Un viaje infinito

VI

– ¿Quién eres? – preguntó Damián  

– soy Treidsek demonio del tormento eterno – respondió aquel demonio casi tan corpulento como Damián  

– ¿Por qué te diriges hacia mi? –  

– escuche la leyenda que hay sobre ti, de aquel demonio que traicionó a los suyos y fue encadeno en el último descanso del bajo astral –  

– ¿Qué es lo que buscas? – Damián pregunta a verlo fijamente  

– en vista a que apareciste muy cerca de donde estabas encadenado, creo que ambos vamos en la misma dirección –  

– ¿Qué es lo que pretendes? –  

– apoderarme de los objetos qué contienen tu poder –  

– no lograrás nada con lo que te propones, eres un demonio al igual que yo no podemos tocar las cajas, no podrás llevártelas de aquí mucho menos liberar mi poder contenido en ellas – explicó Damián  

– ¡Se cómo funciona!... También se de la muchacha que puede abrirlas –  

– no puedes escapar de aquí, soy el único que tiene el poder y la habilidad para abrir portales –  

– también se eso – dijo indignado… – hable un par de veces con la muchacha – 

– así qué eras tú quien se proyecto en los sueños de Karlie ocultándose tras ese velo de niña afligida para manipular su corazón –  

– se llama Karlie, estaré gustoso de saludarla la próxima vez que la vea –  

– jamás podrás acercarte a ella… No tienes el poder para abrir portales –  

– pero lo tendré si te devoró – menciona al desaparecer  

(…) Treidsek apareció detrás de Damián, lo sujeto del cuello diciendo “te tengo” alzó la garra derecha e intento clavarla en el cuello. Damián desapareció… estaba en el aire desde allí insulto a Treidsek – estúpido la diferencia entre tu y yo es enorme aun sin mi poder completo, vete de aquí – 
– te voy a borrar esa sonrisa – grito. Desesperado arranco un seco árbol del piso y se lo arrojó… una ves más Damián desapareció antes de que el árbol lo golpeara y apareció detrás de Treidsek sujetándolo del cuello en voz baja le dijo – esto es lo que quisiste hacerme verdad – levantó su garra y con gran fuerza la clavo en el cuello de Treidsek. Este cayó se desmoronó casi al instante del golpe, Damián se alejo de allí diciendo – patético –  

[mientras tanto en casa de Karlie] 

– Karlie no arreglo su cuarto – Ana pronuncio molesta – la voy a castigar en cuanto regrese 

(…) pasaron las horas hasta dieron las seis treinta y siete de la noche  

– al fin llegue a casa… las luces de casa están encendidas – dijo desde fuera de casa… – mamá llegó temprano… mami ya llegue ¿estas en la cocina? – preguntó apenas entró  

– estoy en tú cuarto hija, sube por favor –  

– allá voy – contestó Karlie al subir las gradas… – hola mami ¿Por qué estas sentada en mi cama? –  

– ¿Notas algo diferente? – pregunta siendo sarcástica – 

– ¿Te cortaste el cabello?... Te ves linda mami – contesta al no saber a que se refería  

– no en mi, en tú habitación –  

– pues no, la veo igual que en la mañana –  

– ¡exacto!... Está igual de desarreglado que en la mañana. No arreglaste tú cuarto, te quedaste dormida de nuevo –  

– no fue eso mami solo que… –  

– solo que Karlie –  

– mamá no puedo decirte – pensó… – Lo olvide mamá eso pasó, lo siento –  

– estas castigada Karlie, arregla tu cuarto ahora mismo –  

– ¿Castigada? pero mamá –  

– nada de pero, castigada dije –  

[de nuevo en el bajo astral]  

– he caminado mucho, ya debí haber llegado – pensó Damián… – este mundo esta cambiando – expresó mirando alrededor  

(…) Damián siguió caminado sin tener noción del tiempo que pasaba, hasta que llegó al lugar al cual fue encadenado; entró en aquella la cual fue su prisión, una enorme habitación vacía con pedazos de cadenas en el piso que le recordaban el sufrimiento que por indeterminado tiempo pasó; un aislamiento total, sin ruidos exteriores, sin vistas a ningún lugar, sin tener noción del tiempo que había pasado, tal vez fueron años, siglos, eones, no lo sabremos con exactitud.  
Al mirar con detalles la habitación se dio cuenta que no había rastro de los objetos a los cuales había sido encadenado y furioso grito –¡Maldiciónnnnn! – para luego volver a mundo terrenal   

(…) desde la última vez que Damián habló con Karlie había pasado un más de un mes  

[en casa de Karlie]  

