Capítulo 14

   Magnu llegaba cansado del trabajo. Estacionó el auto en el garaje. Entró a su hogar. Su celular sonó. Lo tomó rápidamente porque podía ser su ex por alguna emergencia con Gabriela, pero al ver quien era la llamada se quedó pensativo. Ella nunca lo llamaba, ni siquiera en su cumpleaños o navidad. Años han pasado desde la última vez que habló con ella. Atendió por no ser falta de respeto. 
—¡Aló!
—Hola hijo.
—Hola Lucrecia ¿Para qué estas llamando? -pregunta Magnu serio.
—¿Una madre no puede llamar a su hijo?
—Una madre que no se comunica con su hijo por más de 16 años.
—Eso es el pasado -responde ella indiferente como si eso no fuera importante.
—Un muy largo pasado ¿Qué quieres? Acabo de llegar del trabajo y quiero descansar.
  Magnu se sienta en la silla del comedor.
—Quería saber de tu vida.
—Esa es una historia muy larga, pero supongo que lo más importante es mi hija Gabriela -contesta Magnu para que se enterara por lo menos que es abuela.
—¿Tienes una hija? ¿Tan joven?
—Gabriela tiene 2 años y yo tengo 30 años. 
—El tiempo pasa rápido. Hijo, te quería pedir un favor... tengo que pagar el alquiler y lamentablemente no tengo el dinero. Perdí mi trabajo -dice Lucrecia cambiando el tema.
  Magnu ya sabía que algo le iba a pedir. Una llamada de ella no era para saber de su vida. Ella hace mucho tiempo que dejó todas las responsabilidades a su padre y se olvidó que tenía un hijo cuando se fue con otro hombre que poseía más dinero.
—¿Y tu actual marido?
—Él me dejó -responde ella.
—Yo tengo entendido que nunca has trabajado y tus maridos siempre te mantuvieron.
—Yo era ama de casa. Tenía mucho que hacer.
—Tanto que hacer que no te acordaste de tu hijo que en ese momento era un niño -dice Magnu con algo de molestia.
—No debes guardar rencor, eso no es bueno para el alma.
—No guardo rencor, estoy diciendo sólo la verdad.
—¿Me darás el dinero? -pregunta ella que era lo único que quería saber.
—Yo tengo muchos gastos y también la manutención de Gabriela.
—Soy tu madre, deberías pensar en mí primero -le exige Lucrecia,  como si puede exigir algo.
—¿Ahora si te acuerdas de que eres mi madre?
—No le faltes el respeto a tu madre.
—El respeto se gana, Lucrecia -replica Magnu. No esperaba que su madre fuera tan descarada de exigir cuando ella no le dio ni siquiera amor o atención- Una madre nunca debe olvidar su responsabilidad, no importa que se separe del padre de su hijo. Te separaste de mi padre y de mí también. Un hijo es para toda la vida y tú te olvidaste de eso.
—Me equivoqué, lo sé. Estoy muy arrepentida -dice ella.
—¿Te arrepientes cuando necesitas dinero? Un hijo es lo más especial que uno puede llegar a crear. Gabriela es todo para mí y jamás me separaré de ella, no importa que no tenga una relación con su madre, nunca la e abandonado.
—Se que lo que hice estuvo mal, pero soy tu madre y debes ayudarme.
—La gente obtiene lo que sembró y lo siento, no puedo ayudarte -terminó la llamada. 
  Magnu no la odiaba, pero la gente obtiene lo que hace en su vida. No puedes esperar que te ayuden cuando tú le has dado la espalda a los demás. En esta vida hay que saber como actuar y que decir. Uno cosecha lo que siembra y si sólo sembraste cosas malas, eso es lo que la vida te regresará tarde o temprano.

***
 Sandra salió de su apartamento para tomar el autobús hasta la universidad. Se le acercaron un hombre alto con un micrófono y otro con una cámara.
—¿Usted es Sandra Diamont? -le pregunta el señor con el micrófono en la mano.
