Una más...

Es uno de los criminales más peligrosos de la actualidad, con el último cadáver encontrado ayer, son ya 14 víctimas de este misterioso asesino, ninguna de estas pobres víctimas tenía algo en común, la policía no tiene ninguna pista que conduzca a la detención de este psicópata…

- ¡Por favor, quieres apagar esa maldita televisión, no me gusta escuchar esas cosas, mata la buena vibra con la que despierto! -

- Al contrario, tú que sales mucho deberías estar al tanto de la situación, las calles son muy peligrosas con ese loco suelto matando por ahí -

- Tengo problemas más grandes como para estar preocupándome por una cosa así, veré a Roberto en la noche, hablaré con él para que me de unos días más para pagarle y que no me cobre los intereses por esos días -

- ¿Crees que ese tipo te aceptará así porque sí? Deberías ir con la policía, con ese sujeto nunca se sabe -

- No hables mal que afectarás mi día, conozco a Roberto, él me entenderá y ya no me sigas molestando, tengo que terminar de arreglarme y saldré para verme con una amiga -

Diana era una chica de 27 años, aunque parece que la madurez tarda en llegar para ella, es de las personas que tiene “la idea revolucionaria” para los negocios cada cierto tiempo, aunque estas no hayan tenido el éxito que ella esperaba, siempre mantiene la esperanza de lograrlo, pero estas ideas fallidas trajeron hacia ella muchos problemas, sobre todo económicos, y ahora un poco más.

Roberto es un tipo exitoso, es dueño de uno de los mejores clubs de la ciudad además de tener cierta influencia en el mundo juvenil, aunque su manera de lograrlo es muy cuestionable; Diana lo conoció en una de sus tantas fiestas y le platicó de su última gran idea pero que necesitaba dinero para llevarla a cabo, Roberto accedió a prestarle el dinero, pero como toda gran idea de Diana, fracasó; tanto así que tuvo que mudarse con uno de sus amigos ya que ni para el alquiler de su departamento le alcanzaba, sin embargo esto a Roberto no le importaba, el quiere cobrar su dinero y le dejó  bien en claro esto al primer mes de retraso cuando uno de sus “empleados” le hizo una pequeña visita dándoles un mes para que pague lo debido o se aferrara a las consecuencias.

Ya está por cumplirse un mes desde esa visita y Diana no tiene ni la mitad de lo que debe, pero ella está convencida de que, conversando con él, lo convencerá para que le amplíe el plazo de pago.

- Diana ¿Cómo estás? Espero que estés lista para esta noche -

- Obvio amix; pero antes, recuerdas lo que iba a hacer hoy; ¿con Roberto? -

- ¡Ah, que te lo ibas a volver a tirar! -

- Oye!!; me refería a ESA cuestión -

- Sí sé a lo que te refieres Diana, solo quería joderte -

- Bueno todo es lo mismo, iremos al “Kura Kura”, y nos dirigimos hacia Roberto y sus amigos, yo me lo llevaré por ahí, y actuaré, solo debes procurar que nadie nos moleste -

El “Kura Kura” es el club de Roberto, cada fin de semana se junta con su gente a emborracharse y festejar, Diana vió que, en ese estado, Roberto será una presa fácil para ella.

Llegó la noche, Diana y su amiga se encontraban ya en el “Kura Kura”, cuando vieron a Roberto se acercaron de la manera más alegre posible para saludar a todos los que estaban.

- ¡Hola Robert! -

- Hola Diana, que sorpresa verte por acá, y veo que estas acompañado por una hermosa amiga-

- Sí, ella es Naysha – dirigiéndose hacia los amigos de Roberto – Creo que necesita compañía, a ver si uno de ustedes se comporta como debe ser -

- Obvio que los muchachos aquí son todos unos caballeros, como su servidor -

La noche pasaba y Diana pensaba que era el momento de actuar, así que aprovechó el momento para ir con Roberto hacia un sitio más privado, pero…

- ¿Oye, si nos vamos hacia otro sitio, donde podamos estar solitos? -

- Pero si acá estamos bien flaca, además que ya deben estar viniendo los tragos especiales que pedí para nosotros -

- Quiero estar junto a ti para, tú sabes, conversar -

- Pero la noche es joven, por qué te apresuras aún tenemos mucho tiempo; si quieres podemos conversar de lo que quieras ahora, nadie nos molestará -

- Bueno, entonces te quiero hablar de una cosita; ¿recuerdas el dinerito que te debo?, no sé si podrías darme un poco más de tiempo. Y que tal vez, no consideres los intereses -

- No hay problema flaca, para que veas que soy bueno, te perdono toda la deuda; con tal de que estemos en buenos términos, para mantener la amistad -

- ¿En serio?!!, te pasaste; muchas, muchas gracias -

- Sí, relájate… ¡Ya llegaron los tragos! -

Mientras Diana celebraba su triunfo, algo se acontecía junto al pasar de la noche; Diana mientras bailaba y celebraba, notó que algo raro le ocurría a Naysha, la veía cansada y somnolienta, mientras los amigos de Roberto la sostenían y llevaban de un lado hacia otro, pero esto no era lo que más le preocupaba, sino que se sentía mareada y muy cansada, solo pudo ver a Roberto sonreír mientras la observaba.