- Eso… ¿es una academia? – pregunté intentando salir de mi obvia sorpresa.
- Obviamente no es una academia cualquiera – hizo una pausa – es una organización llamada Kenko. Su objetivo es agrupar y administrar las almas moribundas. En resumen, la cosa es que metemos a todos los jóvenes allí y cada alma recibe una persona a su cargo.
Eso me hizo pensar…
- Espera un momento… - solté – No me digas que la persona que se encarga de mi…
- ¡Soy yo! – dijo con orgullo.
- ¡¡Un cambio!! ¡¡Un cambio, por favor!! ¡¡Cámbienmelo por otra persona más motivada!! – grité.
- Estoy motivado – comentó con su voz perezosa.
<< Entonces… ¿cómo será cuando no lo está>>, pensé mientras le miraba sin creérmelo.
- Por cierto, te voy avisando desde ya, pero en la academia hay mucha más gente en la misma situación que tú… y sólo podemos revivir a unos cuantos.
- ¿Eh?
- Por lo tanto, todo el mundo está desesperado por conseguirlo – su semblante se tornó más serio de lo normal – Así que, buena suerte.
Sorprendida, y sin pensarlo dos veces, me abalancé sobre él cogiéndole de los brazos.
- E..¡Espera un momento! – le sacudí un poco - ¡No me has dicho nada de que tuviera que competir!
- ¿Ah, no? – se rascó la cabeza – Es que estamos bastante ocupados.
- ¿¡Me estás diciendo que no todo el mundo puede volver!?
Puso sus dedos sobre mi frente para apartarme de él con suavidad.
- No es tan fácil como tú te crees. – su seriedad volvió – Kenko tiene que evaluar si una persona tiene el valor de seguir viva o no. ¿No hay veces en las que muere una buena y querida persona antes que una persona pala y no deseada por la sociedad? Este tipo de personas buenas, cuando se acercan al abismo de la muerte…llegan aquí. Que puedas volver viva, dependerá de ti.
Mientras me explicaba todo aquello, no dejamos de andar por aquel extenso lugar.
- Ya hemos llegado – sentenció ante la puerta del enorme edificio.
<<Así que este lugar es…>>
- Oh…¡Ya estás aquí! – la voz de un chico me hizo salir de mi asombro. - ¡Encantado! – su sonrisa se hizo mucho más amplia – Me llamo Hoseok, creo que vamos a ser vecinos de habitación, espero que nos llevemos bien.
- ¡Sí, encantada! – me apresuré a decir – Por cierto, Yoongi, ¿qué es eso de “habitación”? – le susurré al joven muchacho.
- Esto es una residencia, se me olvidó decírtelo.
- ¡Deja de olvidarte decir cosas importantes! – alcé un poco la voz, lo suficiente como para que el oído de Yoongi se rompiera y lo suficientemente bajo como para que Hoseok no supiera de qué hablábamos.
- Las clases de hoy han terminado. ¿Y si descansas en el dormitorio? – dijo el nuevo chico.
Tanto Yoongi como yo, que nos habíamos dado la vuelta, volvimos a estar frente a este.
- Esto… ¿podrías guiarme, si no es mucha molestia? – pregunté educadamente.
- Si no te importa que sea yo, ¡claro! – respondió dibujando otra amplia sonrisa en su cara.
<<¡Es un ángel!>>, pensé emocionada mientras notaba como Yoongi me miraba fingiendo molestia por preferir al nuevo.
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
Muchas gracias por el apoyo.
Historia adaptada de manga a novela y personajes por mí :D
Original:
Life x 01, por Kabosu, Japón.
(España en 2012)
SPAM:
Youtube - Suichi Lyna (+11.100)
TikTok - suichilyna (+35.500)
Instagram - suichilyna
¡Hasta pronto! <3
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Editado: 24.11.2020