Una Luna para cada Lobo

Capítulo 13

  Llegó el año nuevo. Lo celebraron en la mansión todos juntos. Óscar sujetó la bandeja y comenzó a servir como si fuera el mesero. Johana colocó villancicos.
—¿Por qué pones esa música? -se queja Lion.
—Es música navideña.
—Estamos en año nuevo -dice Margret.
—Hay que despedir la navidad.
—Mejor pon gaitas -sugiere Magnu.
 Terminaron colocando gaitas y cantaban las canciones. La mayoría tenían una voz desafinada y no iban al ritmo, pero se divertían.
 Y empezaron las anécdotas.
—Recuerdan el día de la fiesta de la prima de Magret -comenta Magnu.
—Fue épico cuando Margret agarró por los cabellos a la chica que hablaba mal de ella -dice Lion.
—Se lo tenía bien merecido ¿cómo se le ocurre decir que yo era una perra loca? -contesta Margret.
—Y la vez que Johana nos llamó a todos porque se había perdido Victorio -dice Gus.
—Nos hizo buscar por todos lados y resultó que el gato dormía dentro de closet que quedó un poco abierto. Si no fuera por Magnu que lo encontró hubiéramos estado horas en eso -dice Julián.
—Bien cómodo que estaba el gato y nosotros como locos buscándolo -dice Magnu.
—Lo llamaba y no venía. Me lleve un gran susto ese día -responde Johana.
—Y la chica de turno de Óscar que a todos nos cayó mal y Sandra le echó la cerveza  encima -menciona Margret.
—Sandra también tiene su lado oscuro -dice Lion.
—No la soportaba. Hablaba mal de nosotros y se quejaba por todo -contesta Sandra.
—Se fue echando humo porque hasta Óscar se rió -dice Magnu.
—Fue muy divertido, no aguanté la risa -responde Óscar.
—Y cuando a Gus se le ocurrió pintarse el cabello de verde. Parecía un brócoli viviente -comentó Johana.
—Nos burlando tanto que al día siguiente se lo quitó -agregó Lion.
—Era tinte temporal y sólo quería ver como me quedaba. Ustedes fueron muy crueles conmigo -se quejó Gus.
—Y cuando a Margret y a mi nos tocó cuidar a Gabriela -dice Lion.
—Cuando llegué había una boda -contó Magnu.
—Gabriela dijo que vio una película de una boda y quería que nos casaramos -contesta Margret.
—El sacerdote era Gabriela y el público eran los peluches -comenta Lion.
—Al final terminé siendo el padrino -agrega Magnu.
—Ese matrimonio duró sólo unos minutos.
 Después de reírse de los recuerdos llego la hora y vieron los fuegos artificiales a las 12.
—¡FELIZ AÑO NUEVO! -gritaron todos.
—QUE NUESTRO AÑO VENGA CARGADO DE DINERO -grita Óscar.
—Menos a Julián, ya tiene mucho -responde Lion.
  Se rieron y comenzaron a bailar.

***
  Luego de unos días era el momento de despedirse. Era hora de regresar a sus casas y continuar con sus vidas habituales.
  Sandra nunca esperó que ese viaje cambiara tanto su vida, pero le alegraba que así fuera. Nunca sintió un amor tan fuerte y se sentía la mujer más feliz.
—Te extrañaré mucho -dice Sandra con tristeza. No quería separarse de él, pero tenía que hacerlo.
—Y yo a ti -responde Julián.
—Me harás falta.
  Se abrazaron y besaron por un rato.
—Intentaré viajar cada vez que pueda -le dice Julián acariciando su rostro.
  Julián y Sandra se despidieron. Sandra no podía dejar sus estudios y Julián su trabajo. Una gran distancia los separaba, pero ellos tenían fe que pronto estarían juntos.
 A pesar de haber jurado que su relación seguirá, los dos tenían un profundo miedo que la distancia y el tiempo fuera apagando su amor.

