ídolo- aquí tiene la llave, su habitación es la número 10, yo me llamo andy halliwell y estoy para servirle.
-andy halliwell - dice Henry pensando, porque le suena ese nombre?, seguramente esta enloqueciendo por eso, necesita encerrarse en su nueva habitación, tomarse una ducha y dormir durante toda la noche, esperando que la muchacha no lo reconozca la mañana siguiente.