Narra Harry
Ariana no está de buen humor, tal vez está en sus días difíciles, ¿cómo lo sé? porque mi hermana se pone así cuando Andrés la visita.
Mi celular suena y contesto.
— hola — si claro — donde tú quieras ir — fin de llamada.
Me dirijo a la habitación de Ariana para ver si se encuentra cómoda.
— Ariana — toco su puerta y no recibo una repuesta. Abro la puerta, Por suerte no esta cerrada.
Su habitación esta reluciente y sin ningún desorden. Ella se encuentra en la cama profundamente dormida.
Salgo de la habitación muy despacio para no despertarla. Me dirijo hacia mi auto porque voy a salir con Helen. Al llegar a su casa, se sube al auto y deposita un beso en mi mejilla.
— ¿dónde quieres ir? — le sonrió.
— mall — me dice.
En todo al camino pasamos conversando y riéndonos sin parar.
— ¿qué tal si vemos una peli? — pregunto.
— si — dice emocionada.
Compramos las entradas y palomitas para luego entrar a la sala de cine.
Helen es la amiga de Kara, en la fiesta de la casa de los hermanos Rowe intercambiamos números. Comenzamos hablar y a conocernos. Aunque ella es dos años mayor nos llevamos super bien.
*****
Termina la película y salimos del cine.
— ¿quieres ir a una fiesta?, es en la casa de una amiga — me dice.
— claro — nos subimos en el auto y ella me da la dirección.
Llegamos a la fiesta y Helen me presenta algunos de sus amigos.
— ven vamos a tomar algo — me jala hacia la barra.
Luego de un par de horas le digo Para ir a bailar y ella con gusto acepta.
La cancion es lenta, pasa sus brazos por mi cuello y yo la tomo por la cintura, comenzamos a bailar lentamente. Ella acerca su rostro al mío y me besa. Nos separamos por falta de aire y nos miramos.
— creo que ya deberíamos irnos,es tarde — le digo.
Salimos de la fiesta y la llevo hasta su casa.
— gracias por traerme — se baja del auto.
— nos vemos luego — le digo y pongo en marcho en auto.
Entro a la casa y escucho la risa de Ariana en la sala.
— ¿qué haces Pequeña? — me acerco a ella.
— ¿dónde estabas? — me mira cruzada de brazos.
— con unos amigos — miento.
— y está es la hora de llegar — me regaña.
— perdona madre por llegar tan tarde.
— estás castigado — se burla.
— no me puedes castigar porque yo te estoy cuidando — le digo y me saca la lengua — ya es hora de que te vayas a dormir — le ordeno.
— si padre — me dice y yo sonrió con triunfo — hasta mañana idiota — sale corriendo antes de que le diga algo.
Narra Ariana
Hoy es domingo. Llevo cuatro días viviendo con Harry. No es tan malo porque él casi nunca esta en casa.
— odios las matemáticas — grito.
Estoy en la sala, tratando de resolver los ejercicios, pero ningún me sale.
— ¿está bien señorita? — me pregunta Michelle asustada. Ella es la señora que nos está cuidando.
— si tranquila — le digo y me mira dudosa, pero no hace mas preguntas y se va.
Seguo concentrada tratando de lograr entender pero esto es imposible.
— noo — me toco la cabeza— me rindo — alzo mis manos en signo de derrota — te odio — grito, y esta vez aparece Harry.
— ¿A quién le gritas? — mira a todos lados — ¿te estas volviendo loca? — me mira preocupado.
— ¿dónde estabas?! — pregunto ignorando lo que dijo.
— entrenando.
— ¿un domingo?, no te creo — achino mis ojos.
— fui por ahí — alza sus hombros — eso a ti no te importa — me dice grosero y lo miro mal — ¿por qué gritabas?
— eso tampoco te importa a tí — chucharada de su propia medicina.
— no seas resentida, cabeza de chorlito — me alborota el cabello.
— no me hagas así — alzo mi voz — mejor vete por ahí, que necesito concentración — se ríe.
— concentración para gritarle quien sabe a quien. Debo llevarte a un psiquiatra porque te estás volviendo loca — me dice y yo pongo los ojos en blanco.
— no es eso. Como sabes mañana tenemos el examen de matemáticas — asiento con su cabeza — estoy tratando de estudiar pero no logro entender ciertas cosas — me tiro de espalda en el sofá — y no creo que tú me puedas ayudar. Así que retira que quiero tranquilidad.