Todo comenzaría en octubre del 2019, me gustaba un chico, pero nunca había hecho nada por hablarle. Lo veía a la distancia, apreciando lo hermoso que era y cómo estaba con chicas. Tenía muchas novias, algunas duraban más tiempo que otras, supuse que era como una especie de pasatiempos para él. Pero aún así envidiaba a la afortunada que lo disfrutaba por un tiempo.
Le pasé por los lados un millón de veces y en esos momentos mi corazón aleteaba como un loco, pero no fue hasta que me devolvió la mirada que sentí que mi corazón se me saldría por la boca.