Zia llegó a la vida de Oziel exactamente para eso: volver todo una explosión multicolor y colocar una sonrisa en su rostro, a pesar de que se considere como un hecho imposible. Pero ella tuvo la ayuda de alguien que la llamó desde este lado.
Aunque eso no importó porque ella cumplió con su cometido. Oziel volvió a vivir, ellos se enamoraron y su condición no fue un impedimento cuando la verdad se reveló.
Sin embargo, los tiempos habían cambiado y lo que significaba ser un Lucerna, también.
Porque esta vez, Zia no podría quedarse toda una vida aunque quisiera.
Sus días estaban contados.