Una Luz en la Oscuridad.

8.- Ojos rojos, La llamada de un rey.

La reunión acabó, los Felinos habían elegido a Tyranus como aquel que representaría a la raza entera cuando los reyes del sol y la luna llamaran a los líderes de todos los pueblos. Kalan había salido únicamente con un par de rasguños y algunas mordidas por todo el cuerpo, no parecía molesto por la decisión, pero su mirada indicaba que no deseaba otra cosa más que abandonar aquel planeta.

Sus ronroneos eran constantes y sonaban irritados, todo el camino había tenido las orejas inclinadas asía atrás y la cola pegada a la espalda, no había dicho nada más que el resultado de la reunión cuando salió de la cueva, aun cuando Ilse se había ido para escoltar a la enviada de los reyes devuelta con sus señores. Pero lo que sorprendió más a Jaden fue que aun en el viaje de regreso a la ciudad portuaria y durante el recorrido en espacio abierto, fue el comportamiento del hombre gato con los demás Felinos.

Kalan no quería tener contacto con los demás y menos con los que al parecer eran de su mismo clan, por lo que no había acompañado a Jaden a cenar ni quiso apartarse de los cojines en el camarote que habían rentado para el viaje de regreso a Olympia.

Jaden sabía que la relación de Kalan con el resto de su manada era algo que no le podría gustar mucho el escucharlo, pero la actitud de Kalan también era molesta e incluso desagradable, Jaden sabía que Kalan tendría la cara llena de frustración y sus pasos podían escucharse con toda claridad.

-Ya es suficiente.

Al salir de la ciudad portuaria y volver a internarse en el bosque donde nadie podría verlos, Jaden tomo al felino de manos sometiéndolo contra un árbol frondoso, Kalan intentaría soltarse, pero la mano de Jaden era firme y al sujetarlo de las muñecas aun con guantes estaba a salvo de las garras del Felino sorprendido. Jaden sujeto ambas manos del felino sobre sus peludas orejas con la mano derecha mientras que le sujetaba el cuello con la izquierda, había logrado sentar al gato por lo que este no podría patearlo y al atorarlo con el báculo a una raíz este no podría alzar la cadera para liberarse de la fuerza del elfo.

-¿Jaden que te sucede miau?

-¿Qué me sucede? ¿Qué te sucede a ti? no has dicho ninguna palabra desde que saliste de esa cueva, le faltaste el respeto a Ilse, no comes ni bebes, tus farfullados son molestos y puedo sentir tu rabia por todo mi cuerpo y mira que yo soy incapaz de percibir el mana de los demás.

Kalan no dijo nada, solo observaba aquella venda que ocultaba los ojos de Jaden a poco menos de cinco centímetros de él. Incapaz de soltarse o de moverse el hombre gato simplemente emitió un siseo molesto, Jaden aguanto la tentación de darle un golpe en la cara, sabía que, si el golpeaba primero, el gato no le hablaría, pero tenía que hacerlo hablar de alguna manera. Ya habían peleado antes, pero ninguna vez por algún problema tan serio que tuviera alguno de los dos.

-Ocurrió algo ahí adentro ¿verdad? Kalan no eres tú cuando estas con esa actitud, dime que paso.

Kalan aparto su mirada, tras un suspiro le contesto con un tono distinto al que usaba habitualmente, incluso en su maullido.

-No es asunto tuyo, mío.

 Jaden soltó el cuello del Felino, solo para hacerlo reaccionar con un golpe en la mejilla, era consciente de lo que acababa de hacer, pero no podía seguir aguantando esa actitud de gato rabioso.

-Claro que es asunto mío Kalan, desde el día que me recogiste del fango todos tus problemas han sido mis problemas, quienes quieren tu cabeza también buscan la mía, cuando te quedas sin dinero y nadie te quiere comprar nada yo soy el que nos da algo de pan.

-¡Esto es diferente miau!- Le grito el gato –Jaden tu siempre serás un gran amigo para mí, pero no podrías entender este problema que tengo… nunca podrías entenderlo, no espero que lo entiendas.

Las voces de aquellos que habitan en la oscuridad comenzaron a susurrarle a Jaden, tentándolo a usar su poder para hacer que el gato le confesara todo. Pero Jaden resistiendo aquellas voces de poder en su mente, simplemente golpeo el tronco poco antes de la mejilla del gato.

-Ponme a prueba, ¿Qué es lo que no quieres contarme bola de pelos?

-¡Me desconoció mi familia!- Grito el Felino.

Jaden guardo silencio, un momento entre ambos que ninguno había previsto que ocurriría, pero había pasado. Jaden podía sentir en su puño las lágrimas que caían de los ojos del gato.

-Los Felinos estábamos a punto de decidir a nuestro líder, solo quedaban el líder de los Tigres y mi tío abuelo, al final de una pelea Tyranus fue elegido como el que representaría a nuestro pueblo y eso destrozó a mi tío, quien al dispersarse los demás clanes no dudo ni un momento en decir que fue mi culpa su derrota, para él y para toda la manada yo soy una deshonra y puede que tengan razón, de todos los clanes soy el único Felino que no peleo por su pelaje, me quede sentado en mi roca viendo como todos los demás se despedazaban, no soy digno de volver a mi manada.

Jaden suspiro, sintió en su corazón el deseo de ir y prenderles fuego a todos los Felinos, quería hacerlos gritar de desesperación, quería ver sus rostros temblorosos ante su furia mientras él les quemaba hasta los huesos con todo el poder que las sombras podían ofrecerle, mientras los veía retorcerse de dolor ante su flama.



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En el texto hay: elfos, magia, magia fantasia

Editado: 27.09.2020

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