Capitulo 1

Música a todo volumen, ver chicos fumando y bebiendo no es uno de mis escenarios favoritos, pero si es el que desastrosamente estoy presenciando hoy. No soy de las chicas que le gusta ir a fiestas y enrollarse con algún chico, soy mas bien de quedarme en casa ver una película o leer algún libro, lastimosamente hoy no tuve esa suerte.

-Hey, ¿Te estas divirtiendo? – Me pregunta Thiago el novio de mi mejor amiga, lleva un vaso de fiesta en la mano y su cabello muy alborotado.

Alzo una ceja- Claro que no Thiago, quiero irme ya-.

Eso fue mas que suficiente para que mi amigo me mirara con mala cara, Thiago se acerco a mi y coloco su mano libre en mi hombro.

-Puedes divertirte, aunque sea un rato o de lo contrario te vas a envejecer-Mire con mala cara a mi amigo quien me miraba como si me acabara de dar la solución a todos mis problemas-

-Ya déjala en paz Thiago – Mi mejor amiga Nora coloco su brazo alrededor de mi cuello acercándome a ella, olía a alcohol y hay Dios no, olía también a “Sexo” asco.

-Nora tengo que irme ya, sabes que a mi mama no le gusta que llegue tarde- Le hice ojos de cachorrito a mi amiga para que aceptara que nos fuéramos yo amo a Nora, pero odio las fiestas.

Solo vine porque ella me insistió mucho para acompañarla y también porque sería la única de mi grupito de amigos en no venir.

-Bien vámonos-.

-Siempre yéndote temprano, ¿No cerecita? -Dijo una voz masculina que conozco muy bien, cerré los ojos con fuerza pidiéndole a Dios un poco de paciencia.

-Y tú siempre metiéndote donde no te importa ¿No Jones? - Mi voz salió con rabia, pero eso ni le importo a la persona que ahora tenía enfrente.

-Siempre tan amable-Dijo el.

Alexander Jones mi peor pesadilla y también miembro de mi grupo de amigos estaba frente a mí, lo detestaba en todos los niveles posibles y el a mi igual. Siempre que había oportunidad el la usaba para molestarme y yo para responderle mal. Aun no podía creer como tiempo atrás fuimos tan unidos, deseche esos pensamientos en lo mas oscuro de mi mente y mire a mi amiga.

-Como sea ¿Nos vamos ya Nora?, creo que comencé a sentir nauseas-Le lance una mala mirada a Alexander, pero el me respondió con una sonrisa

-Si claro, adiós bebe-Nora se acerco a darle un beso a su novio que pareció eterno.

Cuando por fin salimos de la fiesta pude respirar aire fresco, algo que detesto más que las fiestas es el olor a cigarrillo y eso es un motivo mas para ser objeto de las bromas de Alex.

- ¿Algún día ustedes dos se dejarán de odiar? Y aceptaran que se aman en silencio desde que son unos niños-Nora dio un largo suspiro y me miro con ilusión.

-Primero muerta-Dije con desdén.

-Aun no se como puedes odiarlo si es un encanto-

-Lo dices así solamente porque es el mejor amigo de tu novio-Miré hacia la casa donde era la fiesta y vi en una de las ventanas a Alexander mirándome con una sonrisa burlona en el rostro

Saqué mi dedo del medio y se lo mostré, inmediatamente su sonrisa se borró.

-Algún día se casarán y tendrás muchos hijitos-La voz de mi amiga salió cargada de ilusión lo que mi hizo dar arcadas.

-Sobre mi cadáver, camina y deja de imaginar estupideces- Comencé a caminar dejando a una ilusionada Nora en la acera-

-Tan linda como siempre- Murmuro Nora haciéndome sonreír.

Comenzamos a caminar en dirección a mi casa mientras íbamos hablando sobre nuestros planes para el verano y que haremos cuando se termine, Nora me comento que Thiago nos tiene una propuesta a todos sobre un ´plan para pasar el verano, espero que eso no incluya a cierto personaje……

Finalmente llegamos a mi casa y nos despedimos, Nora vivía en frente de mi casa así que no tardo en irse. Al entrar vi a mi padre con una taza en la mano sentando en la sala.

-Llegaste temprano hija- Dejo su taza en la mesa y se centró en mí.

Mi padre siempre ha sido más relajado que mi madre, él es el tipo de hombre que es buen amigo y consejero. Trabaja como médico en el mejor hospital de la ciudad y es uno de los mejores doctores, aun así, a veces se torna un poco molesto.

-Si papa, sabes que no me gustan las fiestas-Comente

-Es eso o te desagrada ver a Alex rondando por ahí-Rio para sí mismo lo que hizo que yo alzara una ceja.

-Mejor me voy a dormir-Seguí mi camino para ir hacia mi cuarto, todo estaba en silencio, seguramente mi mama y mi hermano ya estaban durmiendo.

-Algún día tendrán que dejar de odiarse-Dijo mi papa y yo me gire para poder mirarlo.

-Jamás ni aunque fuera el último hombre sobre la tierra-

-Que si-

-Que no-.

-Si-.

-No-.

-Si-.

-No-.

-¡CALLENSE Y DEJEN DORMIR!!!-Grito mi hermano mayor y eso fue más que suficiente para que mi papa y yo dejáramos nuestra absurda discusión de lado y nos fuéramos a dormir.

Nunca pensé que un grito de Jay me quitaría a mi papa de encima, tanto el cómo mi mama aun no podían entender por qué Alexander y yo nos odiamos, eso es un enigma para ellos que constantemente tratan de resolver.

Mi hermano en cambio no pronunciaba palabra alguna sobre ese tema él sabía perfectamente lo que había pasado así que no tenía objeción alguna. Las cosas con Alex nunca fueron tan difíciles como lo son ahora, de niños habíamos sido muy buenos amigos incluso llego a gustarme en ese entonces hasta que el me humillo de la manera más fea posible.

De niños confiaba plenamente en Alex y le había contado muchas cosas de mí y un día tuvimos una discusión en la escuela y el empezó a vociferar todo lo que yo le había contado, todos en la escuela lo escucharon y comenzaron a hacerme bromas al respecto. Alex dijo cosas muy íntimas de mi e incluso mostro una carta de amor que le había escrito a mi actor favorito y lo peor de todo es que había leído mi diario a todos mis compañeros.

Fue la peor humillación que pudo hacerme, su excusa fue que yo lo había disque traicionado nunca me explico bien de que se trataba y este es el día que yo aún no lo entiendo. Desde entonces el odio entre nosotros hizo un hueco en nuestra amistad y día con día comenzó a crecer, cuando el hermano mayor de Alex desapareció quise acercarme a él para saber cómo estaba, pero él me cerro la puesta en la cara diciéndome que no me metiera en lo que no me importaba.