Capítulo 2 Jonathan

Los chicos actúan como siempre. Están calificando a las nuevas de 1 a 10 según sus atuendos y cuerpos. Es algo divertido pero este día no quiero participar. Terminé con Stella hace una semana y está siendo mi dolor de cabeza. Hablamos cada noche y solo me pregunta cuando pienso declarar que no puedo vivir sin ella, es desastroso.

-Eres un 2.

El comentario me sacó un poco de mi ensimismamiento, ¿quién podía estar tan mal? Luego vi a quien se refería. El fenómeno de Richester, ¿acaso este instituto otorga becas o algo así? Porque no veo alguna otra razón por la que podría estar aquí.

-¡Vaya! Eso significa que he mejorado, el año pasado era un 1. Como ya estoy subiendo en tu escala que tal si tomas este volante y lo lees. Tal vez puedas pasearte por la conferencia que será dentro de dos meses.

Le entregó el volante a Trevor que la miraba como un idiota. Si algo tenía esta chica es que era muy difícil intimidarla. Se estaba alejando cuando se giró sobre los talones y dijo:

-Ah. si quieres votarlo, recuerda ponerlo en el bote de reciclaje para papel, así harpás algo bueno aunque continúes actuando como imbécil.

La chica se ve realmente ridícula con la ropa grande de "cuiden al medioambiente", el cabello afro sin forma y unos lentes que no van con su cara. Pero a pesar de todo eso logró dejar a Trevor en ridículo, así que se ganaba algunos puntos extra. No me malinterpreten, apoyo a mis amigos y todo eso, pero de vez en cuando no puedo defenderlos de su propia estupidez. Que alguien fuera del círculo se los recuerde es bastante sano. Apartando a la chica rara de mi cabeza la voz de Trevor me devolvió a la realidad y a una horrible realidad.

-Stella, te has esmerado este día, eres un 1,000 querida.

-Gracias Trevor, deberías decirle eso a tu amigo.

Se estaba refiriendo a mí, claro y cuando pasó a mi lado me miró de una forma extraña. Pero como era de esperarse todos los chicos en el pasillo se quedaron viéndola como idiotas y apenas era el primer día. Por Dios chicos, traten de no verse tan necesitados. Claro que no todos son tan agraciados como para tener dinero y encima ser hermosos.

-Oye hermano, no sé qué pasó entre Stella y tú pero resuélvelo rápido o alguien te la va a quitar y apenas es el primer día.

-Créeme, sería la persona más feliz del mundo si alguien me quitara a esa pesada de encima.

-Pero me habías dicho que era el amor de tu vida.

Le di a Trevor una de mis típicas miradas de "no dije eso y ahora retráctate". Él levantó los brazos en señal de inocencia.

-Eso fue lo que más o menos entendí. Ahora relájate amigo, es el primer día de clases.

-Hablando del primer día de clases, ¿cuándo vas a rendirte con la loca ambientalista? Te pasaste todo el año anterior tratando de hacer que se fuera, luego vino el sabático y pensé que la habías olvidado, pero volvió y ahora incluso ha subido en tu escala.

-Lo admito Jonathan -dijo refunfuñando- la chica es un hueso duro de roer pero conseguiré doblegarla.

-Amigo, el año apenas inicia. ¿Por qué en vez de esforzarte en hundir a la loca no vas por una nueva conquista?

-Como siempre, tienes las mejores ideas.