¡qué avergonzado se sintió el universo,
cuándo en las llanuras de tus ojos color inocencia,
encontró una infinidad más inmensa que en sus temibles fronteras!
y es que, cariño,
tal vez he soñado mucho con el quizás de mi vida,
y tal vez esto sea más momentáneo y fugaz que cualquier estrella que haya visto,
pero incluso cuándo ésto tal vez ni siquiera sea real,
te seguiré amando hasta lo que quede de mí sea inexistente.
porque tú eres los sueños que aún luchan por sobrevivir en mí.
tiendo a exagerar las cosas cuándo escribo,
y lo que digo sentir en mis letras,
eventualmente se convierten en sólo recuerdos que no logro recordar,
pero tú...
pareces ser lo único insistente en mi vida,
que cuándo creo que finalmente te he olvidado,
gritas y haces notar tu presencia,
en el vacío de mi corazón,
y tú, intruso,
entras y me robas esa confianza que había jurado jamás depositar en nadie,
y te adueñas de cada parte de mí,
¡te adueñas de partes que ni siquiera sabía que existían!
y me haces cuestionar todo lo que sé,
y me haces sentir débil,
me haces sentir invencible.
me haces sentir que aún hay algo por lo qué luchar.
jamás he amado a alguien,
me pregunto si amar se siente así,
cómo si finalmente me hubiese encontrado,
cómo si jamás me fuese perdido.
Tal vez sólo es una ilusión más,
otro show en mi cabeza
con tantas escenas malinterpretadas
y un montón de miradas indiscretas.
(y un par de besos robados).