Esta vez mi cerebro no ignoró la alarma por más de 5 minutos,con pereza arrastre los pies por el silencioso pasillo; algo extraño en esta casa,baje las escaleras de sin hacer ruido atenta a cualquier ruido fuera de la normal al llegar a la pequeña sala no encontré nada me dirigí a la cocina hallando una nota pegada a la nevera.
"Nos fuimos al trabajo, cuidado al regresar a casa cualquier emergencia no dudes en llamar"
La letra un poco torcido de papá adornaba el trozo papel, mire una bolsa de panes tajados en la alacena y un poco de jugo del día anterior en la nevera dejé todo en el mesón cerca del lavaplatos, subí a darme una ducha verificando tener el uniforme incluidos los molestos zapatos que siempre se extravían.
Al terminar de bañarme volví a la cocina para hacer un desayuno rápido, al pan le puse mantequilla y listo tenía mi comida en segundos,trague un pedazo alisando los pliegues de la falda la planche la noche anterior y no podía darme el lujo de arrugarla justo antes de partir a la escuela.
Le mandé un texto a Kellsy avisando que ya salía de mi casa, 3 cuadras era la distancia de nuestras casas no era mucha pero según ella no le gustaba esperar a las personas así que prefiere
salir cuando yo estuviese cerca su puntualidad era admirable llegando a ser molesta cuando lo repite en varias ocasiones y te acusa directamente de ser impuntual por esta razón con total intención en repetidas ocasiones la dejó esperando mi llegada algunos minutos no se enfada por mucho solo algunas horas con la ley del hielo.
Ajuste las correas de la mochila morada con detalles brillantes simulando una galaxia estampada que no hacía juego para nada con el uniforme, desde que la vi en esa tienda de rebajas sentí que volvía a mi niñez cuando veía las estrellas con mama, aprendiendo los nombres de las constelaciones en las noches en su compañía así que la compre solo para recordar esos memorables tiempos.
Cuando llegue a su casa di unos leves golpes gritando su nombre a todo pulmón por esta acción me lleve las miradas de los transeúntes que en su mayoría son trabajadores del barrio madrugando para obtener el sustento de su hogar, ella salió al verme me dió un corto abrazo, como el día anterior caminamos hasta la escuela.
—Deja de hacer eso— reprendi su acción,desde que salió de su casa golpeaba sus dientes delanteros con una uña— tu tic me pone los pelos de punta
—No estoy nerviosa— contradijo los hechos
—Puedes mentirle a todos hasta a ti misma pero a mí no, la cita es lo único que ocupa tu mente en este momento y eso es lo que te tiene así
—Estoy normal
—No soy quién para contradecir— calle unos segundos y volví hablar—das asco ocultando lo que es evidente
Las puertas de la escuela se visualizan desde nuestro lugar y con eso el nerviosismo de mi amiga aumento sin embargo no dice nada solo camina, no quería presionarla hablar por el momento, por lo cual la seguí cambiando de tema, estábamos en último año para nuestra suerte compartimos algunas clases.
Al llegar se despidió alegando ir a su primera clase con la señora Cárter una señora amargada que dictaba historia, su ceño se mantiene fruncido todo el tiempo marcando más sus arrugas, a los minutos regresó corriendo en mi dirección agitando los brazos.
—Contesta los mensajes de Frido, tiene noticias de tu chico misterioso— tomó aire para seguir —le conté y dijo que podía ayudarte
Así como llegó se fue sin darme tiempo de nada, me encogí de hombros prometiendo buscarla a la hora del almuerzo para conversar la intromisión de alguien más en ese tema.
¿Quería encontrar al chico?, Si
¿Tenía esperanzas?,No
Entre tanta gente el encontrarlo sería un milagro, el único que podía ayudar sería el anfitrión no me molestaba que le contara solo me incómoda el hecho que no me consultara si podía hacerlo o no.
Me adentre al salón sentandome en la última fila con la mochila encima de la mesa ocultando el móvil del profesor.
Meissa
¿Qué sabes del chico?
Frido
Hola Issy, ¿Cómo estás?
Yo bien gracias por preguntar
Meissa
Si,si me alegro ahora dime, ¿Que sabes?
Frido
Cómo sea, debe ser de tu escuela
Meissa
¿Crees que los riquillos pondrían un pie ahí?
Frido
Que tú no los vieras no significa que no estuviesen allí, Issy
Meissa
¿Tienes nombres? ✔✔
Esperé respuesta pero nada, la voz del maestro llamó mi atención.
—Señorita McKenna, ¿Me podría decir lo que estaba explicando?
—Claro, estaba explicando el trabajo que debemos hacer con un plazo máximo de una semana y como requisito obligatorio una sustentación escrita de los factores involucrados —desde que puso un pie en el salón escuchaba atenta su explicación sin perder detalles —¿Olvide algo profesor?
—Mire al frente Señorita no lo pienso repetir —respondió perplejo fue algo fugaz
Siguió explicando bajo las risas de mis compañeros y como acto de injusticia puro no dijo nada solo daba miradas pidiendo silencio para poder continuar con la explicación del tema con el que empezariamos, con el 30% del valor de nuestra calificación final,mire la ventana esperando que por un milagro la campana sonora avisando el final de la clase, sacudí la cabeza prestando atención al resto de la clase.