Una promesa eterna

Capitulo 4 La verdad

Después de que las clases terminaran vi a Kiyomi salir del salón  
con sus amigas recogí mis cosas salí del salón camine por el largo  
pasillo de la escuela hasta salir, estaba a punto de ir al hospital  
por el tratamiento pero recordé que le había prometido ir a comer 
con mis hermanos, así que camine hacia la casa tardé alrededor  
de media hora llegar a la casa una persona normal tardaría 20  
minutos en llegar, trate de controlar mi respiración para que no  
sospecharan, entre a la casa vi a Alex sentado en la sala leyendo  
un libro, –ya llegue- sonrió cerrando la puerta dejando mi mochila  
y mi violín en un sillón, –llegaste muy tarde, muero de hambre – 
volteo a las escaleras y noto a Kevin enojado, –siento haber  
llegado tarde tuve que terminar un trabajo, en vez de estar  
peleando vámonos- me di la vuelta saliendo de la casa a unos  
pocos pasos de los míos me seguían mis hermanos, subí a un taxi  
luego subieron ellos tenía que llevarlos a un lugar lejos para que  
no sospecharan le indico al chofer a donde teníamos que ir, al  
llegar al lugar bajos del taxi pague lo que me había dicho el chofer, 
caminamos hasta entrar al lugar vimos una mesa desocupada a la  
entrada y decidimos sentarnos ahí ordene el paquete especial ya  
que era suficiente para los tres, –y dime, como la conociste- voltea  
a verme con una sonrisa, –¿a quién? – lo veo con algo de  
curiosidad, –a Kiyomi- veo como le vuelven a brillar los ojos, –la  
conocí cuando fui a visitar a mi madre salí del hospital y en un  
parque cerca de ahí la encontré le di cierta ignorancia ya que  
probablemente nunca la volviera a ver pero fue una casualidad de  
que vallamos en la misma escuela- tuve que mentirle ya que no quería que supieran de mi enfermedad, después de eso llegaron  
con la comida decidimos que luego hablaríamos de Kiyomi 
estuvimos comiendo, hablando e incluso haciendo bromas por  
primera vez los consideraba mis hermanos después de haber  
terminado de comer pague la cuenta y fuimos directamente a  
casa, cuando llegamos faltaba una hora para que empezara el  
recital pero me sentía muy cansado porque no había tomado el  
tratamiento pero trate de ocultarlo, –fue un gran día Jack espero  
que hay más días así- dijo Alex mientras cerraba la puerta, –de  
verdad lo fue- sonríe por unos instantes mientras agarro mis  
cosas que tenía en el sillón, –tan rápido te vas- dijo Kevin en tono  
de pregunta, –iré a arreglarme ya que a las 8 tengo mis clases de  
violín- subí a mi cuarto y me recosté en la cama ya que me sentí  
muy cansado, cerré mis ojos para descansar un poco tenia media  
hora para cambiarme, al abrir mis ojos sentí una fuerte luz en mis  
ojos volteé a ver a la derecha y lo que más temía era realidad era  
de nuevo la manguera que estaba en mi brazo por medio de una  
aguja, veía como lentamente caían las gotas del suero trate de  
levantarme algo brusco, –no debes levantarte, llamare a una  
enfermera- escuche una voz familiar era la voz de Alex no me  
quedaba claro porque estaba en el hospital volteo a ver la puerta  
y en ese momento entro Kevin y mi madre, –que fue lo que paso- 
pregunte de manera más tranquila de cuando desperté, –cuando  
subiste a tu cuarto todo iba bien como dijiste que tus clases de  
violín eran a las 8 nos preocupamos porqué ya eran las 9 lo  
primero que pensamos es que te habías ido cuando nosotros  
estuvimos distraídos, pero por mucho que eso hubiera pasado  
nunca escuchamos la puerta cerrarse, así que subí a tu cuarto  
toque varias veces como no escuche respuesta alguna entré a tu  
cuarto te vi acostado se me hizo normal pues pensé que estarías dormido, al acercarme te moví un poco para que pudieras  
despertar pero sentí tu pulso muy débil…estabas muriendo- era  
la primera vez que sentía miedo a morir tal vez fue porque era la  