—¿Quiénes son ustedes?
—Queremos hacerle unas preguntas ¿Qué la impulsó a involucrarse en la relación de Silvana Lima y Julián Contreras?
—Yo no me metí en ninguna relación -responde Sandra algo irritada sin detener el paso.
—No tiene que ocultarlo, ya Silvana Lima la ha declarado como la amante de su novio Julián Contreras.
—Yo no soy amante de nadie.
 Sandra corrió y se subió en el autobús. Pudo huir del periodista y del camarógrafo. Se sentó agotada. No esperaba que la creída de Silvana fuera hacer eso 《Ahora me acosarán los periodistas por su culpa》 Silvana lo hizo con esa intención, que Sandra se sintiera asfixiada por la prensa por ser la supuesta amante de Julián.
 Llegó a la universidad y se sintió extraña, la veían demasiado 《Que no sea lo que estoy pensado》 
—No puedo creer que seas la amante de un empresario tan reconocido. Como te envidio -se le acercó una desconocida muy enérgica.
—Yo no soy la amante de Julián.
 Siguió su camino hasta el salón y se sentó alejada de los demás. No soportaba esa presión. Era muy notable que esa falsa noticia circulaba por la prensa. Ella no estaba enterada, pero si todos los demás. Le escribió a Julián.
—Hola amor. La loca de tu ex ha dicho en público que soy tu amante.
 Julián no contestaba. Él recuperó su celular gracias a Germán que se disculpó con él.
《Es muy temprano. Trabajó hasta muy tarde anoche. Debe seguir dormido》pensó ella.
—Estás en todas las noticias -le dice Patricio, un amigo y compañero de clase. Se sienta en la silla delante de ella.
—Eso he escuchado.
—¿No has leído las noticias?
—No leo mucha farándula -contesta Sandra decaída.
 Patricio sacó su celular del bolsillo —Te lo leo "Silvana Lima destapó la olla y dijo el nombre de la amante enferma de su novio, el gran empresario Julián Contreras. La susodicha se llama Sandra Diamont y no es nada reconocida. Investigamos y es una mujer de 27 años que estudió con Julián en el liceo. Ella padece de una enfermedad crónica llamada lupus eritematoso sistémico. Según nos cuenta la propia Silvana, ésta mujer a usado esto para persuadir a Julián a que esté con ella por lástima..."
—La odio ¿cómo fue capaz?
—¿Me vas a contar tu versión de los hechos?
—Ellos fueron novios, ella lo traicionó y él le terminó hace varios meses -relata Sandra. No quería que él también pensara lo que dice la prensa- Viajé con mis amigos a su mansión para celebrar las navidades como te dije antes. Allí... Julián y yo nos dimos cuenta que estábamos enamorados y somos novios. Silvana sigue insistiendo, pero el la rechazó y al parecer no piensa quedarse tranquila hasta atormentarnos la vida.
—Parece una novela en las que ella actúa.
—Ahora soy públicamente la amante a la cual Julián está por lástima.
—Pero tú sabes que no es así -le responde Patricio para animarla.
—En el camino me encontré a unos periodistas que me querían entrevistar por eso.
—No pensé que el problema era tan grande 
—Ella es una actriz y modelo famosa. Los periodistas buscarán cualquier cosa que tenga que ver  con ella -dice Sandra molesta por todo lo que sucede. Ella y Julián (aunque siguen lejos) mantienen una hermosa relación y Silvana sigue metiéndose en ella. No los quiere dejar ser felices, a pesar de que ella fue la que le rompió el corazón a Julián.
 Le llegó un mensaje,  pero no era de quien esperaba.
—¿Por eso no me perdonaste? ¿Para ser la amante de un empresario rico? 
 Era un mensaje de Efraín. Él no se volvió a comunicar después que Julián habló con él por celular. Ella lo ignoró. Lo menos que le importaba ahora era lo que pensara Efraín de ella.