Dama, voltea a mirar. Ahí estaba el hombre más hermoso que había visto, su inglés tenía un acento atípico para ella, sus ojos negros penetrantes la cautivaron al instante.
- ¿Qué, que cosa? - balbuceo Dama.
- ¿Si aceptáis mi ayuda con su mando remoto?
- ¡Oh, si claro!
Dama le entrega las llaves y el joven toma el control y lo habré y saca las pilas, no obstante, esta vez él raspa los contactos contra el suelo mientras que la alarma sigue sonando enloquecidamente.
En el club, el juego daba, comienzo y Jhonatan le dice a su padre.
- ¿Es la alarma de la camioneta?
-Si lo es, contesta Marión.
-El control le dio problemas a la prima, voy a ir a ayudarla.
-No te puede ir hijo, ya es tu lanzamiento, Dama sabrá resolverlo.
En ese instante la alarma dejo de sonar.
-Te lo dije, tu prima sabe valerse por si sola, ni no me crees, pregúntale a quien nos quiso robar en la oficina hace dos meses.
Jhonatan mira hacia la entrada del local mientras toma la bola entre sus manos y se alista para realizar su jugada.
Afuera Dama le dice al inesperado héroe.
-Mil gracias, la verdad no sé qué hubiese hecho sin tu ayuda.
-No es nada, las baterías estaban oxidadas, solo había que quitarles la herrumbre, no es cosa del otro mundo princesa.
-Sé que no es nada de otro mundo, pero yo no lo sabía.
-No seas tan dura contigo misma, lo habéis intentado.
- ¿Me estabas observando?
-Pues diría que sí, porque no hay más nada que ver, opté por ver un aburrido juego o quedarme en la camioneta y ver a una hermosa mujer luchando contra un control remoto.
Dama miró que ahí, al lado de donde su tío Marión estaciono, había una bella camioneta blanca muy lujosa.
- ¿Es tu vehículo?
-No, es de mi padre, y estaba escuchando música, cuando te vi luchando contra vuestro molino de viento.
- ¿Molino de viento?
- Este demonio de plástico chino.
- ¿Te refieres al control verdad?
-si. Lugar a dudas.
Dama abre la camioneta y mira las cajas donde había bebidas y sándwich de jamón y queso.
-Esto es mucho para llevarlo sola.
- ¿Te puedo ayudar a llevarlo si os parece?
-No quiero abusar de su ayuda.
-No hay ningún problema, además debo entrar un momento de igual forma, mi padre se va a enojar que no le vea jugar, dice que le da suerte.
- ¿Tu padre está jugando?
-Sí, y en estos momentos debe estar buscándome con su mirada por todo el sitio, ¿Vuestro padre está jugando también?
-No, es mi tío Marión.
- ¿Eres sobrina de Marión Miller? De inmobiliaria Miller.
Sí, es mi tío y mi jefe en estos momentos ¿Y cómo conoces a mí tío?
-Mi padre se lo ha pasado toda la semana nombrándole " Que le va a dar una paliza en los bolos a vuestro tío"
- ¿Tu papá juega en el equipo de la alcaldía?
-Si lo hace, bonitas camisas “La aplanadora Miller “
-Ah, si mi prima me obligó a colocármela, me imagino que no quería pasar vergüenza, ella sola.
-El diseño es flipante, cómo dirían es España, perdonadme, me llamo Samuel Montero.
Samuel extendió su mano y ella hizo lo mismo.
-Dama Miller, mucho gusto.
Samuel tomó la mano de Dama y la beso diciendo.
- ¡Pulchra flos voluptatis!
Dama sonríe y pregunta.
- ¿Qué has dicho? No te entiendo.
-Es latín, una lengua condenada al olvido, no obstante, es el idioma más hermoso que conoceréis, soy adicto a pronunciarlo cuando la ocasión lo amerita, debo confesar que mi pasión por el latín lo herede de mi padre.
-latín ¿Y qué significa lo que has dicho?
- ¡Flor hermosa del Edén!
Dama sintió que los colores se le subieron al rostro, nadie nunca le había dicho tan simple a la vez hermoso, el mejor halagó en su vida.
En ese momento llego su prima Betty diciendo.
-Mamá, está preocupada por ti, porque no llegas con la comida.
-Si, si ya iba, él me estaba ayudando.
-Bueno, vamos que ya va la mitad del partido y papá va perdiendo.
Dama mira a Samuel y sonriendo le dice.
-Muchas gracias por tu ayuda.
-Fue un gusto princesa, nos veremos en otra oportunidad.
- ¿Y no vas a entrar a mirar a tu padre jugar?