La disculpa

-No disculpame, no te quince decir que eres un objeto. Ya que eres una hermosa rosa, a lo que me refiero es que esto de que las plantas, animales o objetos hablen solo pasa en los libros de fantasía, por esa razón no puedo creer que me esté hablando y sigo pensando que estoy loco. 

Las demás personas  me debe estar viendo mal pues estarán pensando que ya me deschavete. 

-¿te rompiste? 

-¿Qué? ¿Por qué preguntas si me he roto? 

-Pues acabas de decir que te deschavetaste. 

-Jajajaja no, esa es otra expresión para decir que estas loco. 

-Aaaa, vale humano ya entendí. En estos quince minutos que llevas hablándole a una rosa, en ningún momento me has dicho tu nombre. 

-Soy Miguel, espera un momento... Le acabo de decir mi nombre a una rosa, definitivamente me debo ir a dormir. 

-¡POR FAVOR NO TE VAYAS! no me dejes acá sola, la verdad no se que pueda ser de mí pues ya no soy como las demás rosas, ahora las personas me pueden escuchar y he de suponer que quieran experimentar conmigo para saber la causa exacta de porque puedo hablar. Ya que la mayoría de humanos son malvados. 

- ¿será que esto si esta pasando o solo estaré muy cansado? ¿Qué haré contigo?