MEREDITH HARRISON...
Ya han pasado 7 meses después de ese día, la verdad han pasado muchas cosas, lo único que me acuerdo es de la cara de Dimitri, después fue solo la nada, no era oscuro, simplemente no había adsolutamente nada, para cuando desperté el ya no estaba, no volví a saber nada de él, después de 1 mes de recuperación, escuché una nueva canción, dueles de Jesse y Joe, me idéntica tanto, se convirtió en mi segunda canción favorita. Sali del hospital, para ser hospitalizada de nuevo, pero ahora en un hospital psiquiátrico, en donde inicié un tratamiento para "superar mi depresión", tomando medicamentos, teniendo terapia grupal, citas con psicólogos y psiquiatras, en este lugar conocí a Verónica Contreras, una chica que su apariencia física era casi igual a la mía, pero su cabello era más claro, ella también está aquí por intento de suicidio.
Después de 6 meses en terapia logramos salir de ese loquero, aunque para ser sincera, solo fingí estar bien para que me dejaran Sali, pero me tranquiliza que Verónica si salió a delante, he visto su mejoría poco a poco, en cambio yo solo he fingido, yo no he superado lo que me hizo Dimitri, a pesar de todo lo sigo amando, de verdad soy masoquista. Lo que le escuche en el hospital me hizo pensar que el aun me quiere, quiero saber ¿por que lo hizo?, quería saber ¿Por qué si tanto decía quererme me dijo todo eso?
Verónica entraría a estudiar conmigo en el mismo instituto, como estuvimos encerradas tanto tiempo perdimos el año, en nuestro hospital no había un lugar para estudiar, solo había juegos de mesa y cosas para distraer la mente. Lo que me afecta de todo esto, es el hecho de volver a ver a Dimitri, no se que fue de su vida, pero lo que tengo muy en claro es que no voy a caer de nuevo en sus sucios juegos.
PRIMER DÍA...
Hoy no quiero ir, el primer día siempre es muy aburrido, así que le escribo a verónica para informarle, a lo cual ella acepta. Es raro estar en mi cama después de tanto tiempo, ver de nuevo todos mis muebles me da mucha nostalgia, me acuerdo de esa cadenita que me regalo, me levanto de un brinco, mi madre me dijo que solo habían limpiado el piso y botado la alfombra, así que tal vez esa cadenita esta por ahí.
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Estuve toda la mañana buscándola, pero no la encontré, me rendí, así que me metí a bañar. Me estoy terminando de arreglar, quiero ir a mi bosque, hace mucho no estoy en ese lugar, salgo de mi cuarto, bajo las escaleras, salgo de mi casa, corro hacia el sendero, de verdad voy emocionada, hace tanto tiempo no estoy ahí que de verdad es algo que ya me tiene demasiado impaciente, empiezo a descender por el sendero, voy caminando lo más rápido posible, no quiero correr, no me quiero caer, llego hasta el principio de la montaña, pero antes de subir escucho unas voces, subo un poco para escuchar.
—¿Qué es este lugar?— veo que pregunta Daniel, ay maldito Dimitri te dije que no quería que trajera a nadie aquí.
—el bosque del sendero rojo, así lo llame con ella, pensé que podría estar aquí, pero no, igual si estuviera me mataría por tu estar aquí— veo que responde con una sonrisita, me trae recuerdos de ese día cuando nombramos este lugar.
—jajaja ¿Por qué te mataría? — pregunta Daniel.
—prometí no traer a nadie, que solo ella y yo sabríamos de este lugar— ah por lo menos se acuerda de nuestra promesa.
—¿este árbol? Se me hace familiar, ¿Dónde lo he visto?... ah sí desde el balcón de tu habitación se ve, siempre me pregunte quien lo puso porque antes no estaba— ¿Qué? Vaya, por lo menos el tiene el privilegio de verlo desde casa, a mi me toca venir hasta aquí.
—¿Qué?, no me había dado cuenta, este árbol lo plantamos juntos como símbolo de nuestro amor— auwww, aun se acuerda de eso.
A ver pendeja, no es tierno, es un maldito carbón, que nos destrozó el corazon.
—¡oh vaya que romántico!— el termina de pronunciar eso y yo que me resbalo haciendo un escandalo terrible, me levanto lo más rápido posible y corro por el sendero.
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Uff... menos mal alcance a salir, no quiero toparme aun con Dimitri, no estoy preparada para eso, se que si miro esos lindos ojos verdes caeré rendida a sus pies, tengo que tomar fuerza para mañana poder enfrentarlo. Necesito hablar con verónica, ella me ha apoyado mucho todo ese tiempo, ella se volvió en mi mejor amiga. Camino hacia mi casa, esto me hace acordar de esas tardes cuando nos devolvíamos entre risas y bromas, fueron momentos tan felices, de verdad me gustaría volver a pasar un momento así con él.
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Después de hablar con mi mejor amiga, empiezo mi duelo, entre mente y corazón, estaban descoordinados, y termino ganando la mente, me dijo desde el principio que todo iba a salir mal, pero preferí seguir al corazón, el me despertó una ilusión tan grande en mi pecho, que pensé que sería él, con el que saliera de esto, de esta absurda enfermedad que ahora remplazo con una sonrisa, a pesar de las advertencias de mi mente seguí ahí, manteniendo una esperanza de que todo saldría bien, quisiera ya no amarlo, dejar todo en el pasado, pero el fue tan especial para mí, me duele demasiado lo que me hizo, pero no sé porque sigo aquí, hubiera preferido haber muerto ese día, a sentir este vacío en mi interior, quisiera que este dolor parara.
No se por que me aferre tanto a él, es que fue tan especial tan único, quiero saber en verdad ¿por que me dijo todo eso? , quisiera que mi corazón lo olvide de una vez por todas, ya no quiero sufrir mas por lo que me hizo, ya no aguanto mas el infierno que vivo día tras día, lo que mas me hiere es que me digiera que fui solo un juguete, que solo fui una apuesta... ¿una apuesta?, ahora entiendo todo, el día que me recogió, el estaba con sus amigo y hablaban de dinero, por eso todos se callaron cuando llegue, todo este tiempo ha pasado y apenas me doy cuenta de eso, Daniel, el me lo dijo también, el día que trajo el domicilio, me hizo una advertencia y Samara junto a su hermana Abigail, también intentaron advertirme, esa apuesta era cierta. De mis ojos empiezan a salir lágrimas, me vuelvo a sentir tan vulnerable tan sola, tan vacía, ya no quiero sentirme así, duele y mucho...