Una Noche En New York

03. Figura pública.

— Y entonces todos hicieron un brindis en nombre de la "Princesa Melania" — finalizo haciendo comillas con los dedos y una gran sonrisa.

Sin hacer algún comentario, mi querido y sospechoso amigo se levanta de la silla y busca un pedazo de cartón del estante, para posteriormente empezar a escribir algo en el con un marcador negro. Cuando lo levanta hacia mí, se leen las palabras "NO AL COMPROMISO INDIRECTO" y no puedo evitar reirme bajito.

— La señorita Liz se va a molestar cuando sepa que estás usando el material de trabajo para protestar — le digo y él hace caras de molestia.

— Es maestra en una universidad de niños de papi y mami, creéme que ha visto y escuchado cosas peores que un sutil robo de cartón — bromea.

Esta vez tengo que respirar profundo para evitar incomodar a los demás con mi carcajada.

La clase se termina y en cuanto comenzamos a caminar por el pasillo escucho murmullos con más frecuencia que de costumbre, y observo a mi compañero de caminata, quién está mirando a todos con cara de molestia. Y de repente, ocurre algo que me deja pasmada: el decano de la universidad, cuyo rostro no había visto desde hace un buen tiempo, aparece en mi campo de visión y me toma la mano derecha con ambas manos para luego inclinarse hacia adelante y decir: — Su alteza.

Yo muestro una sonrisa cortés y retiro con suavidad sus manos.

— Yo no pertenezco a la realeza, decano Blunt... — aclaro. — Sin embargo, le agradezco su formalidad.

Él me observa atónito, al igual que todas las personas a nuestro alrededor. Supongo que de alguna forma se ha enterado de mi encuentro con Kostya, pero no le doy mucha importancia.

— Ouh, discúlpeme, creo que malinterpreté la información — anuncia con incomodidad.

— No es problema — sonrío. — Tenga un buen día.

— Señor Blunt, ¿a qué información se refiere? — pregunta Pavel a mi lado.

— La del periódico — responde animado y nosotros nos miramos confundidos.

Una chica a la que no había visto se acerca con su celular en la mano y me hace una reverencia perfecta antes de entregarmelo, y mi única respuesta es sonreír con cierto tedio, intentando no perder la paciencia ante este tipo de acciones.

Al tomar el celular y ponerme los lentes, el título del artículo queda perfectamente visible ante mí, así que empiezo a leer en voz alta.

«¿Se acerca una boda real?

El día de ayer Su Alteza Real Kostya Nikolaevna von Lieven de Rusia, y la señorita Melania Edevane fueron vistos entrando en el Museo Real en horas de la tarde. Aquí te contamos quién es la afortunada y qué estaban haciendo.»

Suspiro con pesadumbre sabiendo lo que se avecina, y empiezo a leer el cuerpo del artículo.

«Es bien sabido que el heredero de la corona es uno de los jóvenes más populares y codiciados en todo el mundo, pero por una razón desconocida hasta este momento, se encontraba soltero y sin intenciones de encontrar una pareja, dejando a todos los medios y a su propia familia sorprendida con su inesperada declaración.

Pero el día de ayer se reveló que la razón no es nada más y nada menos que la señorita Melania Edevane, quien hasta este momento se había ocultado de la luz de la fama, es la única hija del gran magnate de los deportes Lacey Edevane, y la hermosa actriz y empresaria Brooke Chester. Ésta preciosa joven Inglesa es estudiante de relaciones internacionales y su gran compasión la ha llevado a participar en organizaciones benéficas que dan refugio y ayuda a los inmigrantes alrededor del mundo, a las familias de la plebe y es la directora ejecutiva de FUNPET, una fundación internacional para darle hogar a los animales callejeros. ¡No cabe duda de que esta mujer ha hecho más con tan solo veinticuatro años que yo a mis cuarenta y cinco!

Volviendo a la situación central que nos ha cautivado, su primera aparición pública en la que no pasó desapercibida es consecuencia de un hermoso regalo que Su Alteza Real decidió hacerle.

Según fuentes confiables que presenciaron éste evento privado, se trataba de un documental dirigido por el príncipe, en el que muchas personas fueron invitadas a contar sus anécdotas amargas y felices para la señorita Melania, y posteriormente a escribir mensajes de aliento para el país en el salón que desde ese momento, se convirtió en la posesión más preciada que tiene la nación.

"Fue uno de los momentos más preciosos y románticos que alguna vez haya visto. Me siento muy agradecido y feliz de haber tenido la oportunidad de contarle mi historia a los futuros reyes de Rusia" dijo el testigo.

La bella historia de amor fue confirmada por el mismo príncipe hace algunas horas en un comunicado oficial de La Casa Real en el que pronunció un bello discurso: "Mi querida Melania y yo los invitamos a presentarse en el museo y escribir sus palabras de esperanza en el muro, para que todas las personas del mundo que vienen a visitarnos cada año lleven el mensaje a cada rincón. Demostremos que en nuestro país el amor es más valioso que la violencia."

Para concluir el artículo más especial y maravilloso que he escrito en todo mi tiempo como periodista, quiero dejarlos con una imagen del mensaje que escribió nuestra futura princesa Melania en el muro.»

Mi caligrafía dorada se puede ver perfectamente y yo extiendo mi mano para devolverle el celular a la chica sin reparar en los demás. Carraspeo un poco la garganta.

— Con el respeto de todos los presentes, debo retirarme — anuncio.

Sin más, salgo de la universidad caminando con agilidad hacia mi auto, y en cuanto entro, Pavel se apropia del asiento del copiloto hecho risas.

— Estás pálida, cariño — acota sin dejar de reirse. — Oh no, su alteza.



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En el texto hay: romance, drama, realeza

Editado: 22.08.2021

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