Zaun Shuart, abandonado hace ya diez navidades en un viejo orfanato de la ciudad de Staind, esperaba cada navidad el regreso de aquellos que lo habían dejado atrás como un lejano recuerdo.
Cada veinticuatro de diciembre, el pequeño niño se ocultaba en el ático del orfanato para leer una y otra vez el cuento “El niño perdido en la nieve”, para finalizar partiendo en llanto cada vez que llegaba al final de la historia donde el protagonista era encontrado por sus padres.
Lamentablemente aquella noche de navidad un incendio provocado por una sombra que nadie vio, comenzó a consumir lentamente al viejo orfanato, el cual al estar echo casi por completo de madera no tardó mucho en arder y comenzar a caerse en pedazos, junto con un pequeño niño que yacía en su interior dormido, abrazado a un libro y con lágrimas de esperanza en sus ojos.
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Editado: 11.12.2018