“todo lo que comienza, termina alguna vez”
Al bajar del auto, un chico choca con la puerta del auto cayendo de espalda, cerré los ojos tratando que la vergüenza no me ganarse, repetí varias veces que no se hubiera lastimado.
Genial buena forma de empezar el día, pensé.
-¿Está bien? , -pregunté un tanto preocupada-.
- Si lo estoy menos mal que no fue grave,- levantándose molesto-
- ¡Que alivio!, -suspire-, perdón no era mi intención, no te vi, nos vemos después - dije nerviosa, seguí con mi camino dando pasos largos-.
Este era mi último año del instituto Harvard, siempre solía estar solitaria desde mi niñez, siempre me excluían de los grupos.
Me detuve al pie del aula segundo piso del edificio E y ya estaba retrasada con 5 minutos, por suerte aún no llegaba el profesor, tome asiento, en ese instante entro y a su lado al chico que interactúe esta mañana.
No puede ser. –jadeante-
El chico se acercó con lentitud y me miró
-¿Puedo? , -preguntó por lo bajo-.
Asentí con la cabeza con lentitud, el solo dejó su mochila a lado de la silla mientras sacaba su cuadernillo- .
-¡bien clase ¡les tengo un proyecto para esta materia y lo harán en parejas serán las que están asu lado , su proyecto sera hacer ciencia, bien eso será todo por hoy jóvenes los veo el viernes .
En el almuerzo me acerque al chico.
-¡Oye! y ¿Cuál es tu nombre? , dije mientras me sentaba.
-Soy Apolo, sonrió amable, -veo que eres una chica solitaria -Pues sí, cambiando de tema hoy te veo después de clases, para el proyecto, entre más pronto mejor.
Pasaron las clases, todos se levantaron para salir uno tras otro , yo solo me quede sentada esperando a que salieran, para ir al lugar donde aremos el proyecto ,ya tenía una loca idea en proceso de terminarla .
-¡Oye amiga! estas lista para el proyecto, sonríe amable mientras toca mi hombro -.
-¡Claro ¡ vamos , me levante de mi pupitre y camine hacia la puerta , -vamos sígueme-.
-¡Donde vamos! , siguiéndome.
-Ya verás-.
Caminamos hasta la parte atrás de la escuela, era un cuarto de experimentos, después de clases me quedaba hasta tarde.
-¿Qué es este lugar? , esto es propiedad privada, ¡leyla!
- Este lugar es mi taller donde hago mis locos inventos, -Lo miro son una sonrisa leve -.
-Últimamente e estado haciendo una máquina del tiempo, para viajar a cualquier época, puede parecer una loca idea pero sé que funcionara.
-¡Oye! Leyla eso no pasara esas cosas no funcionara,- dijo mirando a la máquina-, se notaba que estaba muy bien elaborada pero no confiaba que funcionara
-no Leyla eso no funcionara eso ni siquiera puede,
-interrumpido-.
-No, Apolo yo sé que funcionara, -mirándolo un tanto molesta -.
-¡Leyla! basta eso no definirá una nota, -gritando -, por accidente golpeo el botón de encendido que estaba en la mesa.
La máquina se encendió, el espejo era el pase del portal por la fricción de la gravedad atrajo a Leyla, quien estaba alado del espejo haciendo que traspase en este.
-¡Leyla!, grita desesperado tratando de apagar la máquina, cuando logra apagarla se cierra el portal.
-No no puede ser posible que are, dijo mientras puso sus manos en la cabeza tratando de tranquilizarse.
Trato de resolver lo sucedido, reviso los planos que estaban en la mesa de estudio, tomo el pequeño cuadernillo revisando las páginas una de ellas era una nota importante la maquina esta echa para viajar al pasado pero aún faltaba como revertirlo.
-Aún no estaba terminarlo faltaba como poder revertirlo, -me quedare mas tarde para poderlo resolver, se dijo para el mismo.