Afuera del Planeta

Diciembre 11, 2018.

3:11pm.
 

  "Pienso que ya es hora de empezar algo en serio."
 

  Es irónico que seas lo único en mi vida que empezó como un juego y que resultó siendo lo más real que tuve jamás.

  Hemos pasado por tantas cosas juntos y, aun así, seguimos atrapados en el vacío de la nada. La primera vez que tus ojos avellana chocaron con los míos, todo el mundo se detuvo. Tuvieron que pasar varios segundos para que me diera cuenta de que había dejado de respirar en el segundo en que nuestras vidas chocaron. El volcán que había sido activado por la vibración de tu voz, aquel día que por fin estuvimos solos, explotó en mi boca la otra tarde mientras te derretías en mi.

  Necesito más de ti. Siempre que te encuentras cerca, es casi inevitable pensar en que algún día ya no estarás. E imaginar lo terrible que será este mundo sin nosotros, es la fianza de todos mis pecados.

  Me pasé toda la vida esperando una razón, una picadura de avispón que me hiciera sentir como que todo estaba donde debía estar. Entonces, apareciste, y el mundo ardió en mis pies con la misma intensidad en que me besaste la otra noche.

  Aquella noche en que volvimos a encontrarnos, después de mucho tiempo de divague e incertidumbre, tus besos fueron un golpe a la realidad, a mí necesidad de tenerte arropándome el alma.

  Dijiste que me querías, con las luces encendidas, el corazón palpitándote a mil por hora, e incluso cuando sabías que no podías tener mi cuerpo, te perdías en la idea de un nosotros.

  Eres mi sol. Alumbras mis días más tristes. Pequeño pedazo de universo, giro entorno a tus rayos. Toma estas tierras inertes y haz que vuelva a florecer la vida que alguna vez te llevaste.
 

  — yo.