CAPITULO 8

                                                 CAPITULO 8

CASTILLO DE LAS TRES TORRES

 PUEBLO DE LAS ROCAS- REGIÓN DE ARAGÓN- ESPAÑA.

 Como todas las mañanas, Fernanda estaciona su pequeño Ford del 89 de color blanco. Era una monótona jornada que venía desarrollando hace cinco años, desde que se graduó en conservación y restauración de bienes muebles en Madrid. Era una carrera muy solicitada, España, cuenta con una cantidad impresionante de joyas arquitectónicas, que por cientos y miles de años han engalanado sus paisajes y honrado su memoria.

Fernanda es joven, veintiocho primaveras, alta y delgada, de cabello rojizo, según le ha contado su abuelo, por sus herencias irlandesas. Su familia, desde hace muchas generaciones atrás, son los dueños y herederos del castillo de “Las tres torres” Ubicado en el pueblo de rocas, en la provincia de Zaragoza. Su apellido “Alarcón” Es considerado uno de los más antiguos de España.

Los Alarcón Luján, por este periodo, son tanto los herederos como los guardianes de la hermosa fortaleza medieval. Sin embargo, la fama del castillo no se debe a su antigüedad, en el mundo se le conoce como “El castillo de los amantes Eternos”.

Fernanda, atendiendo el llamado de sus antecesores, se dio a la tarea de preservar su legado histórico, su herencia familiar. Junto con su abuelo, el arqueólogo Jerónimo, luchan por mantener en pie el negocio.

Si, el castillo de los “Amantes eternos” se ha convertido desde hace más de cincuenta años en una atracción turística, a visitarle acuden propios y extranjeros.

Hay recorridos por sus pasillos y habitaciones, por sus mazmorras y catatumbas. Se habilitó una capilla de matrimonios en el ala norte, donde acuden todos los días parejas de todas partes del mundo a decir sus votos ante el sacerdote Emanuel, que está apostado allí. En esta pequeña capilla, acreedor a un jugoso sueldo y un porcentaje por matrimonio realizado y por renovación de votos. Una parte, sin lugar a dudas, van directo al vaticano.

Muchas personas laboran con Fernanda, obreros, cocineros, vigilantes, guías turísticos bilingües, jardineros, aparcacoches. El castillo y su gran afluencia de visitantes de lunes a viernes, es suficiente para su mantenimiento. Las ganancias monetarias que devengan Fernanda y su abuelo, son mínimas, algunas veces, no las hay, después de pagar impuestos. Además, hay una gran responsabilidad con la familia, muchos se sostienen con el dinero que se recauda del turismo del castillo.

 Hace cinco años, la torre izquierda tubo grandes daños estructurales que conllevaron miles de pesetas en reparaciones. Hace  años el castillo se encontraba cerrado al público, solo acceso a miembros y parientes, quienes aún vivían dentro de las tres torres. La economía de la familia Alarcón decayó luego de la victoria de Franco y sus ideas fascistas en España. Los Alarcón eran republicanos acérrimos y muchos de sus familiares fueron muertos en batalla, oh peor torturados en una oscura mazmorra. El castillo fue confiscado por las autoridades franquistas.

 Solo hasta la muerte del dictador en 1975 y el regreso de la república, volvió a manos de sus legítimos dueños. En reunión familiar se decidió abrir el castillo al turismo, aprovechando su sonada leyenda del amor eterno. El primer administrador fue el abuelo Jerónimo, que paso este laborioso trabajo a su nieta Fernanda, quien dirige el lugar hasta la actualidad.

Miles de personas los visitan cada año, buscando algo de la magia que rodea la emblemática fortaleza de piedra, intentando que esa leyenda del poder del amor, toque un ápice sus almas para reconfortarlas. Por ello, los cientos de bodas que se celebran cada año, venta de artículos referente a la historia del Conde Jorge Alarcón V y la condesa Lily Edevane. El símbolo perenne de esta leyenda, se cierne sobre un artículo en particular, el más misterioso del castillo. Le llaman la “vela de las mil vidas” un enorme cirio de metro y medio de alto, con veinte centímetros de ancho, de color blanco, talladas en su cuerpo, hay un centenar de pequeñas mellas o hendiduras de tono negro. La vela se encuentra sellada, tras un vidrio de seguridad, semejante al que protege la pintura de la mona lisa en París.

Fernanda, esa mañana y obligada por la afluencia de visitantes, debía cubrir alguno de los recorridos.

El castillo, estaba abarrotado por doquier de artículos medievales en cada rincón, en las esquinas se podían ver armaduras de antiguos caballeros de antaño sobre peldaños de piedra. No obstante, lo que más llamaba la atención era la gran cantidad de cuadros de pinturas al óleo de los amantes eternos, que se podían ver en las paredes. Fernanda terminó la visita guiada por las habitaciones, la cocina con algunos artilugios como los hornos de piedra y carbón a su lado. Luego, llego el momento que muchos esperaban “La vela de las mil vidas” dijo a los presentes.

-Sé, que muchos estaban esperando a que llegáramos a este momento, les puedo asegurar que hemos dejado lo mejor para lo último, pueden ver este enorme cirio, le conocen como “La vela de las mil vidas” Fue traída por el mismo señor, el conde Jorge Alarcón V a España, después de librar cruentas batallas en las cruzadas, como saben, el conde pertenecía a la orden de la cruz azul, que lo diferenciaba de los otros caballeros europeos.