¿Nada personal?

Después de la charla motivacional que le dio su padre sobre las bromas y el bullying en la escuela la chica subió a su cuarto ignorando todo lo que había escuchado anteriormente. Cuando se tiró en su cama empezó a revisar su móvil cuando vio que Mar le había escrito, al parecer le había enviado el video de la pintura, cuando Samantha lo vió de inmediato le pidió el usuario de Instagram de Lauren y después lo subió a Instagram poniéndole de encabezado:

''Esto pasa cuando el moco andante (@LaurenQueen) y su pandilla de huele culos creen que se pueden enfrentar a mí sin esperar un contraataque. Lo siento, pero no lo siento.'' Poniendo de hashtag el nombre de la escuela y el usuario de Lauren junto con un 'vergüenza ajena'

De inmediato esta publicación empezó a ser muy comentada y nuevas personas que al parecer eran de la preparatoria empezaron a seguirla, hubieron muchos comentarios graciosos de personas de la misma preparatoria, algunos la llamaban; "grinch" "lechuga" y otros hacían comentarios como; "eres una vergüenza para la naturaleza, árbol rechazado" "El Club del Brócoli Dañado" "Chicle masticado y vomitado" al parecer habían muchas personas que no la toleraban, y eso le gustaba. Cuando vio que le llegó un mensaje al WhatsApp de un número desconocido y cuando lo abrió se acordó que era Daisy así que para no confundirse la agregó como La Intensa - Daisy aunque realmente esperaba sus mensajes desde antes, entonces empezó a leer lo que le había mandado.

''Cuando puedas me llamas, pero si lo haces a la madrugada ni pienses que te cogeré la llamada''

Samantha ya estaba harta de el gran misterio, así que vio la hora en que le mandó aquel mensaje, al parecer fue hace dos horas antes, y al ver que eran las seis de tarde solo llamó esperando...

—A ver, ¿qué quieres? No me hagas perder mi tiempo. —dijo sin más.

—Un favor te hago, así que dale apagar a tu botón de diva por un momento. —esta respiró hondo para luego poder preguntar—.¿te has comunicado con tus best friends en estos días? —preguntó recalcando best friends.

—Pués no, ¿por qué? —preguntó un poco alzada de tono, tal vez imaginando lo peor ya que Isabel nunca había durado tanto sin hablarle.

—Por lo menos no son tan hipócritas.. —dijo tirando una pequeña risa de sarcasmo por el otro lado de la línea.

—¿De qué hablas? Aquí la única hipócrita eres tú, primero me insultas y ahora me vienes a hablar.

dijo dando vueltas en círculos minando en su habitación con el celular en mano.

—Pues sí lo son más que yo porque mientras yo te decía las cosas en la cara tus best friends solo esperaron a que te fueras para sacarte todos los trapos al sol hablando mal de ti con todo el mundo, especialmente con las personas que siempre odiaste. —dijo esta enojada.

—Ay por favor, cuando vayas a decir mentiras hazlas mejor porque esa ni tú te la crees. No todas son como tú. —se paró en medio de su cuarto con una mano en su cintura.

—¿Quieres pruebas? Bien, sabía que no me creerías. Revisa tu celular y después de que veas ese video me hablas. —dijo y le cerró la llamada.

—Hija de su mal.... —se contuvo mirando la pantalla de su móvil para luego entrar a su chat y ver el dichoso vídeo.

Cuando lo puso subió el volumen para poder escuchar bien, el vídeo no era de buena calidad al parecer lo había grabado con el celular por lo cual no se veía bien, pero podía identificar a la personas que estaban allí las cuales eran Isabel, Sofía y algunas personas entre ellas algunas que la molestaban por envidia y algunos chicos con los que tuvo algún encuentro en sus días en el instituto. Estaban en un parque todos felices y pegados como si fuese un grupo de los amigos desde la infancia.

—... Decía que Tom era feo, pero ella sin maquillaje parecía hermana de el duende que decía 'es mío' en El Señor de Los Anillos. Realmente era bien fea.

Todos rieron.

—No sé como la soportaban, ustedes son muy chéveres. Y ella es una niña que solo buscaba atención. —decía una chica pelinegra.

—Bien falsas que son. —interrumpió la voz detrás del vídeo, la que al parecer era Daisy.

—¿Y a ti quien te invitó a la conversación?, mejor vete a hacer algo que no sea llevar vida ajena. —dijo Sofía parándose de su puesto para ordenarle que se marchara.

—No, déjala. —dijo uno de los chicos también parándose—. Daisy, ¿a ti también ella no te hizo daño? Te humilló varias veces.

Daisy seguía firme a lo que se escuchó su voz de nuevo detrás del video.

—Sí, claro. Después que todos ustedes aparecieron en su vida. O qué, ¿me vas a negar que apostaste con tus amigos a que sí la podrías usar, Carlos? Pero cuéntame, ¿cómo te resultó eso?