- CAPITULO 11 -

—¿Por qué no quieres tener hijos? — me pregunta arqueando una ceja.

—si quiero, pero no ahorita y dije "ni nunca", para que mi padre no moleste— su cara es de alivio, — ¿Por qué la pregunta? — me cruzo de brazos y me recuesto en mi haciendo.

—por qué... en mi familia debe haber herederos, tanto en hombres como mujeres — responde un poco incómodo.

—entonces si yo no quisiera tener hijos me dejas— confirmo.

—yo no, mi familia me obligaría a dejarte — me responde sarcásticamente.

— ¡vaya¡, pero, primero me caso y después hijos, ¿te parece? —lo miro con una sonrisa maliciosa.

— claro, como ordene la ya no sumisa — me dice.

Termino de escribir mi diario, Dimitri está en el baño, me percato, de que hay una maleta en mi habitación, supongo que es de Dimitri, pero... ¿Cuándo la trajo?, el sale del baño.

— ¿Cuándo trajiste tu maleta? — el me mira extrañado.

— mi maleta está en la sala, no la subí, eso no sé de quién es — mi madre entra en la habitación.

El saber que hay dentro de esa maleta me aterra y más por el hecho de las amenazas, si alguien la subió, eso significa que alguien ya sabía cómo entrar sin ser visto en mi casa, la voz de mi madre interrumpe mis pensamientos...

— hija se me olvido decirte, compre una maleta para el viaje, también te compre unas cositas... ah y ya te la empaqué es esa de ahí — la señala y yo hago cara de alivio.

—menos mal — responde Dimitri.

—gracias má — ella sale de la habitación-

Después de aclarar el problema de la maleta, me empiezo a poner mi pijama, la confianza entre él y yo ha crecido, ya no me da pena cambiarme frente a él, aparte Dimitri pareciera que vive aquí, técnicamente estos meses se ha pasado en mi casa, pero me gustaría saber ¿por qué no me lleva a la suya? pero si el habla de que en su familia tiene que haber herederos, será que... ¿es millonario?

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10:00 AM...

Ya estamos listos para salir, mis padres se despiden de nosotros, salimos de casa y nos dirigimos al aeropuerto, porque si los dos tiquetes que había eran de avión.

Al llegar empezamos a tramitar lo del vuelo, entregamos las maletas y empezamos a dirigimos a la sala de espera.

— ¿Cuántas propiedades tiene tu padre? — le pregunto.

— la verdad son incontables, pero aproximadamente 35, pero a la que vamos está a mi nombre — me responde, pero se nota que está muy tenso.

— ¿eres millonario? — no me resisto más y se lo pregunto, noto como su mandíbula se tensa.

— ¿eso te afectaría en algo? — me dice serio.

—no, solo tengo curiosidad— le respondo.

—una de las razones por las que no te quiero hablar de mi familia, es de que cambies y te vuelvas materialista— responde mirándome a los ojos.

— sabes que a mí me gusta ganarme las cosas por mi propio medio ¿verdad? — pronuncio un poco enojada.

—lose, por eso hasta ahora empiezo a darte regalos, porque te los mereces, Porqué te lo ganaste y si te preguntas ¿por qué te lo ganaste?, es porque ya no te estás haciendo daño— en su cara se pronuncia una pequeña sonrisa honesta.

—entonces me vas a dar regalos cada vez que me los gane... me parece, pero me gustaría más que me premiaras con información sobre ti — me burlo un poco.

— ¿no te cansas?, de querer sacarme información y si mejor me sacas... — se queda callado.

—¿me sacas? — pregunto para que siga.

— nada, está bien te daré información — pronuncia.

Antes de reclamar, se escucha una voz que avisa que empecemos a abordar el avión, así que miro mal a Dimitri, el solo se ríe, me toma de la mano y me lleva hasta el avión, me ayuda buscar el asiento, pero en este momento caigo en cuenta de que... es la primera vez que viajo en avión, Dimitri me muestra en donde nos debemos sentar.

—¿estás bien? — su cara se ve preocupada – estas pálida-

— sí, solo es mi primera vez en un avión — pronuncio apretando un poco su mano.

— tranquila, lo peor que puede pasar es que se caiga y muramos todos — me dice irónicamente, volteo los ojos y lo ignoro.

Toma mi mentón haciendo que lo mire de nuevo -no te enojes, tranquila, yo voy a estar aquí en todo momento, para protegerte y ayudarte- me dice.

— quiero dormir, así se pasará el tiempo más rápido — resoplo.

Él toma mi mano y empuja mi cabeza hacia su hombro, estar pegada a su cuerpo es demasiado relajante, su aroma, la calidez de su cuerpo, la suavidad de sus manos, su respiración cayendo en mi cabeza, es simplemente el lugar en donde quiero estar siempre...

Una hora y media después...

Una fuerte sacudida nos despierta, mire hacia la ventana, pude notar que ya estábamos aterrizando, el clima a fuera ya se podía notar cálido, Dimitri saca algo del bolsillo, es una especie de venda.