– limpia bien las canaletas de lluvia nena y ten cuidado anoche llovió muy fuerte – exclamo Ana desde el piso  

– de acuerdo mami. A veces no me gusta ser hija única – pensó  

(…) Karlie se encontraba en el techo de la casa limpiando las canaletas. De momento a otro un fuerte viento sopló de norte a sur sacudiendo varios árbolesz arrancando sus hojas hasta que vio abrirse un portal al centro del techo así que dejó de limpiar las canaletas y se acerco al portal del cuál salió Damián 

– regresaste, pensé que ya no volverías –  

– tenemos que irnos 

– no volveré a ir contigo, amenázame cuanto quieras no volveré a ir contigo –  

– ya has olvidado a tu madre –  

– en este mes he pensado mucho en ella y en lo que le pueda pasar, pero también he pensado en ti y en el vínculo que tenemos. Recuerdo que dijiste que a los demonios los encierran en objetos y si el objeto es destruido se pierden en el tiempo –  

– ¿Estás intentando chantajearme muchacha? –  

– así es. He decido terminar de una vez con esto – se movió al final del techo… – si no dejas a mi madre en paz me lanzare de aquí. Si muero te arrastrare conmigo por el vínculo que tenemos –  

– hazlo, no voy a detenerte – dijo calmado  

– ¡Que! –  

– vamos hazlo, no sucumbiré a tus chantajes muchacha, hazlo insisto –  

– crees que no lo haré verdad –  

– puedo sentir tú corazón y el lío que esta hecho ahora, se que lo harás y no te detendré. No me he doblegado ante ningún ser, mucho menos a un chantaje. Tu vida para no es más que como un guijarro entre millones de rocas –  

(…) Damián se volteo dándole la espalda a Karlie decido a ignorar su chantaje… ella cerró los ojos y pensando en su madre dijo – te voy a extrañar – dejándose caer desde lo más alto del techo.  
Damián extendió sus alas creando un fuerte viento se dio vuelta camino hacia el filo del techo y desde allí arriba le dijo a Karlie – te dije que no te detendría – 
Ana al escuchar el ruido que provocó Karlie al caer al piso salió corriendo a ver lo que pudo haber pasado, al ver a su hija en el piso gritó – nena mi amor – fue a su lado sujeto su cabeza se percató que aún respirase tomó su celular y llamó a una ambulancia.  

[varios días después en el cuarto de un hospital]  

– despierta nena – Ana decía aun costado de la cama de Karlie derramando algunas lágrimas 

– señora su hija estará bien, está inconsciente por el momento; además solo se torció el tobillo. Yo le aseguro que estará bien en poco tiempo. Acompáñeme a la sala de espera – pronuncia la enfermera  

(…) Ana agradeció a la enfermera y ambas salieron de la habitación. En cuanto ambas salieron Damián apareció en medio de la habitación comentando – te dije que no te atraparía niña, se que puedes escucharme porqué mi voz va más allá de lo físico y llega hasta tu subconsciente.  
No te aferres a ese sueño placentero, lo que vez a tú alrededor no es real.  
Tengo algo que proponerte –  

(…) el silencio fue total que se escuchaba los segundos pasar en el reloj de pared – te traeré de vuelta anunció Damián y entró al subconsciente de Karlie –  

[En el subconsciente de Karlie]  

– ¿Qué haces sentada ahí en medio de la oscuridad niña? – preguntó Damián  

– no quiero irme de aquí –  

– aquí no hay nada, pensé que no querías despertar porqué tenías un placentero sueño – 

– escuché todo lo que dijiste. No quiero despertar, no pude lograr mi cometido y al menos de esta manera tampoco lograrás tu cometido –  

– diré esto solo una vez… Mientras estés a mi lado te protegeré y cuidaré de ti, en cuanto a tú madre no le haré daño. Eso es lo que puedo proponerte –  proclamó Damián para luego salir   

– espera un momen… –  

(…) Damián había salido del subconsciente de Karlie  

– está niña no piensa despertar – pensó Damián… – Adiós niña – pronunció mientras se dio vuelta  

– acepto –  

– despertaste –  

– acepto tu propuesta. Que no lastimes a mi madre es lo principal… Te lo agradezco –  

– no lo hice por ti si eso estas pensando, vi la devoción de tu madre hacia a ti –  

– mami – pensó… – ¿Sabes dónde está ella? –  

– hace un momento vino alguien y se la llevó –  

– ¿Vestía completamente de blanco?  

– sí –  

– tal vez fue una enfermera ¿Hace cuanto estoy aquí?  

