araña, estás rondando en el borde del abismo.
encantadora criatura, no seas curioso,
no quieres que te haga caer.
has vivido toda tu vida en la oscuridad, que ahora quieres brillar un poco,
o extinguir las luces de los demás.
sabía que en ti no podía confiar,
pero jamás había confiado en nadie
y tenía tanto en lo que me estaba hundiendo
que sólo quería llevar a alguien conmigo.
sabía que eras la persona equivocada
pero eras alguien con quién podría compartir mis pecados,
y he visto el infierno un par de veces,
he conocido feroces demonios sin alma,
que ya no le tengo miedo al mundo
pero tú me hiciste volver temer.
sí, la crueldad del mundo ahora ha rozado mi corazón
y ya no sé en qué creer,
porque mientras mis profundos miedos suben a flote
escribo tu nombre en mi lista de personas
que alguna vez asesinaré.
te mataré en cada verso que te escriba
y te maldeciré tanto,
que el diablo se sonrojará avergonzado.
qué vale un pecado más, si mi alma ya está perdida.
cariño, si me iré al infierno, haré que sea por una buena razón.
araña, araña,
que red tan magnífica has construido
hecha con tu envidia y sueños rotos
y mira cómo yo, que me regodeo en mi ego
y grito a los cielo que jamás caeré en ninguna trampa otra vez
en cuestión de segundos
me hiciste caer en tu maldita telaraña.
oh, criatura repugnante,
araña, araña
no juegues en mis pies que te piso
no me provoques, no me provoques,
que tengo mucho con lo qué hacerte caer.
araña, dulce cruel belleza,
he visto tantos demonios feroces
que el mundo me ha enseñado a ser uno más de ellos.
si me quieres hacer caer, ven
pero cae conmigo, también
araña,
¿quieres
seguir
cayendo?