Una manada para la diosa luna

CAPITULO 4:

 

 ꧁ AURORA

 

  • Aurora, abre la puerta

 

  • Hablemos por favor

 

  • Lo siento

 

  • Auroraaaa, por favor

 

  • Déjame hablar contigo

 

Grita Demian del otro lado de la puerta mientras golpea, por qué, porqué es así, a veces dulce y luego horrible, a veces cerca y luego distante, un día me hace sentir como el centro del mundo, de su mundo y al otro como si no existiera o fuera lo más insignificante del mundo, una lágrima escapa de mi ojo izquierdo y se desliza suavemente por mi mejilla dejando un rastro húmedo que desaparece rápidamente hasta que otra recorre el mismo camino que la primera para luego terminar en un terrible llanto como una pequeña niña, se supone que debería de estar acostumbrada a esto y más, pero por alguna razón esto duele, esto es triste, que soy para él, se tomó la molestia de pensar aunque sea un poco en mí, en mis sentimientos, que también siento.

˚₊· ͟͟͞͞➳❥

 

La alarma suena por toda la habitación dándome a indicar que ya son las 5:30 de la mañana, al abrir los ojos, estos me arden mucho, la almohada aún sigue un poco húmeda, no quiero mover un dedo, siento mi cuerpo cansado, estoy agotada, - solo quiero dormir un poco más – pienso mientras cierro los ojos y me sumerjo en el silencio que hay en la inmensa habitación, no pasa mucho cuando el sueño vuelve a mí y caigo rendida.

….

En cuanto abro los ojos, un ligero dolor se apodera de mi cabeza, los ojos son sensibles ante la inmensa luz del día, me muevo un poco por la cama para luego terminar viendo el reloj, son las 9am, la primera clase inicio hace hora y media, aggg, entrare en la segunda.

 -Inicio otro maravilloso día – escucho una voz en mi cabeza – ¿maravilloso?, todos los días son iguales, que tendría este de especial.

-Que buen ánimo – habla otra vez con sarcasmo.

-Perdiste la cordura, deja de hablar contigo misma Aurora, me reprocho mientras me levanto de la cama y me siento moviendo la cabeza.

-A decir verdad, preferirías no existir, pero para tu mala suerte y para mi buena suerte no puedes – habla la voz con diversión. 

-Auroraaaa, que haces con tu vida – grito mentalmente mientras me desplomo en la cama y entro en las mil tantas crisis existenciales.

-No estar en este mundo sería genial, seria genial no sentir una pisca de dolor, donde nadie …

-Creo que sentir dolor es parte de la vida, eso nos hace sentir y sentir nos hace saber que estamos vivos.

-Que te gustaría ser.

-Me gustaría ser una roca.

-¿Por qué una roca?

-Qué hace una roca

-Nada

-Ellas sienten

-No

-A mí me gustaría tener una vida.

-Por qué, eres mi consciencia, acaso no somos una sola.

SILENCIO

Agarro mi celular y empiezo a revisarlo, tengo un mensaje de voz, es de papá.

Hola princesa, ya te despertaste, espero tengas un grandioso día, cuídate mucho, no vuelvas tan tarde sola, llamaré a casa todos los días como siempre, a la misma hora, así sabré que están bien.                                      No te olvides de desayunar mi pequeña, espero que nos veamos pronto. Saludos para todos, hablamos luego – finaliza papá y un nudo se forma en mi garganta impidiendo que el aire entre con normalidad.  

Vamos a iniciar el día Aurora – habla mi mente y asiento mientras miro la ventana.

 

(…………..)

 

Aprieto un poco la mochila mientras camino por la universidad, todo está tranquilo para mi sorpresa, la mayoría habla sobre la competencia que se aproxima con las otras universidades. No me sorprende, todos en la universidad esperan ansiosos ese día, aunque para mí, no es la gran cosa, solo un lugar repleto de muchas personas, si por mí fuera, no me importaría, pero la participación es obligatoria, dentro de dos meses estarán aquí, este año nuestra sede es la principal, el pobre del rector esta como loco organizando todo.  

 

  • Dónde estabas – habla alguien deteniendo mis pasos y acelerando mi corazón, reconozco rápido de quien se trata, quiero hablar, pero la voz no me sale, finalmente llego a la conclusión de irme, pero su agarre me lo impide, esta cálido, igual que… las imágenes del día anterior llegan de golpe entristeciéndome.

 

  • Aurora – susurra despacio mientras toca mi barbilla y la levanta suavemente obligándome a verlo, no puedo evitar que los ojos se me mojen, mi mirada viaja a sus labios y la incertidumbre me mata cuando recuerdo el beso que nos dimos ¿se recordará él también?, trato de buscar la respuesta en su mirada o cualquier gesto, solo una señal por favor, pero todo se destruye al ver sus ojos fríos y un rostro sin expresión.

 

  • Retírate de mi camino Ferrero – levanto la voz mientras golpeo su mano alejándola de mi - Que fue lo que hice -  pienso en cuanto miro su rostro descuadrado, sin pensarlo mucho inicio a caminar apresurada, mi mente esta nublada que no sé qué hacer ahora, ignorando a Demian y un par de estudiantes que nos miran curiosos me retiro.

 

Yo no quería…tratarlo así, pero sentía la necesidad de hacer eso…… acaso esperaba que lo recibieras con los brazos abiertos después de lo que hiso, es un idiota.

 

Recorro los pasillos con la paciencia de un caracol, no quiero llegar, desearía que el camino sea infinito, pero lamentablemente el esfuerzo es inútil, ya he llegado, me detengo en la puerta por última vez y respiro profundo, - todo está bien, no pasa Aurora – repito en mi mente, cuando por fin estoy lista abro la puerta encontrándome con celeste directamente al instante el aire se va de mis pulmones y siento mi alma salir de mi cuerpo.




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