En el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería las actividades continuaban a pesar de las vacaciones. El profesor Forker tenía que hacer el plan entero del próximo segundo año y rehacer el de primer año, así que tomo su buen desayuno, después fue a su despacho y se pasó la mañana entera escribiendo fechas y lecciones. La tarde llego y el apetito se volvió en contra del profesor, se levantó de su asiento y se dirigió a la cocina, como habitualmente hacía, solo que esta vez al llegar se encontró con nada más y nada menos que… nada, muy a su sorpresa no había nada ni nadie en la cocina que lo esperara, el profesor recordó que Pomona Sprout se había ido ya hace un día, también recordó que su alumno preferido de primer año ahora segundo, Liam Baker, había partido el mismo día anterior a su casa por vacaciones. Derrotado y hambriento salió de la cocina, fue ahí en donde fuera de la misma se encontró con una profesora.
-buscando a Liam eh? – dijo la profesora Amelia
-ah, Amelia, si, olvide completamente que partieron ayer jaja
-ya, yo también lo buscaba, es increíble como uno se acostumbra a su sazón
-si jaja, tendremos que esperar un buen tiempo para probar eso otra vez
-claro, mientras comamos esto – la profesora Amelia le lanzo una manzana verde al profesor, que a penas la pudo atrapar – jaja, buena atrapada, oye, tienes algo que hacer?
-gracias jeje, y em…, no, bueno, si, obviamente jaja, toda la planeación del segundo año
-ah sí? ¿Por qué no la dejas para después? Tienes un verano para eso, ¿quieres venir afuera? Conozco un lugar excelente – dijo la profesora guiñándole un ojo al profesor
-ah… claro jaja, vamos – contesto sonriente el profesor Forker
-bien, sígueme Anthony – el profesor camino al lado de la profesora, los dos salieron del castillo y disfrutaron de una buena tarde fuera, sentados en la yerba
-eh? ¿Quiénes son…? Ah, son Anthony y Amelia, por un momento pensé que eran dos estudiantes jaja – dijo la directora McGonagall mirando por una ventana y siguiendo su camino