Capitulo XXXI

Falta un mes para la boda y Jacqueline y Joana son las que están planeando la boda, soy mala para ello pero siempre me preguntan por algunos detalles.

El día de hoy iríamos a comprar mi vestido de novia y el vestido de ellas. Nos veríamos en la plaza, yo me iría con Jacqueline.

Iker, Joana y sus hijos ya se habían ido a la casa que compararon en la manada. Con Ethan ya fuimos a ver la casa y es muy bonita y tiene un lindo patio donde podrán jugar los niños.

Ethan ha estado muy posesivo desde la semana pasada y cuando le pregunto solo me decía que no es nada y que pronto se le pasará  y Nidia solo sonríe.

Estaba bajando las escaleras para irme, Ethan se quedó en la habitación y dijo que dormiría un rato.

Al terminar de bajar me encontré con Jacqueline lista para irnos y al parecer está muy emocionada, más bien lo está desde que se dijo que ella sería mi dama de honor. Su emoción es muy clara en si rostro.

-- ¿Estás lista? -- me pregunta cuando me ve y yo asiento con la cabeza.

Salimos de la mansión y nos subimos al carro, ya que Ethan dijo que uno de sus guardias me llevaría.

-- ¿Ya se llevan mejor Jack y Lukas?

Suspira -- ¿Mejor que antes? Si pero aun se llevan mal. Es como tener dos niños de cinco años. Que bueno que no pasaste por esto.

Rio -- No, pero mi hermano siempre le da un puñetazo a Ethan.

-- ¿En serio? -- pregunta sorprendida -- ¿Y a Ethan no le importaba? ¿O a tu hermano no le importa? Ethan fácilmente podría acabar con él.

-- Lo sé. Creo que solo lo deja por qué es mi hermano.

-- Que suerte. Yo no puedo que esos dos se llevan bien. Ya hablé con ambos pero aún así siguen con los mismo, ah pero cuando alguien se me acerca ya se llevan bien. -- ambas reímos.

Llegamos a la plaza y bajamos del carro.

-- ¿Dónde dijo Joana que nos encontraríamos? -- le pregunto a Jacqueline.

-- Dijo que ya en la tienda para comprar tu vestido.

Comenzamos a caminar hacia la tienda y al entrar vemos a Joana viendo algunos de los vestidos.

-- Hola -- la saludamos a verla y ella corre a abrazarnos a ambas.

-- Hola chica. 

-- ¿Y los niños? -- le pregunto.

-- Los deje con Iker, es tu turno de cuídalos veré si lo puede Acer él solo. Ahora -- junta la manos -- comenzaremos con tu vestido Lexie, y como sabemos que no te gusta lo extravagante estuve viendo algunos vestidos que tal vez te gusten. -- comienza a caminar y nosotras dos la seguimos. 

Nos lleva a un cuarto donde hay diferentes vestidos.

-- Esto son y si no te gusta ninguno podemos seguir buscando. 

Asiento con la cabeza y comienzo a ver los vestidos que tengo enfrente.

Hay de tirantes, mangas, largos, cortos y muchos más.

-- Para ser sincera Joana, ninguno me llama la atención.

-- Entonces hay que buscar uno mejor.

Salimos a buscar otro vestido, cada quien se fue por un lado.

-- Lexie -- me llama Jacqueline -- mira este.

Me muestra un vestido de escote de corazón y largo con una cola.

-- Me parece, me lo mediré.

Me dirijo al probador con Jacqueline detrás de mí.

Al salir las dos está ahí y ambas al verme se quedan con la boca abierta.

-- Te ves hermosa.

Dicen ambas a la vez.

-- Chicas, no lo creo. -- digo algo apenada, he rechazado ya algunos vestidos que ellas me muestran.

-- No te preocupes, tienes un mes para que encuentres el indicado -- dice Joana y yo asiento con la cabeza.

En eso veo que una de las chicas de la tienda traía un vestidos es de tirante con escote de corazón, es largo, no tiene cola.

Me acerco a la chica. -- Disculpa, ¿Este lo tiene para alguien? -- le pregunto señalando el vestido que trae.

-- Oh, no, la chica lo rechazó, ¿Lo quieres? -- asiento con la cabeza y ella me lo da.

Me dirijo hacia las cuchad para mostrarlos.

-- Mi sexto sentido dice que será el indicado.

-- No creo que te equivoces Joana.

Me regreso al probador y me quito el que tengo puesto para ponerme el otro.

Salgo y las chicas me ven de inmediato.

-- ¡Oh, por la diosa, retiro lo dicho del anterior, con este de vez más que hermosa! -- comenta Joana y me saca una sonrisa.

-- ¡Te ves fabulosa! -- dice Jacqueline.

Me acerco a uno de los espejos de la tienda. Creo que seré creída por este momento.

-- Ya eres algo. -- comenta Nidia y yo ruedo los ojos.

¡Me encanta! ¡Me veo fabulosa!

Me volteo hacia las chicas con una gran sonrisa.

-- Me llevaré este -- le digo y ellas gritan de emoción.

Pagamos el vestido y vamos a otra tienda para comprarle un vestido a ellas.

-- Ok, como tú eres la novio ¿De que color quieres que la dama de honor use su vestido? -- dice Jacqueline señalándose.

-- Cualquier. El que tú quieras. 

Ella asiente con la cabeza y dan pequeños bricos mientras comienza a caminar hacia los vestidos junto a Joana.

Las iba a comenzar a seguir pero en eso suena mi celular. Lo saco y veo que Ethan.

-- ¿Quién más va a hacer?

-- ¿Lukas? ¿Iker?

-- uf, aquí para que te llames Lukas y Iker solo te llamaría por emergencia o por Joana.

-- Bueno tienes razón.

Contesto la llamada.

-- Hola amor ¿Qué pasa? -- no dice nada pero se escucha su respiración y se escucha algo pesada.-- ¿Ethan? 

-- Te necesito.

-- ¿Para que?

-- Solo ven, ¡ahora!.

-- Ethan estoy comprando los vestidos de las chicas y además no me gusta que me grites.

-- ¡Estoy en celos!

Oh, mierda.

Me quedo en silencio por un momento ¿Qué le digo?

-- Pero esa no es la razón para que me grites.

-- Ok, perdón, pero te necesito ahorita.

-- Ok, iré en un momento. -- le respondo nerviosa y él cuelga.

Guardo en celular y me acerco a las chicas.

-- Chicas, me tengo que ir ya.

-- ¿Que pasa? ¿Todo bien en la mansión? -- pregunta Jacqueline.

-- Si, solo es Ethan

-- ¿Le pasa algo?