una triste vida 2 -la tristeza y el amor van de la mano-

Capítulo 2 -evasión-

 

1

Los trabajadores de IMTE corrían hacia nosotros con las armas apuntando en nuestra dirección. Yo solo me quede petrificada viendo como Josh se desangraba y Bob solo veía a los trabajadores de IMTE con un enojo  en su rostro. No comprendo por qué no me puedo mover, tan solo estoy parada delante del  Josh recargada en una pared para impedir que me callera debido a que mis piernas no dejan de tambalear. Cuando reaccione a lo que pasaba los trabajadores de IMTE estaban a unos pocos metros de donde nos encontrábamos y uno de ellos me apunto con una pistola algo particular: la pistola no era como ninguna que allá conocido en ninguna serie de televisión o vista por los agentes de policía en las calles.

Cuando el trabajador de IMTE disparo el gatillo del arma que tenía, dos finos hilos metálicos salieron disparados de ella. Cuando esos finos hilos tocaron mi piel, sentí que se quemaba y me sucumbí ante el inminente dolor que la electricidad que corría por esos finos hilos metálicos me provocaba. Mi cuerpo no lo soporto y me deje caer en el suelo y me retorcí. Quería dejar de tener esos espasmos de movimiento que me provocaba la corriente pero mis intentos eran inútiles, tan solo me provocaba más dolor, y pensar que sentía que ya me estaba acostumbrando al dolor.

Yo solo alcanzaba a ver los finos hilos metálicos y lo único que pensaba era que quería verlos en la yugular de mi atacante. El que sostenía el arma ponía demasiada atención en mí, y eso me hacía enfadar. El enojo que sentía se fue apoderando de mí y tan solo miraba ocasionalmente al sujeto y a los finos hilos que hacía que mi piel se tornara de un color rojizo. Como su fuera cosa de magia los finos hilos metálicos se desprendieron de mi torso y se dirigieron directamente a la yugular de mi atacante. No podía creer lo que estaba viendo. Mi atacante se empezó a retorcer por la corriente que entraba por su cuerpo y yo en cambio sentía un hormigueo en el cuerpo y una satisfacción.

2

Me levante del suelo con dificultad y me sostuve de nuevo de la pared para mantener el equilibrio que ahora era peor. Josh en este punto ya tiene un charco de sangre rodeándolo y sentía que su vitalidad se estaba desvaneciendo. Al ver a mi atacante retorcerse, los trabajadores de IMTE lo auxiliaron y se me quedaron viendo, parecían que me tenía miedo. 

Bob levanto el control que cargaba y apretó el segundo botón. El edificio de nuevo se tambaleo y los trabajadores de IMTE se despistaron lo suficiente para que Bob  se dirigiera por Josh y lo arrastrase hasta la zona de carga, yo lo seguí y cuando cruzamos la puerta la bloquee.

3

La zona de carga es muy extensa. Hay demasiados camiones de carga y cajas hechas de madera a un costado de las paredes. Las paredes en la zona de carga son de color gris opaco con una línea amarilla en medio de las paredes rodeando toda la zona.

 Veo alrededor en busca de algún trabajador de IMTE, pero al parecer no hay nadie trabajando. Ne intriga un poco no ver a nadie en la zona de carga sabiendo que hay demasiados camiones estacionados distribuida-mente en la zona de carga.

Tenemos que llevarlo al automóvil, Josh no tiene mucho tiempo- la voz de Bob la oigo lejana no comprendo el motivo, él está justo enfrente de mi con Josh en los brazos.

¿Qué?- pregunte algo confundida y mareada.

Todo me daba vueltas y sentía una presión en la cabeza, trataba de enfocar mi vista en un punto, pero todo lo veía borroso.

¡madison!- la voz de Bob en algún punto me regreso a la normalidad.

Mande…-

Tienes... te esta saliendo algo de la nariz- dijo mientras acomodaba a Josh en sus brazos.

Guie mi mano hasta que roso mi labio superior y fue cuando sentí un líquido pegajoso, mire por un segundo lo que mi mano había tocado y lo que mí me desconcertó. Era un líquido negro algo espeso y grumoso. No lo podía creer, ¿sería por esto que hace unos segundos todo me daba vueltas y veía borroso? 

¿Qué es esto?- le pregunte a Bob.

No lo sé…- contesto.

¿Qué… sucede…?- pregunto Josh.

Nada. madison tenemos que llevarlo al automóvil, no le queda mucho tiempo. La bala podría haber perforado un pulmón, si es así no tenemos ni quince minutos para tratarlo quirúrgicamente- dijo.

Y ¿Dónde está el automóvil?- pregunte.

Solo sígueme- empezó a caminar- lo dejamos afuera de la zona de carga, no está lejos-

¿sabías que saldríamos por la zona de carga desde el principio?-

No, lo dejamos en ese sitio porque es el lugar que queda en medio de las únicas tres salidas que hay-

Podrían… apurarse… tengo una bala cercas de mi axila y no es agradable- refunfuño Josh.

Bajamos unas escaleras de color amarilla que están en una plataforma alta en donde los camiones se estacionan. Nos apuramos lo más rápido posible, pero había muchas cosas que nos hacía lentos: mis pies algo débiles; las lesiones de Bob, y aparte Bob va muy lento porque es el que va cargando a Josh.

Cuando estábamos llegando al límite de la zona de carga nos encontramos con un obstáculo. La reja que le sede la entrada a los camiones es automática y por tal motivo solo la persona que tiene acceso a las cámaras de seguridad puede abrirnos la puerta.



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En el texto hay: misterio, misterio suspenso, primer amor

Editado: 13.09.2019

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