Ha pasado casi una semana, ya es viernes, me tengo que levantar para ir a clases, ¿Por qué la primera semana siempre es tan aburrida?, me levanto y me dirijo a bañar, al salir me encuentro con mi madre en la habitación.
— te vine a despertar — me dice muy seria
No digo nada, no sé qué responder para que no suene grosero, me empiezo a vestir y mi madre nota las líneas en mi brazo.
— otra vez de estas haciendo daño — me dice mirándome con esos ojos que si pudieran te matarían.
—eehh má perdóname estaba muy frustrada y no tenía quien me ayudara — respondo asustada a como vaya a reaccionar.
—pero esto es culpa de tu padre, por no querer pagar las consultas — me dice de manera comprensiva, tocándome el hombro.
—gracias, por comprender — digo en un tono de alivio y confusión, de verdad no la entiendo el lunes me regaño solo por decir gracias desanimada y ahora me he lastimado y no me regaña ni dice nada.
— ya vengo, termina de vestirte — veo como sale de mi habitación y suelta un portazo, está enojada muy enojada, me sigo vistiendo, cuando escucho como mis padres vuelven a pelear, sabía que era por mi culpa, no lo pensé dos veces y volví a tomar esa cuchilla para rasgar mi piel sin pensar en las consecuencias.
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Ya estoy entrando al instituto, veo la misma silla que apunta a la cancha, pero hoy no hay nadie entrenado, me dirijo a ella y me siento, hoy también llegue temprano, no quise estar más en casa después de la pelea de mis padres, así que tampoco desayune.
— ¡BOOO ¡— alguien grita a mi espalda haciendo que me asuste y gire pegando una cachetada.
— ¡AAUCH ¡— escucho decir quejándose de dolor, cuando por fin lo logro ver, era Dimitri, mis mejillas se enrojecen de vergüenza.
— perdóname, no me gusta que me asusten nunca reacciono bien — digo en un tono de lastima y sobándole el cachete, él se sienta al lado mío y me mira, puedo notar mi mano marcada en su cara.
— bueno para la próxima sé que no te tengo que asustar, si no tuviera la cabeza pegada al cuerpo de seguro me la hubieras arrancado — me dice en tono burlón y con una sonrisa de medio lado.
— de verdad perdóname — sigo avergonzada con lo que paso. lo miro con cara de ternura.
la última semana me la he pasado con él, puedo decir que es un chico medio extraño porque a veces de un momento a otro cambia su actitud, otras es super tierno y atento, que hasta pareciera que le gustara, la verdad no lo entiendo.
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suena la campana, veo como Dimitri se levanta sin decir nada y se va, con esas piernas tan largas 5 pasos y ya está dentro del instituto, me quedo mirándolo mientras se aleja, no me gusta cuando hace esto y menos después de lo que hice.
Me levante y camine a mi casillero, se me había olvidado el libro de historia, tenía clase con la profesora Merry Blosson, no me cae muy bien sus clases son muy serias, ella tiene la capacidad de hacerte dormir con solo abrir la boca.
Después de tomar mi libro, me di cuenta que ya iba 10 minutos tarde, no sé en qué me distraje tanto y Sali corriendo hacia mi aula.
cuando llego — perdón la tardanza estaba buscando mi libro— digo tomando bocanadas de aire.
—lo lamento señorita Meredith, pero ya no puede entrar — me dice en tono denigrante y levantando una ceja — le levantare un reporte, puede irse —.
No me deja decir nada cuando me cierra la puerta en la cara, me quedo impactada después de eso y solo doy media vuelta y me dirijo a la cafetería a comprar algo.
Después de comer, me dirijo hacia la silla del patio, aún faltan 30 minutos para que inicie la siguiente clase con el SR. MILLER. Una vez allí note que los chicos del equipo de futbol estaban practicando, me siento a verlos practicar.
Un tiempo después lo chicos empiezan a jugar y si Dimitri estaba ahí, es un partido muy interesante cada pase, cada movimiento, no soy fanática del futbol, pero en verdad este partido estaba emocionante, ¿o solo era emocionante porque estaba él ahí? veo que Dimitri tiene el balón y mete un gol, es inevitable me levanté y empecé a gritar.
— ¡GOOOOOOOOOOOOL ¡— lo grite saltando de emoción, todos los del quipo se me quedan mirando con cara de extrañados, cuando me percato de eso mis mejillas empiezan a arder y a ponerse de un color rojo, me senté, note como Dimitri me miraba con una sonrisa coqueta...
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Ya iba tarde para la siguiente clase, así que me levante de la silla y Sali corriendo hacia el aula, por surte al llegar el profesor tenía no había llegado, así que entre me senté en el último puesto, después de unos minutos llega el profesor, empieza a saludar y a dar excusas de su llegada tarde, mientras hablaba, entra Dimitri sin decir nada y solo se sienta al lado mío.
— disculpe señor Jones, salga de mi clase llega tarde— dice en tono demandante.
— su disculpa es aceptada— dice en tono burlón — llego tarde porque me han nombrado capital del equipo de futbol— dice apoyando sus manos en la mesa y mirando de manera denigrante.
—voy a hablar con el entrenador, donde me esté mintiendo queda suspendido de mi clase— lo enojado de su tono no se quita cuando empieza a explicar.