Una nerd con doble vida

Capítulo 4

P.V.O Kaylyn.

La clase de química no fue tan aburrida gracias a Ryan, el chico es algo tímido, y me hacía reír algunas veces, para ser nuevo se adapta rápido.

Yo llevo 2 años estudiando aquí, y el primer día, quería que me tragara la tierra.

Aunque le dije a los chicos que no quería que se me acercarán para no crear rumores, ya que en ese tiempo vivíamos juntos-y aún lo hacemos-y yo no estaba para lidiar con ese drama.

Luego de los meses me fuí acostumbrando, y digamos que ahora soy como una sombra en el instituto, pero gracias a Marissa, como que ya no lo soy.

Ya que los alumnos me miran todo el tiempo, y los populares menos los Chicos—alan, Alex, Haru y, bueno Víctor ni siquiera me mira—nosotros somos muy unidos, pero este año, no se que nos está pasando, el que empezó fue Víctor, con su absurda pelea por Marissa.

Camino a los casilleros, guardo algunos cuaderno, y sacó mis libros, digamos que ahora me toca historia.

En esa estoy con Alex, Alan, Víctor y Ángela.

Llegó al salón, gracias a Dios esté también es de parejas, por lo que me siento al lado de Ángela.

Ella es una chica rara ante los demás, tiene su pelo azúl, unos lentes—que no les hace falta, pero ella es como yo, también va a las carreras—y sus piercing se los quita, yo solo tengo uno en la nariz y labio, pero me lo quitó y me lo pongo para las carreras.

—oye, todos hablan de lo que pasó en la cafetería, te luciste amiga—me susurro cerca de mi oído.

—lo que menos quería era llamar la atención, pero la estúpida de Marissa, siempre echa todo a perder—digo furiosa.

—tranquila, cálmate, hablamos cuando termine la clase—dice y yo asiento con la cabeza.

La clase de historia fue totalmente aburrida pero fácil, yo amo los libros, pero los del siglo veintiuno, no de los 1980 o 70, como sea.

Tengo una Memoria muy buena, así que me acordaré de todo para el estúpido examen, que el profesor puso para el viernes, seguro Alex me pedirá ayuda.

Y Víctor que se joda, que le pida ayuda a Alan.

Estoy muy molesta con el como para hablarle.

Salgo del salón de historia, ya sonó la campana, así que es hora de ir a casa.

De verdad estoy cansada, me arden los ojos, me duele la espalda, tengo un montón de sueño, y quiero dormir por un día entero.

Eso me pasa por leer hasta tarde.

Si, por fin pude terminar de leer el libro, y esta tarde empezaré otro.

No me canso de leer, está tarde voy al parque de Villa Ada—el segundo parque público más grande de roma—como lo hago casi las tardes para leer.

(...)

Me coloco unos jeans negros, mis botas negras y un suéter de lana gris.

Escojo unos lentes negros, recojo mi cabello negro en una coleta alta y bien peinada, para luego tomar mi bolso y salir del departamento.

Tomo mi bicicleta y emprendo mi camino al parque.

Son las 5 de la tarde, y voy al parque como siempre.

Los chicos seguro se están martillado la cabeza por una tarea de matemáticas que les toco-todos menos Haru y Alan, que son los más inteligentes-y de seguro están intentando entender, o buscando algún vídeo de YouTube que los ayude.

Apenas es martes y ya los profesores están dando tarea.

Llegó al parque, recuesto mi bicicleta en un árbol, yo me siento en el césped, y recuesto mi espalda en el árbol para leer.

Abro mi libro y empiezo a leer la primera página.

20 minutos después.

Veo la hora y son las 5:30pm, mínimo a las 6:30pm tengo ir al depa, no quiero irme tan tarde de un lugar público y sola.

Fijo mi vista en el libro y sigo leyendo.

Estoy tan sumergida en el personaje de la protagonista, que no me doy cuenta que alguien se sienta a mi lado.

—chica del parque—saluda Ryan

—chico nuevo—lo saludo y lo miro—no sabía que venías aquí.

—llegue a Roma hace un mes, desde entonces vengo aquí a leer—dice.

—yo llevo dos años viviendo aquí, en el distrito parioli, y vengo a este parque desde siempre, aquí se respira paz, un buen lugar para leer con tranquilidad—digo sonriendo.

—en eso tienes razón, yo vengo aquí a leer desde hace unas 2 semanas, pero siempre me sentaba en el árbol aquél—dice señalando el árbol.

—yo nunca te ví—digo frunciendo el ceño.

—yo si, hace una semanas, eres muy distraída cuando estás leyendo que no te das cuenta lo que pasa a tu alrededor, y yo soy muy tímido como para hablarte, pero ayer lo hice—dice al frente y sonriendo, tiene una sonrisa bonita.

—pero estudiamos juntos que casualidad ¿no?, vamos a vernos todos los días—digo y me acomodo para estar frente a él.

—si, pensé que sólo iba a verte en el parque, ya que vienes en las tardes sin falta—dice riéndose y yo río con el.

—y si no vengo preocúpate, algo grave tuvo que a ver pasado para no venir, sólo vengo de lunes a viernes—digo ríendo, y es verdad yo nunca faltó en las tardes.

—creeme lo haré—dice y suspira—este parque es maravilloso—exclama.

—sin duda lo es, por eso es uno de mis lugares favoritos—digo, el primero es el laberinto, el lugar de las carreras, pero eso no lo tengo que mencionar.

—¿tienes más?

—si, como mi cama por ejemplo—digo y el ríe—pero mi amor por leer y los libros, es más fuerte que mi deseo de dormir.

—tienes razón, leer un libro es como desconectarse del mundo real—dice y yo chilló.

—¡Dios, alguien que por fin me entiende!—digo alzando mis brazos al cielo—sin duda vamos hacer buenos amigo—digo y desactivo mi modo drama.
 




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