Dos meses después. Mara se encontraba en el hospital. Había tenido una recaída. Elisabeth se encontraba con ella contándole de un chico que se le acerco y le coqueteo. Después del baile ellas se hicieron muy cercanas a pesar de que su padre y Abigail no estaban de acuerdo Elisabeth supo cómo hacerse ganar su lugar como amiga.
Mara rio por la peculiar manera en la que ellos se conocieron. Ella siempre se reía mucho con las locuras y las anécdotas que Beth siempre le contaba. Por la puerta entraba Jordán, Abigail y su padre. Los tres entraron riéndose por una tontería que les dijo Jordán.
—Oye mar, sabias que de camino aquí me encontré a estos dos besándose.
Mar abrió los ojos sorprendida y miro de Abigail a su padre. Los dos se veían muy incomodos y avergonzados por ser descubiertos. Parecían unos adolescentes encontrados en infraganti.
—¿Desde cuando paso esto?
—Desde hace un mes creo
Todos miran a Beth sorprendidos por saber esto. Ella solo los mira y se encoje de hombros.
—¿Cómo lo supiste? —Le pregunta Abigail perpleja.
—Soy muy observadora y ustedes eran muy evidentes con esas miraditas y sonrisitas que se daban.
—Yo no me di cuanta de nada —Jordán parecía muy angustiado por eso.
La paz es interrumpida por la insistente tos de Mara. Su cuerpo ya estaba en las últimas, sentía como la muerte la reclamaba con cada respiración que daba. Sabia de alguna forma que hoy era su ultimo día y por eso los reunió a todos ese día para así despedirse de ellos.
Jordán le pasa un vaso de agua que estaba cerca. Cuando termina le agradece.
—¿Estas bien?
—Si, estoy bien jordán—mira al frente y se enfrenta a la mirada de sus seres queridos— Saben que este momento algún día llegaría.
—De que hablas mar—Elisabeth se acerca mas a ella.
—Los reuní a qui hoy para así despedirme de ustedes.
—No, aun hay tiempo el doctor dijo que…
—Jordán, cariño sabíamos que esto iba a pasar.
Jordán está en estado de negación, sus ojos con lagrimas lo demuestran todo. El no es el único así, Elisabeth esta llorando bajito sabiendo que va a tener que despedir a otra persona importante en su vida. Abigail se muestra fuerte porque sabe que va a tener que darle ánimos a su amado y a su sobrino. El señor Peters esta destrozado ya enterró a su amada y ahora va a tener que hacer lo mismo con su hija.
—Escuchen mis ultimas palabras, para mi es muy difícil despedirme. Yo los amo a cada uno sin ninguno de ustedes nunca podría haberme convertido en la persona que soy hoy—Miro los ojos vidriosos de su padre—Quiero que seas feliz y que si en algún momento decides tener otro hijo espero y le hables de mí, que mi historia sea un ejemplo para el o ella—toma la mano de Abigail— estoy muy feliz de ver como te diste una oportunidad y abriste tu corazón.
Abigail le sonríe como una madre lo hace a su hija. Mara mira a Elizabeth y la toma por una mano y en la que tiene libre agarra a Jordán, quien ya tenia los ojos hinchados y rojos por llorar.
—Ustedes llegaron a mi vida para darle luz, para ayudarme a soportar esta lucha. Los dos llegaron en circunstancia cuestionables pero aun así supieron ganarse un lugar en mi corazón. Gracias por acompañarme— tose— Elizabeth estoy muy orgullosa de la persona en la que te convertiste y espero algún día ver desde el lugar en el que estaré verte enfrentar a tus padres.
— ya es momento de dejarme ir.
—No… por favor quédate— jordán suplica— aun hay muchas cosas por la que tenemos que vivir.
—Amor sabes que siempre te voy a recordar y siempre tendrás esos hermosos recuerdos conmigo.
—Yo… te estaba haciendo un cuadro aun no esta terminado.
—Se que te quedara precioso— suelta una risita.
Mara comienza a toser incontrolablemente. Una tos que presagia todo lo que va a pasar. Ella les da una ultima sonrisa y con estas palabras se despide de ellos.
—Estoy muy orgullosa de ustedes. Los amo.
En ese momento en el que la maquina suena, fue el momento en el que el corazón de Mara Sánchez dejo de latir. No solo se paralizo su corazón, si no que paralizo la vida y sepulto una parte del corazón de sus seres queridos.
Todos ese día perdieron a una persona importante en sus vidas, alguien muy importante que será imposible de llenar el vacío que dejará su ausencia.
Uno perdió a su alma gemela, su otra mitad.
Uno a lo único que le quedaba fuerza por vivir cada día.
Una perdió una amiga que poco a poco quiso como una hija.
Y la otra perdió a su amiga, la única verdadera que le comprendía.
Al fin y al cabo todos sufrieron de una manera similar pero lo sobrellevaron de una manera mucho mas diferente. Al final ella si tubo su final feliz porque paso sus últimos días con las personas que más quería en el mundo y eligió la forma en la que quería hacerlo, tuvo valentía al sobrellevar su enfermedad y tuvo apoyo para poder soportarla.
FIN
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Editado: 03.08.2021