Prologo
Me miraba frente al espejo y no me reconocía para nada, no era yo la que se reflejaba en aquel espejo, hacia mucho tiempo había dejado de ser yo.
Mi labio estaba partido, un hematoma morado en mi ojo derecho y en mi mejilla izquierda un moreton que ya estaba desapareciendo. Mi rostro no era el único lugar donde me había marcado, mi cuerpo era un cudro de horror, había soportado mucho yo misma me admiraba de todo lo que había soportado y todavía me mantenía en pie.
Era momento de tomar una decisión sabía que si seguía en aquel lugar no podría resistir mucho tiempo más. Era esa noche, no me importaba abandonar todo lo que tenía, mis estudios o a mi família de todas formas era lo mejor para ellos. Era por su bien si yo continuaba a su lado era por miedo a que los lastimara como muchas veces me había amenazado.
Tomé mi estuche de maquilla y trate de ocultar lo mejor que pude mis golpes y salí. El estaba sentado sobre la cama con sus manos en la cabeza, al escucharme, se levantó rápidamente y se hacerco a mi, retrocedi por instinto pero él me tomo de la cintura y me abrazó, no soportaba su contacto era como si estuviera cubierto de espinas , un falso sollozo y unas lágrimas de cocodrilos trataba de convencerme de que estaba arrepentido. Pero era la misma historia de siempre el me golpeaba y después se arrepentía. Trataba de culparme y hacerme sentir que todo era mi culpa, que yo lo provocaba a golpearme. Pero esta vez lo usaría a mi favor.
- -lo siento cariño, no quise hacerlo_ dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro, acarisie su pelo sabía que le agradaba.
- - No fue tu culpa amor- esas palabras eran tan amargas- te hice enojar, se que no lo querias hacer pero yo te provoque, los siento.- mentí, pero el lo creyó .
- Tomó mi rostros en sus manos y me beso el estómago se me revolvió, pero le correspondi tenia que ser convincente si no mi plan podía fallar. Cuando termino el beso apoyó su frente en la mia, le sonreí lo más natural y genuina que pude
- -hoy te cocinare tu comida favorita como disculpa- me separe de el y me dirigí a la cocina para comenzar a preparar los alimentos.
- Despues de la cena el comenzó a sentirse cansado, fuimos a la habitación, me coloqué mi pijama y me senté sobre la cama, el colocó su cabeza en mis piernas y tomó mi mano para que lo acariciara, así lo hice hasta que se quedó profundamente dormido. La pequeña pastilla para dormir que había puesto es su cerveza había comenzado a hacer su efecto. Cuando estuve totalmente segura de que estaba profundamente dormido. Coloqué cuidadosamente su cabeza en la cama, me levante sigilosamente me quite el pijama me puse un jean y una camiseta blanca, tome el bolso más grande que encontré acomode un poco de ropa y algunas cosas que necesitaría. Agarre mi teléfono de la mesita de noche, pero lo volví a dejar donde estaba, una nueva vida me dije a mi misma. Debía evitar que me pudiera contactar que le fuera difícil hallarme.Tenía que dejar todo lo que no fuera necesario, solo tome todo el dinero que encontré en la casa.
- Cuando tuve todo lo que creí necesario, agarre el bolso , mis zapatillas y me serciore que continuará dormido. Camine hacia la puerta de entrada lo mas sigilosa posible, la abrí y salí de aquel infierno, no cerré la puerta por miedo a que hiciera ruido y pudiera despertar al moustro. Me coloqué mis Converse negra y corrí, corrí hasta que mis piernas no pudieron más. Las calles estaban desiertas, no había nadie a mi alrededor pero aún así me sentía paranoica, lo veía en todos lados, es lo que ese tipo de personas hacen con sus víctimas juegan con su mente para que nunca se alejen de ellas. Para mi suerte apareció un taxi, me subí y le dije que me llevará a la estación de ómnibus, el conductor no dejaba de mirarme por el espejo retrovisor mi cara era un asco a pesar de todo el maquillaje que tenía no podía ocultar los moratones de mi rostro,ni el pánico que sentía.
- Luego de 15 minutos llegamos, me baje y fui directamente a la ventanilla y pedí un boleto para el bus que estaba mas próximo a salir no me importaba a que ciudad se dirigía sólo queria estar lo más lejos posible de ese sujetó que había arruinado mi vida.
- Nunca había llegado tan lejos, las dos veces que había intentado escapar el me había descubierto, la primera no había llegado ni siquiera a la casa de mis padres cuando el me encontró y la segunda vez ní siquiera había podido salir de la casa y las consecuencias de aquel intento fueron lo peor. Pense que moriría aquel día, la golpisa fue tan brutal que tuve que ser hospitalizada. Me había roto una pierna, me había desfigurado el rostro y me había fisurado la nariz. El tenia tanto dinero para callar a cualquier persona que a nadie le importaba lo que verdaderamente me había sucedido todos creían sus mentiras, hasta mis padres y hermanos. Mi madre más de una vez me había dicho lo afortunada que era por tener a una persona como "Él" que se preocupara por mi y me "Amara" tanto. A pesar de que no nos veíamos muy seguido desde que me había mudado con él, las veces que los visitavamos interpretaba su papel de novio perfecto tan bien que era imposible creer que se podía convertir en un moustro de puertas para dentro.
- El viaje había sido muy largo y por primera ves me sentía libre, podía respirar sin esa terrible opresión en mi pechos, unas pequeñas lágrimas caían de mis ojos y esta vez no eran por dolor, miedo o tristeza esta vez eran de felicidad. Lo había logrado.
- Lo primero que hice fue entrar a un supermercado, compre algo para comer, un cepillo de dintes y vi tintura para el cabello tome uno en color rojizo, tambien unas tijras. Cuando sali busque un hotel y encontré uno muy lindo, no era lujoso ni nada dé eso pero era un hotel muy bien cuidado y lo atendía una simpática mujer de unos 45 o 50 años me recordaba a mi madre mis ojos se nublaron al recordar a mi mamá pero no deje que me afectará. Habia huido también por ellos no quería que los lastimara, ya no recordaba la cantidad de veces que me dijo que mataría a mi familia.
- Despues de registrarme me fui a la habitación y dormí como hacia tiempo no lo hacía, sin miedos, ni preocupaciónes, descanse por primera vez en mucho tiempo. Cuando desperté mire el pequeño reloj que había en la mesita de noche, me habían pasado más de doce horas durmiendo, de verdad que lo necesitaba.
- Me coloqué frente al espejo tome las tijera y comencé a cortar mi pelo a la altura de mis hombros, para luego comenzar a teñir mi cabello.
- Así comenzaba mi nueva vida, siendo una nueva persona, sin miedo, ni temores.....
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