Una vida en su interior

CAPÍTULO 3: El incidente

 

El hermano de Peish fue el primero en subir al vehículo, la muchacha llegó justo al momento en el que Scott estaba por subir.

-Las damas primero. - dijo él caballeroso, ella sonrió, pero sólo por un segundo, neutralizó el rostro diciendo.

-Ve tú primero. - terció molesta, Scott era el más pervertido de toda su familia, subió última, mejor dicho, subieron últimos, Breiser nunca durmió tan cómodo.

Los muchachos llegaron a la universidad, bajaron totalmente tranquilos, Peish se tardó en alistar sus cosas, apropósito, quería… al menos por una vez ese año, su primer año en la universidad, aunque no debiese estar ahí, ¡Tenía dieciseis!, quería entrar como una persona normal.

-Peish sabemos lo que haces. - avisó Jaxon, tomando a su hermana del brazo y posicionándola entre él y Matt, la muchacha no tuvo más remedio que resignarse, como cada mañana, entró a la universidad con los chicos Hedley y Sey.

Las puertas se abrieron de golpe, rebelando a las ocho personas más perfectas de la historia, un ángel, un ángel con sus siete caballeros de armadura dorada entraron a la universidad de Inglaterra, Londres.

Primer año, era el primer año de todos en la universidad, Peish agradecía profundamente la clase de arquitectura, era la única clase que podían tomar juntos, a pesar de la diferencia de edad, porque era técnica, era una materia técnica.

El profesor Gutiérrez abrió la puerta de mala gana, sabía lo que le esperaba al hacerlo, lo pensó, pero debía dejarlos entrar, era una clase libre después de todo.

-Buenos…

-Sólo pasen- se adelantó el profesor, cortando la presentación de Jaxon, los gemelos tomaron asiento adelante, Patrick, Scott y Marcus tomaron asiento tres lugares después, Jaxon y Matt dos asientos detrás, y Peish…Peish lo hizo al final.

Tomó el bolso en sus manos mientras lo colocaba sobre sus piernas, abrió la cremallera en el momento justo para encontrarse a Breiser…con ojos brillosos, sentado sobre sus libros.

-Breiser…- le regañó, en susurro- ¿Qué haces aquí? ¿Como…? - dijo, el minino cambió de expresión, ella entendió- No, no, Breiser por favor, shhh. - pero era demasiado tarde, el gatito había comenzado a maullar.

El profesor Gutierrez, que se hallaba cansado, volteó hacia atrás, al igual que todos, comenzó a caminar furioso, la muchacha cerró el bolso rápidamente, abrazándolo, cuando este llegó a su lado sintió que el corazón le estallaría. El hombre quitó del poder el bolso de Peish, tirando de él como si…no importara.

- ¡Tenga cuidado! - gritó ella, el profesor hizo caso omiso a su comentario, abrió el bolso, lo demás fue muy rápido.

Breiser saltó al rostro del profesor, comenzando a rasguñarlo, las marcas al rojo vivo y algunas con sangre se veían claras, corrió hacia Peish, acurrucándose en sus brazos, ella lo abrazó, protegiéndolo, tenía miedo, todos en la clase comenzaron a reír.

El mayor alzó la vista furiosa, fulminando con la mirada el gato que se lamía las garras, tan descarado.

-A la dirección… ¡AHORA! - gritó con tanta fuerza que hizo callar a todos, Peish sintió que sus tímpanos se romperían, pero no, las mejillas se le colorearon de rojo intenso, no por vergüenza, estaba asustada.

Cogió el bolso, aún con Breiser, bajó las escaleras despacio, miró de reojo a sus primos, suplicándoles no con la mirada.

Marcus fue el primero en levantarse, seguido de Matt y los demás, excepto Jaxon. Llegaron junto a su prima y el más apegado a ella le acarició la espalda cariñosamente tratando de calmarla.

-¿Qué creen que hacen?- preguntó el profesor llegando frente a ellos.

-Somos la familia Hedley y Sey, y no se usted, ni tampoco ellos…- dijo mirando al resto de la clase- Pero nuestros padres nos han enseñado a convivir juntos, nos han enseñado lo que una familia de verdad implica, eso es apoyo, puede que estuvo mal, mal que Peish trajera nuestro gato a la escuela, pero no por eso vamos a dejarla sola, una familia implica apoyo…. Y al menos nosotros somos una familia….- dijo Marcus, todos en la clase escuchaban las palabras conmovedoras, a Peish se le escapó una lágrima, que Matt limpió, la tenía abrazada- ¿Cierto Jaxon?- preguntó, todos en la clase plantaron las miradas en su lugar, éste, que se escondía detrás de un libro, fingiendo leer, elevó la vista temeroso, y dejó el libro de lado, planeó decir…”Es cierto”  quedándose ahí, pero no sería un Hedley si lo hiciera, admiró a sus siete primos y hermana, quien lo observaba conmovida, sonrió de lado, y alistó sus cosas.

-Jaxon si sales por esa puerta reprobarás la materia- amenazó el profesor, el muchacho alistó su mochila al hombro, sonriendo irónicamente.

-Ya lo dijo Marcus, profesor, somos una familia, y la familia…nunca se abandona- habló saliendo seguido de los demás, la puerta se cerró, dejando en silencio al salón.




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