– tres noches desde que te lanzaste del techo, desde ese tiempo tu madre casi no ha salido de esta habitación –  

– estuviste vigilándome junto a mi madre, no se como tomarlo –  

– esperaba una oportunidad para despertarte –  

– podías entrar en mis sueños en cualquier momento, no tenías que vigilar me –  

– silencio… alguien se acerca. Adiós –  

(…) Ana abrió la puerta, al ver despierta a su hija en la cama, no pudo contener las lágrimas corrió abrazarla y susurrándole al oído le pidió perdón  

– no mamá, fui yo quien tuvo la culpa. Soy una tonta – dialoga al llorar 

– no imaginé que el techo estaría tan resbaloso como para que té cayeras –  

– me conmueven mucho –  

– discúlpeme enfermera, no pude contener las lágrimas – dice al limpiar sus rostro  

– no se preocupe, no es la primera vez que veo una escena así… siempre me conmueve. Pero es mejor dejar descansar un poco más a su hija y en un par de horas estará lista para darle el alta, mientras puede acompañarme a firmar algunos papeles –  

– claro, ya regreso nena – 

– de acuerdo mami –  

– pensé que tú madre no se despegaría de ti –  

– y yo pensé que tú te habías ido… no me hables así de la nada –  

– ¿Se supone que anuncié mi llegada? –  

– no de esa manera pero al menos puedes hablarme de frente y no al odio –  

– perdemos el tiempo –  

– ¿A que te refieres? 

– ya debí haber recuperado todo mi poder pero solo hemos abierto una caja. Cuando fui al bajo astral el resto de objetos no estaban en la cuál solía ser mi prisión –  

– ¿Crees que alguien se las pudo haber llevado? –  

– creo que alguien se las llevó pero no entiendo como pudo haberlo hecho –  

– ¿Puedes seguirlo? –  

– puedo sentir mi esencia junto con mi poder que están contenidos, pero solo a unos kilómetros. Aparte no tengo idea a donde pudo haber ido quien tomó los objetos.  

– ¿Qué harás? –  

– por ahora pensar –  

– ¿Pensar en que? –  

– en quién pudo haber ingresado al bajo astral y luego salir –  

– ¿Qué persona podría hacer eso? –  

– dudo mucho que una persona lo haya hecho y ningún otro demonio fuera de mi puede hacerlo –  

– ¿Te puedo pedir algo? –  

– dime –  

– cumple tu promesa e iré contigo a dónde sea necesario para recuperar esos objetos –  

– trato hecho niña –  

– algo más, no me digas niña. Llámame por mi nombre –  

– adiós – respondió Damián al irse de ahí  

(…) Una hora después Ana entró a la habitación con la noticia de que ya podían ir a casa, la enfermera entró enseguida para ayudar a Karlie a ponerse de pie, vestirse. Una vez terminaron, Ana y Karlie se despidieron de la enfermera que había sido muy amable, ambas salieron de la habitación rumbo a casa. Una vez llegaron, Ana ayudó a Karlie a subir las gradas hasta su habitación  

– ¿Necesitas algo nena antes de irme? Tal vez un café, tu pijama, tus libros –  

– estoy bien mami, iré a dormir –  

– ¿Segura? Puedo quedarme a dormir contigo por si necesitas algo a media noche –  

– no te preocupes mami estaré bien, no estoy invalida. Descansa mami, iré acostarme –  

– descansa nena, hasta mañana – dijo mientras beso su frente  

(…) Karlie cerro la puerta de la habitación fue al armario por una de sus pijamas y al abrir la puerta del armario se encontró con Damián dentro; de la sorpresa ella cayó de espalda 

– ¿Estás bien? – pregunta Damián  

– ¿Qué haces aquí? – preguntó mientras se fregaba la cabeza  

– ¿A dónde se supone que iría? –  

– dijiste adiós, pensé que te irías a buscar tus objetos –  

– también dije que tenía que pensar –  

– ¡pero aquí! –  

– ¿Dónde más? Además te deje una pijama en la cama para que esto no ocurra –  

– no me había fijado – miro a la cama… – espera… me ibas a espiar mientras me cambiaba de ropa… PERVERTIDOOOO –  

– ya duérmete muchacha –  

– ¡vete de mi habitación! –  

– vuelve hablarme de esa manera y te arrojó de la ventana –  

– ¡¡Vete ya!! –  

– vamos grítame una vez más y te lanzó por esa ventana – señaló  

– vete ahora –  

– eso es todo niña te lo buscaste – Damián dijo molesto  
 



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En el texto hay: demonios, terror, aventura misterio

Editado: 22.03.2022

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