Un gran regalo

Hoy un 26 de Septiembre con tan hermosa noche me dispuse a participar en el robo un Audi R-8 color negro que el padre de Michael le regaló por su cumpleaños tiene exactamente doce horas desde que llegó hasta sus manos solo lo ha  manejado dos veces la primera: fue para ir a la escuela y presumir su nuevo juguete; la segunda fue después de salir de la escuela directo a su casa para preparar los últimos detalles de su enorme fiesta de cumpleaños, ahora mismo estoy afuera del estacionamiento observando a esa belleza que implora por salir a dar un paseo.

Este lujoso auto es especial pues desde aquí afuera puedo ver la inicial de su nombre gravada en oro qué lastima que Michael nunca vaya a conducirlo nunca más, obviamente no puedo robarlo sola por eso acudí a un experto básicamente le dije donde podía robar este auto y trajo a varios de sus hombres me explico que además del GPS ya que es un modelo personalizado cuenta con un sistema de detección de movimiento y alarma antirrobo, también para ese tipo de carros las llaves son únicas en todo el mundo  por lo que no será nada fácil.

Aún así me encuentro viendo desde una camioneta las cámaras de seguridad junto con Chuy lo conocí cuando tuve mi etapa de robar autopartes de carros, llantas, rines, radios, estéreos, todo lo que se pudiera sacar rápido mi madre me enseñó cómo abrir autos con un gancho, aunque no fue para robar el carro sino que fue la noche en que nos desalojaron y no teníamos a donde ir por lo que mi mamá abrió la puerta de un carro con un alambre y ahí dormimos.

Empecé a robar coches cuando me quedé sin escuela al mismo tiempo que mi mamá empezaba a enfermar un día robe el auto equivocado era de Chuy dueño de varios talleres mecánicos y refaccionarias me atrapó pero en lugar de entregarme me dijo que trabajará para él, junto con otros niños me envió a robar coches por varias partes de la ciudad pero no me pagaban muy bien y cuando mi mamá se puso peor deje de ir al taller ya que nunca le dije donde vivía el nunca pudo encontrarme y finalmente mi mamá murió.

Años después me encontró por casualidad mientras caminaba por una calle, me dijo que volviera a trabajar con él pero le dije que estaba bien siendo sirvienta, aunque de igual forma necesitaba ganar dinero para empezar a ahorrar así que llegué a un trato con él, yo le diría donde estaban los mejores y más lujosos carros  para que el los robara y así vendería pieza por pieza a cambio me daría diez por ciento del total.

Al principio nos fue muy bien pero cuando ya no hubo la suficiente variedad de carros en mi escuela dejamos de hacerlo ya que los niños ricos se aburren fácilmente de las cosas y a cada rato los cambiaban por uno nuevo que casi todos en la escuela tenían carros de la misma marca pero diferentes modelos, 

Nora quiere venganza pero desde hace tres semanas que hicimos el trato y no tenía ni idea de cómo empezar atormentar a Michael la mejor oportunidad que tengo es está Nora me contó que poco antes de terminar con Michael, le contó que su padre le regalaría un Audi para su siguiente cumpleaños así que básicamente Michael ama todo tipo de carros es de las pocas cosas que comparte con su padre quien tiene una gran colección de autos deportivos y carros de lujo  y precisamente ese Audi R-8 formaba parte de ella hasta que mando a personalizarlo solo para dárselo a su malcriado hijo.

Mientras veíamos trabajar a los hombres de Chuy desde la camioneta, me percate que el ya estaba más viejo y gordo pero estaba casado tenía un anillo de oro en su dedo anular, — ¿Te casaste?— Chuy me sonrió apenado mientras se tocaba su abultada barba, — Por fin Lalo me atrapó—, apuntó al hombre que hábilmente desde el otro lado de la pantalla desactivó el sistema de seguridad; luego otros más retiraron el GPS; dos más abrieron la puerta para entrar y sacarlo de su jaula finalmente Chuy dio la orden para que nos llevarán al muelle mientras el Audi R-8 nos seguía

Una vez allí en el almacén vi como pieza por pieza se desarmó en cuestión de minutos Chuy se acercó con un sobre me lo dio eran dos mil dólares, — No sé para qué quieres un carro compactado pero ahí lo tienes —, chasqueó los dedos y un monta cargas dejó un cubo de metal que obviamente antes era un auto cualquiera pero del mismo color rojo aunque eso no lo sabría Michael, — Dame las iniciales grabadas en oro y puedes empacar por mi, por favor —, metió el cubo de metal en una caja de regalo que ya tenía preparada y puse las iniciales arriba para que en cuanto lo abriera creyera que ese era su auto, la cerré y le coloque un gran moño al regalo.

Uno de los hombres de Chuy llevó el regalo hasta la mansión de Michael lo dejó en la puerta con los guardias de seguridad y se fue.

Me despedí con un abrazo de Chuy y de su esposo, se ofrecieron a llevarme pero me negué mejor me fui en taxi hasta la mansión una vez allí me bañé y me encerré en mi cuarto yo no fui a esa fiesta además de que no estaba invitada la seguridad era extrema en lugar de eso solo estuve pendiente de las historias de Instagram de nuestros compañeros.

Después de un rato me metí a un en vivo que estaba haciendo Hope la reportera del periódico  escolar en dónde Michael con una cerveza en la mano y una botella en la otra daba vueltas por toda la habitación repleta de regalos de todos tamaños al tiempo que le cantaban feliz cumpleaños Michael miró todos los regalos y decidió abrir el más grande se sorprendió que no tuviera tarjeta y cuando lo abrió gritó despavorido, dejaron de cantar los presentes y el lugar se quedó en silencio  Michael sacó sus llaves y oprimió el seguro que de hecho si sonó la bocina que pedí que metieran allí, tomó la placa con sus iniciales y gritó como loco casi me da lastima, casi.