primera vez que tenía amigos, que tenía a mis hermanos, –porque  
nos lo ocultaste- gritó Kevin llorando, –lo siento- fue lo único que  
salió de mi boca aunque sabía que no merecía su perdón, –solo  
contesta de una vez- esta vez subió un poco la voz de verdad  
estaba enojado, –solo no quería hacerlos su…- antes de terminar  
de hablar siento su mano en mi mejilla, me acababa de golpear, – 
nos hiciste sufrir más así eres un egoísta- salió del cuarto enojado, 
–perdónalo Jack solo no supo reaccionar bien- veo a Alex con una  
sonrisa entre lágrimas, –podrían dejarme solo- vi las miradas de  
mi madre y de mi hermano con una aprobación positiva salieron  
del cuarto dejándome solo, cuando salieron comencé a llorar  
mientras tocaba mi pecho, era la primera vez que quería seguir  
viviendo tenía un gran hueco en el corazón después de haber  
llorado por unos minutos veo mi violín en la silla me quite la agua  
en la manguera me levante agarrando el violín, empecé a tocar la  
misma melodía melancólica al ver las estrellas empiezo a llorar 
de nuevo ya que no sabía cuándo sería la última vez que viera esta  
hermosa vista, –tocas muy bien- deje de tocar y volteé la mirada  
a la puerta, –perdóname Kiyomi por haber faltado al recital- baje  
la mirada ya que no sería capaz de verla a los ojos, –lo que importa  
es que estés bien- se acercó a mi tomando mi cara con sus manos 
haciendo que la vea a sus ojos, –mejor debes acostarte y  
descansar- me quita el violín y lo acomoda en la mesa mientras yo  
me acuesto en la cama, en ese momento entra mi madre volvió a  
poner la aguja en el brazo, –tenemos que hablar Jack- sentí un  
gran escalofríos recorrer mi cuerpo ya que no estaba listo para  
escuchar lo que diría mi madre, –los dejare solos- salió Kiyomi del cuarto para que me quedara conversando con mi madre, –así que  
ya lo sabias- dijo Kevin viendo como salía Kiyomi del cuarto, –si  
yo ya lo sabía me entere casi de la misma forma que tu –dijo  
Kiyomi mientras se sentaba aun lado de él, –como fue que te  
enteraste- con una voz seria volteo a ver a Kiyomi, –fue en su  
primer día de clases me presente a él, mostro una sonrisa muy  
cálida después de eso callo inconsciente llegamos al hospital su  
madre me dijo que era por el cansancio yo le creí, luego decidí  
regresar a clases fue una coincidencia que al salir escuche toda la  
conversación de que no tendría mucho tiempo de vida, salí  
corriendo y llorando del hospital al estar a fuera caí porque me  
tropecé de esa manera había muerto mi hermano- cuando dijo lo  
último recorrieron lagrimas por sus mejillas, –el salió del hospital  
y lo escuche de sus propias palabras de que no tenía mucho  
tiempo de vida, no quiero que muera-, coloco sus manos en su  
rostro llorando más así que Kevin decidió abrazarla, –tampoco  
quiero que muera ya que es la primera vez que es un hermano  
para mí –así se quedaron los dos en la sala de espera llorando. 
Vi a mi madre con lágrimas en los ojos esta vez no estaba  
sonriendo ya que su sonrisa era lo único que me mantenía cuerdo, 
–que pasa mama- ella empezó a llorar la note destrozada así que  
no aguanto más las lágrimas y corrió a abrazarme rompí en  
lágrimas mientras correspondía su abrazo, sabía que esto no  
estaba bien las palabras que me dijo resonaban en toda mi cabeza  
sin poder respirar ya que esas palabras me afectaron demasiado  
empecé a cerrar mis ojos y a la máquina que estaba conectado  
empezó a hacer ruidos extraños, son los que suenan cuando  
alguien está muriendo mi madre grito para que trajeran la  
maquina desfibradora, antes de caer inconsciente veo a Kevin y a Kiyomi asustados, las palabras que nunca quería escuchar casi  
acababan con mi vida “no hay ningún dónate compatible”



#4960 en Joven Adulto

En el texto hay: dolor y amor, triste despedida

Editado: 27.07.2021

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