Enith:
Tras unas cuantas revisiones de la neurocirujana, nos había dicho que no había secuelas y que no era necesario ir a más revisiones, pero que si sentía algún malestar, no dudara en volver.
Después de eso nos concentramos en mi embarazo, estaba disfrutando mucho ver cómo mes con mes mi vientre crecía, como se movía reconociendo la voz de mi amado e hija, así como la de mi suegra.
- Ve a esa junta, voy a estar bien, sólo iré a dar una donación para el doctor Solon, ha sido alguien importante para que nuestra hija se recupere, ¿te parece? ‒sabía que no se negaría.
- Claro, deja que Preston te lleve, ¿está bien? ‒asiento, había puesto a más personas, sobre todo cuando Fiorella intento acercarse a mi hija en la escuela, ahora había alguien que cuidaba a Rach en la escuela, ahí solía convivir con Zack, ella había tomado bien la noticia de que tenía un hermano, estaba feliz porque ahora tenía dos.
- Claro que sí, ya sé que ese hombre es como tu sombra ‒lo atraigo un poco y lo beso, me abraza con cuidado, estaba a nada de dar a luz.
- Cuida a mamá ‒acaricia mi vientre, le hablaba con amor y como siempre, él respondió dando pataditas.
- Eso es un sí de su parte ‒le digo con amor, me besa una vez más antes de que me vaya.
Tras unos cuantos minutos hasta el hospital, al entrar saludo a algunas enfermeras.
- Hola Enith, ¿vienes a revisión? ‒pregunta extrañado, seguro era porque no veía a Amirov conmigo, niego.
- No, vengo a realizar una donación, Amirov tenía una junta importante así que le dije que fuera y que vendría sola, bueno, con Preston ‒señalo al hombre en la entrada.
- Eso es genial, el hospital siempre necesita mecenas ‒me sonríe.
- De hecho, la donación irá directo a tu departamento, y no hay nada que digas para hacerme cambiar de idea, él está de acuerdo así que ‒me encojo de hombros, sabía que estaba haciendo una investigación y que necesitaba los fondos.
- Muchas gracias, sin duda ayudará a mi investigación, se los agradezco ‒tomo su mano y la aprieto suave.
- Nada que agradecer, es lo mínimo que puedo hacer, Rach esta sana y es gracias a la confianza que le das, ahora iré con tu jefe, después iré por algunas donas ‒se me hacía agua la boca de solo pensarlo.
- Vamos, voy a pedirle vacaciones, quiero pasar unos días con mi padre ‒me había sorprendido cuando me di cuenta la relación de Jackson y Thesion.
- Vamos entonces ‒le sonrío antes de comenzar a caminar al elevador, la oficina del doctor Brennan era en el quinto piso.
Una vez estamos arriba, caminamos hacia la oficina, entonces noto que se pone nervioso tras ver su bíper.
Eso me dijo que algo no estaba bien, y sólo Dios sabía que no me equivocaba.
Thesion:
- Sabes, qué tal si te muestro este piso, ¿lo has visitado? Hay algunos lugares muy interesantes por aquí –rodeo su cintura y la guio hacia una habitación vacía, un cuarto de suministros debería ser suficiente.
- ¿Un cuarto de suministros? –pregunta confundida–, ¿pasa algo?, te pusiste pálido –me mira con sospecha mientras cierro la puerta–, es algo malo, verdad –era una afirmación más que una pregunta, asiento.
- No sé qué pasa, han enviado un mensaje con código negro, eso jamás es bueno –digo sin apartar mi vista de la ventana, vuelve a sonar y siento que se me cae el alma, era un asesino, más que por mí, temía por los niños en el tercer piso, y ahora, por la chica embarazada detrás de mí.
- ¿Sabes qué es? –tira de mi mano, me hace verla, puedo ver que esta asustada a pesar de mirarme con seriedad.
- Un asesino, debemos escondernos –saco mi móvil, le escribo al residente a cargo, al parecer todo estaba en orden, los niños estaban juntos. Ella grita logrando que de un salto cuando se escucha un disparo no muy lejos de aquí, la escucho llorar y rezar, abraza su vientre–. No hagas ruido –susurro bajo, la ayudo a sentarse, me agacho tras ver por la ventana, toma mi mano y la aprieta con fuerza. En silencio muevo algunos estantes, si nos encontraba, al menos ella no sería visible.
- Thesion –susurra alarmada, cubre su boca al escuchar otro disparo, su cuerpo temblaba debido al miedo, apretaba con fuerza mi brazo, intento poner atención a cualquier sonido, ella se inclina hacia adelante, clava sus uñas, muerdo mi labio intentando no quejarme–, Thesion –su voz es más urgente, me giro a verla, maldigo para mis adentros cuando veo su pantalón mojado–, voy a tener al bebé –se arquea gimiendo de dolor, aprieta su mano contra su boca, escucho pasos y una voz.
- Sé que es muy difícil, pero necesito que no hagas ruido –ella asiente, podía ver cuánto le dolía, un embarazo prematuro por estrés, había la posibilidad, después de todo se había enterado en un momento de crisis.
Ella ahoga un grito, mueve una de sus manos y varios materiales caen, ruego a todos los dioses que no haya escuchado eso, pero sé que no es así cuando la puerta se abre, trago saliva y me pongo de pie alzando las manos.
- ¿Es usted doctor? –cómo puedo cubro el pequeño hueco donde esta Enith, debía evitar que me disparara o el parto sería peor–, ¡responda la maldita pregunta! –grita un hombre joven, asiento con calma, lo veo todo en cámara lenta, como su dedo comienza a apretar el gatillo, entonces ella grita con fuerza–, ¿qué pasa? –su mano tiembla.
- Hay una mujer en labor de parto, necesito atenderla o ambos morirán –ella grita de nuevo, necesitaba actuar rápido–, puede matarme después si eso le hace feliz, pero ahora necesito salvarlos, son dos seres inocentes –él asiente, lo veo alejarse y suspiro de puro alivio, tomo algunas batas y las acomodo debajo de ella, me coloco unos guantes y corto su ropa.
- Thesion, mi bebé –grita aferrándose a los estantes.
- Tranquila, todo estará bien, confía en mí –ella asiente, grita pujando, observo su canal vaginal, tenía una buena dilatación, esperaba que nada se complicará o entonces sí, que Dios nos ampara, un momento tan dulce ahora era amargo.