Capítulo 23:

POV Amanda

Bajo las escaleras que dan directamente al sótano tengo mi arma le pongo un silenciador y miro a todos lados, veo a mis hombres sentados y cuando notan mi presencia puedo jurar que han perdido el color de piel.

-Se..se..ñora- tartamudea Nick, el es diferente a los demás es amable, cariño su tono de piel es café claro y sus ojos son negro intenso, es al único que le permito que me llame por mi nombre cuando estamos hablando y no hay nadie alrededor.

- ¿Qué a pasado?- le pregunto mirándolo fijamente

- Porque no lo ve usted misma Jefa- dice Maison mientras se rasca la nuca el pues es muy musculoso para mi gusto y su humor varía depende de como se levante hasta depende del clima. 

Comienzo a caminar y abro la otra puerta del sótano cuando me encuentro con nada más y nada menos que un Joe sonriente y uno de mis hombres muerto, o no Joe tu no mataste a mi hombre, su sonrisa se borra cuando comienzo aplaudir y sonreírle. 

- Pero mira nada más- le apunto y me voy acercando hasta quedar a su misma dirección- has matado a mi hombre- sus ojos viajan a mis labios y se me escapa una sonrisa me acerco lo suficiente a el como para que nuestros labios casi rocen- que debería hacer contigo- le susurró encima del labio el cierra los ojos esperando a que lo bese no puedo evitarlo y me rio internamente.

Una idea descabellada pasa rápidamente por mi mente, pongo mi arma en su amigo y el abre sus ojos muy grande. 

- No no no no por favor por favor- me dice muy rápido a la que yo me rio 

- Joe cariño que pensabas que te iba a besar- el asiente- sabes que eso no pasará- mi pistola viaja a su muslo disparo sin compasión el suelta un grito desgarrador- eso es por el hombre que mataste la cual tenía una familia- le digo 

- Perdón por favor no sigas- está vez llora

- Esta bien- me separo de el y le meto con el arma- pero que no vuelva a ocurrir.

Salgo de ahí antes de que me den ganas de meterle un tiró en la frente hoy ando muy furiosa quiero despejar mi mente no me doy cuenta cuando ya estoy tomando el pomo de la puerta principal para irme, todos me miran como si estuviera loca pero la verdad si lo estoy esto me tiene totalmente loca no se como hacer que todo se solucione, mi chofer me mira, en su cara por primera vez veo preocupación no se que tiene ese chico pero me eriza la piel. 

- Jefa, ¿necesita que la lleve algún lado?- me pregunta cuando me ve alterada

- Lejos de aquí si es posible- el asiente me abre la puerta me adentro al carro el cierra la puerta y se monta, arranca a toda velocidad, la verdad no se a donde me lleva ni me interesa lo último que quiero es estar en la mansión donde todo parece estar en mi contra me olvide que Edward está en mi mansión, mi celular suena, suspiró y lo cojo sin mirar quien es. 

- Habla Amanda diga- digo un poco educada 

-Yoo...emm soy Emily quería darte las gracias por lo que hiciste por Carly- sonrió 

-De nada siempre lo haría- me encojo de hombro pensando que ella me ve- ¿eso es todo? 

- No, no, la verdad es que Carly me contó la estupidez que hizo de querer vengarse de ti- se ríe- también me dijo lo de Edward

- Si es verdad, Emily la verdad no quiero hablar ahora luego las llamo cuidensen- antes de que respondiera ya yo había colgado.

La verdad tengo miedo, miedo de que todo lo que me a costado construir se rompa en segundos, quiero momentos a solas pensar en mi imperio en mi gente en mis empleados en como es que no les importa tener está vida, para cuando quiero hablar con Carter ya el se a bajado del coche y me ha abierto la puerta, me fijo en el lugar, es una cabaña es realmente hermosa me pregunto ¿de quien será? y como si el pudiera leer mi mente me responde.

- Es mía cuando quiero estar sólo y alejarme de mis problemas vengo aquí y hablo sólo, es la única manera que siento que mi mamá me está escuchando- suspira se que le está costando hablar le doy unos toques en el hombre para que se anime a enseñarme la cabaña.

Caminamos lento sin ninguna prisa el va delante mío con total seguridad y me da el tiempo de observarlo completo sin que se me escape ningún detalle cuando miro su espalda el se da la vuelta y escucho una risa de el.

-Mis ojos están aquí Jefa- por primera vez en mucho tiempo me pongo roja y empiezo a toser su cara cambia a preocupación- ¿Esta bien?-asiento y me ayuda a entrar a la cabaña por dentro es igual que afuera hermosa siento que se me va a caer la baba de tan sencilla que es.

-Se que es no es donde está acostumbrada a estar pero espero que se sienta cómoda ahora si quiere vaya a ducharse en lo que yo hago chocolate caliente, la noche aquí es muy fría y es mejor que se de una ducha caliente y se tome algo caliente Jefa- lo miro mal y el hace una mueca.

-Estamos solos sólo llámame Amanda dejemosno de formalidades empecemos- le digo y extiendo mi mano- Mucho gusto me llamo Amanda- El sonríe

-El gusto es mío, soy Carter- dice mientras extiende su mano y la aprieta como hombre yo le sonrió- ahora si me disculpa dama hay un chocolate caliente que debo hacer- se ríe y se va pero luego veo como regresa- sube las escaleras la primera puerta a la derecha ese será tu cuarto tiene baño integrado ahora si me voy- se echa reír y se va yo también me rio.

No me había fijado en lo bonita que es su sonrisa, nunca lo había visto sonreír de esta manera, saco esos pensamientos y camino hacia la habitación, cuando entró me sorprendo la habitación es amplia una cama que parece matrimonial se ve lujosa sigo caminando y veo la puerta del baño cuando entró veo lo sencillo que es. Me tomo tiempo para bañarme y ponerme la ropa adecuada para la noche. Una pijama fue lo que me puse me mantiene bastante abrigada, bajo hasta llegar a la cocina donde lo veo de espalda y sólo con un pantalón, me doy la libertad de mirar su espalda lentamente y en ese momento se da la vuelta me sonríe y camina hacia mi.