Una sirena para un capitán

CAPITULO 24

Después de días viendo las rarezas humanas y del como reconozco de los placeres, si hablo de la comida como es que me pude haber conformado con un simple humano cuando podía obligarlo a hacer estas delicias. En cuanto salí del camarote todos ya se encuentran sentados o parados alrededor varias de las miradas eran de asombro al mirar su nueva imagen de seguro, pero estaba más que equivocada y no sabía si sentirme ofendida que una bruja simple robara más atención que yo.

—Capitana, ¿Usted también? —preguntó uno de los piratas más joven con un aspecto horrorizado

Levantó la ceja sin comprender de lo que me habla regreso a mirar a Baltazar quien señalo atrás de mi cuando regreso a mirarme doy cuenta de que hay estaba Getvy. No tuve que hacer mucho esfuerzo por descifrar lo que les preocupaba así que me paro en medio de ellos con mi cara de pésame comienzo a hablar.

—Lamento informarles —guardo silencio por unos segundos mirando el nerviosismo —Que soy inmortal —suelto una carcajada

Todos soltaron un suspiro para después una carcajada.

—Soy bruja —habla Getvy volviendo a su apariencia de anciana tratando de asustar con su aura maligna, pero para mi sorpresa nadie parece intimidado

—Le tememos más a las sirenas —grito uno de ellos

No pude evitar soltarme a reír al ver la cara de indignada de Getvy

—Sigo arriba en la cadena —digo burlona haciendo que su molestia aumente —Es hora de irnos flojos —grito

Viendo como todos comenzaron a moverse de un lado a otro. Cuando estamos a casi un kilómetro lejos de la costa siento como el viento sopla fuerte y el mar comienza agitarse junto con una nube gris anunciando la cercanía de una tormenta, Quizá sea una locura ir contra la corriente cuando esta tal vez te destroce, pero es lo que la hace más excitante.

—Tormenta —advierto

—¿Donde? —pregunto un pirata mirando a todos lados

Regreso a mirar a Getvy esto no es nada bueno, ¿Una isla cerca de un puerto?

—Es una isla sirena —Confirmo con una expresión decía estar sorprendía igual que yo pero a su vez asustada —No puede ser —vi su mirada tentada a lanzarse al mar

Camino hasta el camarote y saco una espada que había dejado arrumbada porque supuestamente no la ocuparía, salió de nuevo y ya estaban todos esperando su orden intuyendo que algo malo pasaría al ver mi expresión seria.

—Tapen oídos y aléjense, de las sirenas más jóvenes —grito alerta a todo lo que pasa a mi alrededor

Mis órdenes fueron cumplidas además de que tomaron espadas y cuchillos.

Getvy camina de un lado a otro, para hacer que el efecto de las sirenas no les afecte se necesita tiempo hasta para una bruja de siglos, pero a esta chica debió tomarle días, asique no cuento con ella.

—¿Así se veía mi isla? —pregunto parándome frente ella deteniendo su paso

—No, te dije que el equilibrio se había roto —su mirada gritaba miedo —Pero no pensé que sucedería tan rápido —Casi grita lo ultimo

Miro por todos lados del barco buscando la opción de rodear o evitar llegar a su costa, pero no la encontré, intento mover el timón, pero se movía solo maldice por lo alto, ¿Esto se siente ser la comida? se preguntó, un mal presentimiento me movía, eres una sirena sabes sus puntos débiles, eres un ser inteligente es claro que encontraras una salida me digo mentalmente, paso mis manos sobre la cabeza siento las miradas seguirme en cada movimiento.

—Maten todo lo que vean —grito

El barco entra en la nube gris y los truenos hacen su aparición en el cielo haciéndolo intimidante, camino hasta Baltazar y el al ver mis intenciones se quito un tapón de un oído para escucharla.

—¿Que ves? —cuestiono porque nuestras yo veo la realidad él puede ver la ilusión creada para los humanos

—Una isla muy hermosa y se escucha una mujer cantando —su cara de Baltazar haciendo una mueca me preocupo

—¿Qué es lo que canta?

—Repite " Ven a mí Anny" —Baltazar contesto

¡Bien!, esto se pondrá interesante, sonrió triunfante. Dos seres de la misma calaña enfrentándose por puro capricho, por que no hay otra palabra para decirlo ya que desde el momento que acepte ser Capitana soy parte de los humanos, y aunque no fuera así somos tan enemigas como el mismo fuego y el agua.

—Para que ganes el juego tienes que asesinar a la que canta —Getvy hablo en mi mente, pero mirando mi expresión sabía que lo haría más una que otra que se interpusiera en mi camino



#38904 en Novela romántica

En el texto hay: sirenas, amor-odio, pirata

Editado: 10.09.2020

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