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3 días para la velada de navidad

La relación entre Philip e Ivi no hacía más que mejorar. Y el elfo no pensaba en otra cosa que el “¿Cómo declararle sus sentimientos a Ivi?” hasta que llegaron a sus pensamientos las últimos de noviembre y primeros días de diciembre, el sueño que quería cumplir “decir su amor en la víspera de navidad” y ahora sí que tenía a quien declararse.

Bowie había dejado de coquetear con Ivi, eso era un obstáculo menos a su propósito, algo paso entre ellos, ya que desde la vez que la había visto molesta, ya no volvió a ver que intentara acercarse a ella.

2 días para la velada de navidad

Los nervios de Philip aumentaban con cada hora restante, cada vez faltaba menos para la víspera de navidad y con esta, su declaración hacia Ivi.

Ivi no estaba mejor que el elfo, en cada momento aprovechaba para preguntar “¿Qué era lo que él quería para navidad?” ella espera que su regalo estuviera en lo correcto, no quería haber elegido algo que no le gustara.

En cambio, Phil se guardaba las ganas de decirle “Que me des un sí” a cada pregunta que ella hacía.

1 días para la velada de navidad

La ansiada fecha cada vez se aproximaba más, solo faltaban un par de horas, para que el esperado evento comenzara.

Y los nervios de ambos elfos estaban que rebasaban los limites.

Uno pensando en comenzar una relación y el otro en dar un pasito a la vez.

1 hr(s) 35 min(s) para la velada de navidad

Tan solo un par de minutos faltan para encontrarse con Ivi y sus nervios no disminuían ni un poco. El haber practicado frente al espejo durante toda la mañana no ayudaba.

Solo esperaba no haberse equivocado de color, Ivi y él se habían puesto de acuerdo para ir con un color en común, burgundy o borgoña, (color parecido al rojo oscuro con matices purpuras).

Philip se vistió con un pantalón negro, camisa negra y un saco color burgundy. E Ivi con una falda acampanada con un largo al ras del suelo, color borgoña, acompañado de un top negro de hombros caídos.

Phil e Ivi se encontraron como se había hecho costumbre, ambos se dirigieron al taller, entre halagos y risas.

La velada fue con gran tranquilidad, parejas de elfos danzando, otras patinando e Ivi que no desaprovechaba para seguir tirándole los tejos a Philip.

Hasta que llegó el momento del intercambio de regalos. El mejor plan que se le había ingeniado a Ivi, ella se había encargado de que a Phil le tocara ella, y ella a Phil. Había costado convencer a Mr. Snowball de hacer esa pequeña trampa, pero nada que unas galletas de nuez, las favoritas del supervisor, no bastaran.

—Flashback—

Ultima oportunidad, si las galletas no lo convencían, nada lo haría.

– Mr. Snowball – lo llamo Ivi, el mencionado al verla, solo negó sin dejar que ella hablara y dijo

– Ya hablamos de eso, no… – pero la castaña le corto, a la par que mostraba un paquete que contendría las mencionadas galletas – no, no hay problema alguno, pequeña Ivi – dijo este, tomando las galletas como si fueran un tesoro preciado y único

– Gracias, Mr. Snowball, disfrute su merienda

—Fin del flashback—

Ivi emocionada por entregar su regalo a Phil, lo tomo de la mano y lo apresuro para avanzar hacia el interior del taller (el cual fue decorado para la ocasión, dejando de lado el ámbito laboral y haciendo de este un lugar de maravillas).

– Queridos ayudantes de Santa, me alegra decirles que la nochebuena esta por acabar, pero antes, quisiera que se llevara a cabo este pequeño intercambio, que organizo el Sr. Snowball para todos aquí – hablo la Sra. Sparkles, la mano derecha de los señores Claus y, la segunda al mando cuando no están

Philip tomo la caja que le extendía Ivi emocionada, la abrió y miro su contenido. Dentro se encontraba otra caja con una nota encima que decía