Primer encuentro entre las gotas de alcohol.

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Hoy entre esos días normales y con ganas de beber por el "aburrimiento" (en realidad estaba demasiado triste como para reconocerlo con mis amigas, me mostraba muy fuerte ante todo el mundo) saltó a mis ojos un anuncio dónde decían que iban a hacer una fiesta con espuma en mi ciudad. "Era perfecto!" -pensé sin dudar un segundo más por dar la noticia a mis amigas.

Se acercaba la noche y después de unas horas preparándome como hace mucho no lo hago llegamos a la fiesta, yo vestida de negro con ropa de esa apretadita para ir de club, lo normal, quería llamar la atención y divertirme.

-Una entrada por favor. -dije mientras me ajustaban la pulsera como entrada.

-Esto va a ser genial!! -gritó de la emoción mi amiga, Sara.

-Siii va a ser increíble!! -gritó más fuerte que la otra, Laura.

Ya dentro de la fiesta empezamos a beber y bailar, aunque yo ya estaba un poco mareada ya, de normal nos paramos en un parque a beber ya que cuesta mucho beber dentro de una fiesta y hoy no fue una excepción. Ya con la cabeza totalmente fuera de mi lugar por el alcohol acabé tirada encima de un chico, un chico al cual empecé a besar unos minutos antes de la caída.

☆Minutos antes☆

Estaba tan mareada que quería sentarme hasta que vi un chico que me llamó la atención, sin pensarlo 2 veces por la adrenalina del alcohol me acerqué a él.

-¡¿Estás solo?! ¡¿Soltero?! -grité borracha para que me oyera el apuesto chico de enfrente mío.

-¿Qué? No, estoy con unos amigos. -me respondió.

Lo miré confundida hasta qué el se dio cuenta lo que le había preguntado en realidad. No le di importancia y lo tomé por el cuello, empezamos a bailar hasta que de un momento para otro sin decir nada nuestras caras se habían acercado tanto hasta besarnos apasionadamente en la pista de baile. Esa vez me sobrepase un poco, no lo conocía de nada pero hace tanto tiempo quería sentirme deseada que empecé a bailar un poco más obsceno pegada a él, sin soltar sus labios al besarnos que no lo dejaba respirar ni un segundo llegamos a caer los dos en e suelo.

-¡Jajajajaja! Tenía que haber grabado. -se descojonaba Laura, aunque yo estaba muy borracha como para decir algo.

-¿Estás bien? -me preguntó el apuesto chico, aunque mi estado de ebriedad no me permitió recordar nada más de esta conversación.

☆Al día siguiente☆

-Mhmmm.. Que dolor. -dije levantándome de la cama y acercando la botella de agua a mi boca.

Estos días de resaca eran los peores, y peor aún no recordar nada, aunque la mayoría del tiempo no sentía vergüenza por las cosas que hago borracha.

Tomé mi móvil para pasar un poco de tiempo por Instagram como cada mañana, mientras fumaba un cigarro en la cocina. De reojo miré los chats y vi que alguien me había escrito.

-Hola, ¿me recuerdas? -decia el mensaje con su foto de perfil un poco borrosa. Creía saber quién es pero aún así decidí asegurarme y no hacerme el ridículo por la mañana.

-¿Quién eres? -pregunté directamente, aunque me viera un poco de malagradecida, ni un hola ni nada.

-¿Ya no te acuerdas con quién te besabas anoche en la fiesta? ¿Cómo me tiraste al suelo? -dijo él, supongo que ahora estará riéndose por dejarle esa anécdota.

-Ahh sí, perdón! Estaba muy borracha anoche, ¿te incomodó? -realmente me daba igual lo que había hecho, no sentía vergüenza pero era por no darme tan mala fama yo sola.

-No, para nada, podríamos volver a repetirlo, jaja. -dijo el chico que aún ni sabía su nombre, lo había besado tanto anoche que no dejé que dijera una sola palabra.

-¿Cómo tienes mi Instagram? ¿Te lo di anoche? No recuerdo mucho que hice ayer. -pregunté directo, yo que recuerde estuve toda la noche besándolo, no sé si tuve tiempo de hablar.

-Claro que sí, me lo diste. ¿No te acuerdas nada? Me estabas hablando un poco de tu ex pareja también. -dijo lo único que podría darme vergüenza, hablar borracha sobre mis lamentos.

-¡Ah! Perdona si te incomodó eso también, no suelo ser así sobria, espero no haberme pasado con las palabras. -respondí avergonzada, casi que tirando mi móvil al suelo y rogando que él estuviera más borracho o casi que yo para no recordar todo lo que podría haber dicho, me conozco.

-Está bien, tranquila, estuvimos hablando los dos de nuestras ex's parejas, no me incomodó. -contestó dándome un poco de alivio.

-Bueno, me alegra, si no te molestas tengo cosas que hacer. -en realidad sólo quería estar en mi móvil tranquila, no tenía ganas de hablar con nadie ahora.

-Está bien, que tengas buen día! -y ahí finalizó la conversación.

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Han pasado unos días desde esa conversación, ya no supe nada de él aunque tampoco me interesaba escribirle, seguía mi vida normal hasta que un día me dio por escribirle, no sé porqué pero lo hice. Me tragué mi orgullo y le escribí.

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-Hola, ¿qué tal? ¿A la próxima fiesta irás? -fue mi única excusa porque llamarlo formalmente a vernos no me dejaba la vergüenza.

-Nooo, qué pena, ahora estoy en Alemania con mis padres. Si quieres que salgamos algún día tú y yo para conocernos encantado! -dijo él, me sorprendió que se lanzara tan rápido, aunque da igual, seguro no nos veríamos, habrá querido ser amable solo.

-Ah bueno, qué pena. Claro, algún día cuando estés aquí me escribes. Que la pases bien. -respondí esperando acabar ya la conversación aunque ni el mensaje no lo vio, me dio un poco de vergüenza ahora por lo que dije pero no iba a borrar para quedar peor.

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Pasaron otros días más, como un mes diría yo, había olvidado completamente a este chico hasta que me volvió a escribir.

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-¡Hola! Hace días estoy en la ciudad, ¿tienes tiempo de vernos por la noche? -que raro, tanto tiempo y aún me llama para vernos, supongo que se aburre.

-Mh claro, a qué hora? -dije yo también aburrida.

-A las 9.

-Está bien.