***
  Varios días pasaron desde el viaje de regreso. Sandra se levantó ese día para ir a trabajar. Le tocaba el turno un poco más tarde. Desayunó con tranquilidad. Fue escogiendo que ropa se pondría. Se bañó y revisó las redes sociales hasta que vio una noticia que la dejó mal.
"Silvana Lima se reconcilia con su novio Julián Contreras"
《¿Qué? Eso no puede ser verdad》
"Captamos a la actual actriz y modelo Silvana Lima visitando consecutivamente la empresa de su ex Julián Contreras. En varias entrevistas lo negaba, pero ya a declarado que su relación con el empresario Julián se ha fortalecido durante su ruptura. Estás fueron sus palabras: Los dos nos equivocamos. Nos alejamos mucho por el trabajo y eso hizo que nuestra comunicación fuera decayendo, pero ahora más que nunca queremos revivir ese hermoso amor que nos unió.
  Silvana también nos comentó que la mujer que andaba seduciendo a Julián estaba enferma y por lástima él estuvo con ella: Julián tiene un gran corazón y no podía rechazar a esa pobre chica que tiene una grave enfermedad que es posible que muera pronto"
《Estuvo conmigo por lástima》 pensó Sandra. Eso era algo que ella no permitiría nunca, la lástima. 《Julián no es así》
  Sandra se deprimió e intentó llamar a Julián, pero no caía la llamada hasta que contestó, pero no era él. 
—¿Qué quieres muchachita? -respondió Silvana con altanería.
—¿Qué haces con el celular de Julián?
—¿Tú qué crees?
—Él jamás volvería con alguien como tú -respondió Sandra. Ella no podía creer eso de Julián.
—Te lo dije. Que el vendría suplicándome perdón y así lo hizo. Tú fuiste algo pasajero.
—No creo.
—Si no me quieres creer ese es tu problema, pero no me da la gana que te acerques a mi novio. Yo soy la única que le conviene a un gran empresario como él -resaltó las últimas palabras como si fuera un hecho.
  Silvana colgó la llamada.
  Sandra no sabía que pensar. Era imposible que Julián le hiciera eso.  Ella estaba segura de su amor, pero era cierto que los hombres con dinero se relacionaba con mujeres famosas y muy bellas. 
  Ella lloró por horas. Cristal se acurrucó en sus piernas para consolarla.
  Recibió una llamada de Margret. 
—Hola Sandra. Tú no puedes creer lo que dice las noticias -le dice su amiga con seguridad. No iba a permitir que Silvana hiciera sufrir a Sandra por algo que estaba muy segura que era mentira.
—Llamé al celular de Julián y me atendió ella.
—Eso no significa nada. Conocemos a Julián y él no haría eso.
—Eso espero -responde Sandra con tristeza.
 Llamó al trabajo para decirles que estaba muy enferma. No tenía ánimos de nada. Sandra apagó su celular y se quedó en su casa. 
 Horas después alguien tocaba la puerta muy fuerte. Ella se asustó hasta que escuchó las voces de sus amigos llamándola. 
—Me van a reclamar los vecinos por su culpa -los regaña ella al abrir la puerta. Estaban Magnu, Lion, Johana y Gus.
—¿Por qué no atiendes el celular? -le dice Lion.
—Lo apagué. Quería estar sola.
—Julián lleva horas tratando de comunicarse contigo -dice Magnu desesperado.
  Sandra se sorprendió y encendió su celular. Había muchas llamadas del teléfono de la casa de Julián. También muchos mensajes.
—¡Llámalo! -le exige Johana.
 Ella marcó y enseguida atendió Julián. 
—Amor, no creas lo que dice las noticias. Yo no he vuelto con Silvana. Tú eres la única para mí.
—Ella va seguido a tu empresa. Te llamé y ella atendió tu celular -le dice Sandra con tristeza en su voz.
—¿Mi celular? ¿Ella lo tiene? Tienes que creerme ella es prima de Germán, un compañero de trabajo y mi celular no lo conseguí. Yo siempre lo tengo en el bolsillo y ella nunca se me acercó.
—De alguna forma ella lo tiene.
—Créeme, amor. Tú me conoces, hasta más que yo mismo -le suplicó Julián. No iba a perder a Sandra por las mentiras de Silvana.
—Sí te creo, pero igual me dolió ver eso en las noticias y que ella me atendiera tu celular.
—Te entiendo, pero yo me encargaré de resolver éste asunto con Silvana. Te amo.
—Yo también te amo -respondió Sandra más alegre.
  Ella se sintió mejor al escucharlo. Era lo que necesitaba. Aunque ella confiara en él, todo el problema le causó mucha tristeza.
  Sandra sentía un dolor de cabeza a causa de la tristeza y la preocupación que tuvo. Los estados de ánimo afectan mucho en la salud, más de lo que la gente piensa. Ella se sentó algo decaída.
  Sus amigos se preocuparon y se quedaron en su apartamento ese día para cuidarla y animarla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.